Vacunas de AstraZeneca: presionar a fondo, evitar bloqueos
La UE debe doblar el pulso a la compa?¨ªa, pero una guerra proteccionista es peligrosa
Los enormes incumplimientos de la farmac¨¦utica anglosueca AstraZeneca son la causa fundamental del retraso de la campa?a de vacunaci¨®n europea en comparaci¨®n con las de Reino Unido o Estados Unidos. La UE no est¨¢ exenta de fallos, y habr¨ªa podido actuar con mayor rapidez y eficacia en la contrataci¨®n o en el soporte a la producci¨®n. Pero el hecho esencial es que AstraZeneca se ha hundido en...
Los enormes incumplimientos de la farmac¨¦utica anglosueca AstraZeneca son la causa fundamental del retraso de la campa?a de vacunaci¨®n europea en comparaci¨®n con las de Reino Unido o Estados Unidos. La UE no est¨¢ exenta de fallos, y habr¨ªa podido actuar con mayor rapidez y eficacia en la contrataci¨®n o en el soporte a la producci¨®n. Pero el hecho esencial es que AstraZeneca se ha hundido en un estado de total caos manufacturero cuyas consecuencias ha descargado en enorme medida sobre la UE, manteniendo en cambio indemne al Reino Unido. La empresa acumula un ya bochornoso historial de incumplimientos, cambiantes justificaciones, opacidad absoluta y datos incorrectos ¡ªcomo en el lamentable caso del sesgado estudio presentado en EE UU¡ª. El esc¨¢ndalo es may¨²sculo: AstraZeneca se comprometi¨® en agosto a proveer de 90 millones de dosis a la UE en el primer trimestre, una cifra que, con suerte, se quedar¨¢ en 30 millones; y de 180 millones en el segundo trimestre, ya rebajados a 70 (y con dudas sobre su cumplimiento). Frente a este escenario, hace bien la Comisi¨®n Europea ¡ªy la UE en su conjunto¡ª en escalar sin contemplaciones la presi¨®n sobre la compa?¨ªa.
En este tiempo, la UE ha mantenido una escrupulosa pulcritud exportando desde diciembre 77 millones de dosis fabricadas en su territorio a decenas de pa¨ªses. Una parte significativa ha ido a parar a Reino Unido; ninguna dosis ha hecho el camino inverso. Es decir, Reino Unido, con 45 dosis administradas por cada 100 habitantes frente a las 13 sobre 100 en la UE, ha recibido sin problemas la producci¨®n de f¨¢bricas europeas. Las declaraciones de Boris Johnson sobre que la ¡°codicia y el capitalismo¡± son la clave del ¨¦xito vacunal brit¨¢nico, realizadas en un encuentro por Zoom con diputados conservadores y m¨¢s tarde retiradas, oscurecen a¨²n m¨¢s el panorama.
En este contexto, la Comisi¨®n ha puesto en marcha un reglamento que agiliza el control de exportaciones. Bruselas tambi¨¦n ha iniciado un proceso de arbitraje contra AstraZeneca. La paralizaci¨®n en Italia, hace unos d¨ªas, de una partida dirigida a Australia tambi¨¦n fue un gesto dirigido a mostrar la disposici¨®n a actuar. Todo esto es correcto. La cuesti¨®n esencial es mantenerse en el justo equilibrio entre activar instrumentos de presi¨®n y evitar derrapar hacia un conflicto abierto de control de exportaciones de amplio espectro que tendr¨ªa grandes posibilidades de resultar da?ino para todos.
La fuerte interdependencia global para producir vacunas, con cerca de 200 componentes procedentes de distintos or¨ªgenes, obliga a tener cuidado. Cualquier medida de bloqueo radical podr¨ªa acarrear una represalia en el suministro de materias primas que afectar¨ªa la producci¨®n. Se trata pues de aplicar una estrategia de firmeza, incluso dureza, pero orientada a obtener los resultados pactados antes de caer en una guerra proteccionista abierta que da?ar¨ªa a todos. Es posible. Londres, sabedora de que a falta de un reequilibrio podr¨ªa sufrir graves disrupciones, se avino el mi¨¦rcoles a ¡°garantizar una relaci¨®n rec¨ªprocamente beneficiosa¡±. Cabe esperar que AstraZeneca tambi¨¦n reflexione ante la disposici¨®n a actuar de la UE. Esta es la senda.