Es el pa¨ªs, Sr. S¨¢nchez
El Plan de Recuperaci¨®n necesitar¨ªa, y merecer¨ªa, mucho sentido de Estado
Este peri¨®dico titulaba, un d¨ªa despu¨¦s de la presentaci¨®n del Plan de Recuperaci¨®n, con precisi¨®n ir¨®nica: S¨¢nchez reparte 70.000 millones para modernizar la econom¨ªa. Ah¨ª est¨¢ una de las claves. En el escenario devastado por la pandemia, los fondos procedentes de Europa no se gestionar¨¢n desde una Oficina Independiente, dotada de la m¨¢xima competencia y transparencia, sino desde La Moncloa. Quien parte y repa...
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Este peri¨®dico titulaba, un d¨ªa despu¨¦s de la presentaci¨®n del Plan de Recuperaci¨®n, con precisi¨®n ir¨®nica: S¨¢nchez reparte 70.000 millones para modernizar la econom¨ªa. Ah¨ª est¨¢ una de las claves. En el escenario devastado por la pandemia, los fondos procedentes de Europa no se gestionar¨¢n desde una Oficina Independiente, dotada de la m¨¢xima competencia y transparencia, sino desde La Moncloa. Quien parte y reparte... El presidente ha personalizado la gesti¨®n desde su Gabinete personal. Pero aquello que ¨¦l califica como la mayor modernizaci¨®n del pa¨ªs ?no deber¨ªa haberse dialogado realmente con el pa¨ªs? In¨¦s Arrimadas, aunque ya sea actora de reparto, acert¨® con un dardo afilado: ¡°Un proyecto de pa¨ªs se construye con el pa¨ªs, no con Iv¨¢n Redondo¡±.
Nadie se molestar¨¢ en actuar como si todo esto fuese algo inesperado. Sorprenderse s¨®lo cabe con un cinismo equiparable al del capit¨¢n Renault en Casablanca al descubrir que en Rick¡¯s se jugaba. De hecho, La Moncloa ha llegado a capitalizar tanto el poder que incluso ha desaparecido Ferraz como nunca antes hab¨ªa sucedido en el PSOE, con sus ¨®rganos desvanecidos pero adem¨¢s difuminado como actor pol¨ªtico hasta casi la nada. S¨ª, ese personalismo se da en casi todos los partidos, pero precisamente en el PSOE, por su peso hist¨®rico, se aprecia m¨¢s el vaciado. No es el PSOE, es el sanchismo. Pero el Gabinete de S¨¢nchez ha entendido la oportunidad activando el aparato de propaganda. El Plan se ha presentado no menos de seis veces; con una espuma ret¨®rica ampulosa ¡ªah¨ª est¨¢n esas 191 veces que se repite resiliencia, seg¨²n el c¨®mputo de Claudi P¨¦rez¡ª y sin desvelar las condiciones aceptadas por Espa?a o el impacto fiscal o laboral. Claro que tampoco esto es muy inesperado. La pol¨ªtica cada vez es m¨¢s mercadotecnia.
La oposici¨®n se lamenta de la falta de visi¨®n de pa¨ªs escenificada por el presidente, con rejonazos de casi los partidos, ya sean del eje o de la foto de Col¨®n, que por cierto el presidente estira o comprime, como un acorde¨®n, seg¨²n sus intereses; de modo que esta semana el tr¨ªo era ¡°el d¨²o de Col¨®n¡±, aunque poco despu¨¦s volviera a tr¨ªo una vez constatado el ¡°s¨ªndrome de Estocolmo¡± de Arrimadas con el PP. Claro que nada es muy distinto en la oposici¨®n, en particular esa falta de sentido de Estado. Durante el estado de alarma ha habido demasiadas ocasiones para comprobar la deslealtad y el oportunismo demag¨®gico. Pero no hay que renunciar: el Plan de Recuperaci¨®n necesitar¨ªa, y merecer¨ªa, mucho sentido de Estado. Eso s¨ª, de momento la hoja de ruta del gabinete presidencial certifica esa vieja idea bismarckiana, o churchilliana, de que el estadista piensa en las pr¨®ximas generaciones pero el pol¨ªtico s¨®lo en las pr¨®ximas elecciones. Resulta desmoralizador ver convertida la puesta de largo del Plan en un regate corto como acto electoral de la campa?a madrile?a. Y que el pa¨ªs siga esperando.