Agravios peligrosos
Los lectores opinan sobre las restricciones para viajar, la pol¨ªtica migratoria, la regulaci¨®n del precio del alquiler y la salud mental
La llegada de alemanes para disfrutar de nuestras islas y el desembarco masivo en Barajas de franceses con ganas de marcha no parece el mejor revulsivo para una sociedad, la espa?ola, que est¨¢ soportando ejemplarmente uno de los encierros m¨¢s duros del mundo. ?De qu¨¦ sirve nuestro esfuerzo si se da barra libre a ...
La llegada de alemanes para disfrutar de nuestras islas y el desembarco masivo en Barajas de franceses con ganas de marcha no parece el mejor revulsivo para una sociedad, la espa?ola, que est¨¢ soportando ejemplarmente uno de los encierros m¨¢s duros del mundo. ?De qu¨¦ sirve nuestro esfuerzo si se da barra libre a los de fuera?, es la gran pregunta que muchos nos hacemos. Deber¨ªa exigirse a estos visitantes con fines tur¨ªsticos, aparte de la PCR negativa, que dura lo que dura, una cuarentena lo suficientemente amplia y disuasoria, al menos mientras permanezcan las restricciones y cierres perimetrales para los espa?oles. Mantener este agravio solo puede redundar en una relajaci¨®n por parte de la poblaci¨®n local, y por ende, en una mayor incidencia del virus, salvo que se demuestre que los aut¨®ctonos somos m¨¢s contagiosos que los for¨¢neos.
Gonzalo de Miguel Renedo. Logro?o
Desidia en situaci¨®n de emergencia
Siguen llegando. La acogida en campamentos propuesta por Cruz Roja hace aguas por todas partes. El miedo a la deportaci¨®n y a los campamentos provoca un efecto huida cada vez que se desaloja un hotel. Se calcula que hay 200 personas que est¨¢n abandonadas a su suerte. En plena pandemia. Quedan muchas personas en hoteles, y muchas que no hablan espa?ol y est¨¢n en situaci¨®n de calle, con el cielo y la tierra. Los gobiernos se lavan las manos, el pueblo una vez m¨¢s intenta salvar al pueblo.
Patricia Posadas Suqu¨ªa. Las Palmas de Gran Canaria
Alquiler y SMI
A ver si logro entenderlo: para que los grandes propietarios de pisos alquilen o bajen sus precios, el Estado (todos nosotros) debe asumir el coste v¨ªa reducciones de impuestos. Por otra parte, no es el momento para que las peque?as empresas puedan asumir la subida del salario m¨ªnimo y el Estado no puede costear, temporalmente, este incremento de nueve euros v¨ªa Hacienda. Los alquileres llevan muchos a?os con reducciones de impuestos y seguimos sin solucionar los problemas en viviendas. Lo que no puede esperar es la subida del SMI.
Francisco J. Mu?oz Fern¨¢ndez. Albacete
Salud mental
Me gustar¨ªa saber qu¨¦ habr¨¢n pensado las personas que tienen, o han tenido, alg¨²n tipo de trastorno mental en su vida cuando han visto en los informativos el comportamiento grosero de un diputado que grit¨® a otro ¡°vete al m¨¦dico¡± cuando est¨¦ ¨²ltimo, desde su esca?o, explicaba las consecuencias negativas que est¨¢ teniendo la pandemia en la salud mental de los ciudadanos. Porque, m¨¢s all¨¢ del tono despectivo con que pretend¨ªa ningunear la explicaci¨®n, y que afortunadamente no consigui¨®, este hecho deber¨ªa hacernos reflexionar sobre c¨®mo son estigmatizados los enfermos mentales en la sociedad. Ya va siendo hora de que la enfermedad mental deje de ser tab¨² y sea considerada como cualquier otra.
Javier Cordero Ruiz. Madrid
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