La primera crisis de Biden es en espa?ol

Joe Biden est¨¢ cursando su primera crisis. Y es en espa?ol. Est¨¢ relacionada con Am¨¦rica Latina. Con esa dimensi¨®n de Am¨¦rica Latina que, como ninguna otra, integra la agenda dom¨¦stica de los norteamericanos. Las migraciones. Roberta Jacobson, la coordinadora en el Consejo de Seguridad Nacional del v¨ªnculo con el llamado Tri¨¢ngulo del Norte, que integran Guatemala, Honduras y El Salvador, abandona el Gobierno. Lo hace en un contexto turbulento. El ingreso de inmigrantes desde la frontera con M¨¦xico alcanz¨® un r¨¦cord. Y el mo...

Joe Biden est¨¢ cursando su primera crisis. Y es en espa?ol. Est¨¢ relacionada con Am¨¦rica Latina. Con esa dimensi¨®n de Am¨¦rica Latina que, como ninguna otra, integra la agenda dom¨¦stica de los norteamericanos. Las migraciones. Roberta Jacobson, la coordinadora en el Consejo de Seguridad Nacional del v¨ªnculo con el llamado Tri¨¢ngulo del Norte, que integran Guatemala, Honduras y El Salvador, abandona el Gobierno. Lo hace en un contexto turbulento. El ingreso de inmigrantes desde la frontera con M¨¦xico alcanz¨® un r¨¦cord. Y el modo en que la Administraci¨®n ha encarado ese problema motiv¨® las primeras disidencias entre los dem¨®cratas.

Se entiende que la Casa Blanca haya querido minimizar el impacto de la salida de Jacobson, diciendo que estaba previsto para cuando se cumplieran 100 d¨ªas de la llegada de Biden al poder. Jacobson ha desarrollado una gran carrera diplom¨¢tica. Con Barack Obama estuvo a cargo de la Subsecretar¨ªa de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado. Fue embajadora en M¨¦xico. Y se encarg¨® nada menos que del proceso de restablecimiento de relaciones con Cuba. Una vez que el actual presidente gan¨® las elecciones, fue la encargada de organizar el ¨¢rea latinoamericana de la nueva Administraci¨®n. Le atribuyen haber promovido a Julie Chung a la actual posici¨®n de subsecretaria para Am¨¦rica Latina, a las ¨®rdenes del secretario de Estado Antony Blinken. Jacobson ha ejercido desde hace a?os un liderazgo personal sobre sus colegas especializados en asuntos latinoamericanos.

Las estad¨ªsticas migratorias pronostican que antes de septiembre habr¨¢n llegado a Estados Unidos un mill¨®n de adultos solteros, 820.000 familias y m¨¢s de 200.000 menores no acompa?ados. Estos ni?os encarnan el drama principal. En marzo cruzaron la frontera m¨¢s de 18.000. Esa cifra casi duplica la del mes anterior, cuando 9.400 menores fueron detenidos por las autoridades.

Una de las medidas derivadas de esta ola fue la apertura de otro centro de refugiados para albergar a 500 personas en Carrizo Springs, una localidad ubicada a 180 kil¨®metros de San Antonio, en Texas. La instalaci¨®n de este albergue desat¨® varias reacciones negativas. Sobre todo una. La representante dem¨®crata Alexandria Ocasio-Cortez, una de las m¨¢s ¨¢cidas fiscales de la gesti¨®n migratoria de Donald Trump, emiti¨® un tuit diciendo: ¡°Esto no est¨¢ bien, nunca ha estado bien, nunca estar¨¢ bien, no importa la Administraci¨®n o el partido¡±.

Es un misterio si Ocasio-Cortez se expresaba solo a s¨ª misma. O si estaba poni¨¦ndole voz a otros dirigentes de su partido embanderados con la idea de un cambio en la pol¨ªtica de fronteras. El interrogante se vuelve m¨¢s sensible en el caso de la vicepresidenta, Kamala Harris, a quien dos semanas atr¨¢s Biden encomend¨® la estrategia migratoria en la frontera sur. Harris inici¨® enseguida conversaciones con M¨¦xico. El mi¨¦rcoles pasado mantuvo una charla con el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, a quien Biden hab¨ªa acusado de negarse al regreso de los inmigrantes ilegales. Jacobson no particip¨®. Por eso se sospecha que su alejamiento fue impulsado por la vicepresidenta.

