Planes de est¨ªmulo: EE UU acelera
Biden redobla en las pol¨ªticas expansivas con una apabullante nueva medida de gasto con claros tintes sociales
El primer paquete de est¨ªmulos econ¨®micos de la presidencia de Joe Biden ¡ªaprobado el s¨¢bado por el Senado y pendiente de la m¨¢s que probable confirmaci¨®n en la C¨¢mara¡ª supone, por un lado, una firme apuesta por las pol¨ªticas expansivas para luchar contra la crisis econ¨®mica derivada del coronavirus y, por otro, env¨ªa un inequ¨ªvoco mensaje de sentido social a una clase trabajadora especialmente afectada por la situaci¨®n. ...
El primer paquete de est¨ªmulos econ¨®micos de la presidencia de Joe Biden ¡ªaprobado el s¨¢bado por el Senado y pendiente de la m¨¢s que probable confirmaci¨®n en la C¨¢mara¡ª supone, por un lado, una firme apuesta por las pol¨ªticas expansivas para luchar contra la crisis econ¨®mica derivada del coronavirus y, por otro, env¨ªa un inequ¨ªvoco mensaje de sentido social a una clase trabajadora especialmente afectada por la situaci¨®n. Biden ha puesto sobre la mesa un ambicioso plan por valor de 1,9 billones de d¨®lares (1,59 billones de euros) con pol¨ªticas que abarcan desde un cheque de 1.400 d¨®lares para todos los ciudadanos que ganen hasta 75.000 al a?o, a extender el suplemento de 300 d¨®lares semanales a las normales prestaciones de desempleo o un nuevo apoyo para cobertura sanitaria para trabajadores despedidos, para programas de vacunaci¨®n, pero tambi¨¦n para sistemas educativos y otros sectores. No es el primer plan de choque que aprueba EE UU ¡ªlos anteriores lo fueron por la Administraci¨®n de Trump¡ª y es el cumplimiento de una promesa electoral de Biden, quien hab¨ªa asegurado que pondr¨ªa en marcha medidas de este tipo antes de cumplir 100 d¨ªas en la Casa Blanca. El s¨¢bado, fecha de la votaci¨®n favorable en el Senado, se cumplieron 46 d¨ªas desde que jur¨® su cargo.
Es evidente que, al igual que sucediera en la crisis de 2008, tanto el Gobierno como la autoridad monetaria estadounidense han optado por pol¨ªticas expansivas; esta vez, con unas proporciones apabullantes. La apuesta contrasta con la actitud europea, que entonces se decant¨® por la austeridad y esta vez, por est¨ªmulos que, por lo general, pueden definirse como m¨¢s t¨ªmidos. Solo el nuevo plan de Biden, ¨²ltimo de una serie, representa m¨¢s del doble de la cuant¨ªa acordada por la UE para los fondos contra la crisis. Europa, por supuesto, tiene gobiernos que adem¨¢s aprueban sus medidas nacionales, pero en conjunto Washington pisa con m¨¢s convicci¨®n el acelerador. EE UU sali¨® de la crisis de 2008 mejor que Europa gracias a un consistente plan de est¨ªmulo, mientras el Viejo Continente optaba por la austeridad. Ahora, Washington redobla en esa senda. El tiempo dir¨¢ si tiene raz¨®n esta vez tambi¨¦n, pero desde luego pone en evidencia ciertos titubeos europeos. Estos ¨²ltimos son, en parte, comprensibles por la especial naturaleza del proyecto comunitario; menos lo son, en algunos casos, a escala nacional.
M¨¢s all¨¢ de las cantidades, el plan destaca por un marcado aspecto social que lo diferencia de los anteriores. El espectro de medidas cubre ese flanco mucho m¨¢s que las propuestas de Trump y los republicanos. Los dem¨®cratas han hallado un com¨²n denominador entre los anhelos de su ala m¨¢s progresista y sus representantes m¨¢s moderados. El futuro juzgar¨¢ si el plan es eficaz, pero de entrada su planteamiento parece adecuado.