La pol¨ªtica espectacular

¡°Aqu¨ª lucha el diablo contra Dios y el campo de batalla es el coraz¨®n del hombre¡±: la frase de Los hermanos Karamazov que cita Luis Beltr¨¢n en Est¨¦tica de la novela (C¨¢tedra, 2021) parece modesta ante la ret¨®rica de la campa?a de las elecciones auton¨®micas en Madrid. Es posible que nos juguemos el destino de la democracia y la libertad, o que se decida un Gobierno con un par de a?os de duraci¨®n y actuaciones bastante limitadas, en una regi¨®n rica y poderosa, con una alta concentraci¨®n de pol¨ªticos demagogos y periodistas propensos a la ¨¦pica.

Estas elecciones son un ejemplo de pol¨ªtica autorreferencial. El discurso es maximalista y maniqueo; muchas de las cosas que se dicen carecen de proporci¨®n y no resisten el contacto con la realidad. Interpretativamente predomina el recreacionismo: comunismo, fascismo, secesionismo, trumpismo, el simulacro de los a?os treinta. En unas cosas, nos obsesiona el pasado; en otras somos adanistas y reprochamos a los dem¨¢s que crucen l¨ªneas rojas que nosotros dejamos atr¨¢s hace tiempo. En la campa?a hemos visto que Vox presentaba el odio xen¨®fobo a los ni?os pobres como argumento electoral y a partidos justificando formas de violencia o tergiversando los hechos para generar alarma y miedo. La batalla de los marcos es un combate de fetiches: el de la libertad de Ayuso, el de los cuidados de Garc¨ªa, el menos eficaz del antifascismo recalentado de Iglesias. El discurso serio de Bal produce melancol¨ªa porque suena a otro tiempo, y Gabilondo parece desorientado por su jefe. Algunas pol¨ªticas no ser¨ªan tan distintas, otras son tediosas de explicar y es preferible el simulacro.

El entretenimiento agotador y grotesco contribuye a que no prestemos atenci¨®n a que el pre¨¢mbulo de una ley diga ¡°Con la crisis como oportunidad, desde la llegada al Gobierno del Partido Popular en diciembre de 2011, se inici¨® un proceso constante y sistem¨¢tico de desmantelamiento de las libertades y especialmente de aquellas que afectan a la manifestaci¨®n p¨²blica del desacuerdo con las pol¨ªticas econ¨®micas del Gobierno¡±, a que el CIS profundice su descr¨¦dito, a que la directora de la Guardia Civil d¨¦ un mitin, a que el plan de recuperaci¨®n no se consulte con otras fuerzas pol¨ªticas. Quien ocupe el poder despu¨¦s podr¨¢ hacer lo mismo e ir un poco m¨¢s lejos: las cr¨ªticas solo son un reflejo del sectarismo del adversario, una se?al de que hacemos las cosas bien. El espect¨¢culo podr¨¢ tener consecuencias negativas, pero la culpa, como siempre, ser¨¢ de los dem¨¢s. @gascondaniel