Harris est¨¢ en un cruce de tensiones. Biden la expuso a uno de los desaf¨ªos m¨¢s delicados de su gesti¨®n, aquel que est¨¢ sometido a la vigilancia m¨¢s estricta de la izquierda dem¨®crata. Una cuesti¨®n clave, adem¨¢s, para la disputa electoral. Los republicanos piden al nuevo Gobierno que ponga orden en una materia que es determinante para el abismo que les separa de los dem¨®cratas. El gobernador de Texas, Greg Abbott, republicano, dirigi¨® una carta a Harris exigi¨¦ndole que resuelva la crisis humanitaria que se desat¨® en el l¨ªmite con M¨¦xico, donde operan mafias que cometen todo tipo de tropel¨ªas. A su vez, los migrantes acuden a la vicepresidenta en busca de una soluci¨®n. El viernes pasado, 50 familias se instalaron en el frente de su casa con carteles que llevaban la leyenda ¡°Kamala, escucha, estamos en la lucha¡±.

El flujo migratorio es estimulado por varios vectores. Uno de ellos es la retracci¨®n de la econom¨ªa. Seg¨²n los datos del Fondo Monetario Internacional, la mexicana cay¨® 8,5% en 2020 y este a?o solo recuperar¨¢ cinco puntos. Adem¨¢s, Guatemala y Honduras fueron devastados por huracanes el ¨²ltimo noviembre. Se calcula que el 50% de los hondure?os fue afectado.

La pandemia de la covid-19 agrega pesadillas. Sobre todo porque las campa?as de vacunaci¨®n son muy deficientes. Hasta este domingo, M¨¦xico hab¨ªa inmunizado al 7% de su poblaci¨®n. Menos que Brasil (9,1%), que la Argentina (9%) y, por supuesto, que Chile (37,4%). En Guatemala, solo el 0,7% de la poblaci¨®n recibi¨® una dosis de la vacuna. En Honduras, el 0,5%. Y en El Salvador, el 2,5%.

El ¨¦xodo ocasiona conflictos tambi¨¦n entre los pa¨ªses expulsores. El Gobierno de Alejandro Giammattei, en Guatemala, mira la frontera con Honduras y El Salvador como los norteamericanos miran la que los separa de M¨¦xico. Giammattei firm¨® el 29 de marzo un pol¨¦mico decreto para militarizar el ¨¢rea, redoblando el control sobre la zona de Chimicula, hacia donde convergen rutas que procedentes de los pa¨ªses vecinos.

M¨¦xico, Guatemala, Honduras y El Salvador son para Biden la zona adelantada de una regi¨®n con varios focos de inestabilidad. Jair Bolsonaro pilotea una tormenta militar a pesar de ¡ªo por¡ª haber removido la c¨²pula de unas Fuerzas Armadas reticentes a que se les politice. No contento con ese problema, abri¨® un entredicho con el Superior Tribunal Federal.

Nicol¨¢s Maduro recurri¨® a Naciones Unidas para que pacifique la frontera con Colombia. Los colombianos son acusados de una ins¨®lita estrategia de minar el ¨¢rea con fuerzas terroristas. Las elecciones que se celebraron el domingo en Per¨² pusieron en evidencia a una clase pol¨ªtica pulverizada, que desalienta la esperanza de que el pa¨ªs resuelva una crisis que ya se trag¨® varios gobiernos. El candidato m¨¢s votado, Pedro Castillo, no consigui¨® m¨¢s que el 15,8% de las adhesiones. Sebasti¨¢n Pi?era, en Chile, gestion¨® la pandemia con bastante eficacia, m¨¢s all¨¢ del relajamiento que elev¨® el n¨²mero de muertos. Antes de que se desate ese problema, tambaleaba sobre una rebeli¨®n callejera sin banderas claras ni personer¨ªa definida. Bolivia est¨¢ partida en dos, con el oficialismo del MAS persiguiendo a sus rivales con la c¨¢rcel.

Sobre este panorama se recorta el viaje que iniciaron este fin de semana el responsable de Am¨¦rica Latina del Consejo Nacional de Seguridad, Juan Gonz¨¢lez, y Julie Chung, su par del Departamento de Estado, a Colombia, Argentina y Uruguay. Tres pa¨ªses con distinto grado de afinidad con Washington. Tambi¨¦n con distinta influencia por parte de China, que es uno de los desvelos del Gobierno de los Estados Unidos cuando observa la regi¨®n. Pero con un capital inapreciable: un monto m¨ªnimo de estabilidad. Gonz¨¢lez y Chung marchan hacia el sur con la satisfacci¨®n del resultado electoral ecuatoriano: en la segunda vuelta de las presidenciales este domingo se impuso el empresario Guillermo Lasso. En Buenos Aires ese dato puede ser inc¨®modo. Lasso triunf¨® con el asesoramiento de Jaime Dur¨¢n Barba. El principal consultor de Mauricio Macri. Macri: el demonio del Gobierno kirchnerista.