La extraordinaria conversi¨®n de Biden
El presidente de Estados Unidos quiere convertirse en un l¨ªder transformador en la estela de sus antecesores, tambi¨¦n dem¨®cratas
Joe Biden el soso, senil, el que prometi¨® a sus donantes en la campa?a electoral que no cambiar¨ªa nada fundamental, el ep¨ªtome del establishment blanco, da un giro de 180 grados para liderar un cambio de paradigma que rescata la filosof¨ªa del Gran Gobierno como soluci¨®n y entierra la doctrina Reagan. El optimista presidente republicano que hace 40 a?os encabez¨®, junto con Margaret Thatcher, la revoluci¨®n neoliberal que dictamin¨® que el Gobierno era el problema, nunca la soluci¨®n. Pensamiento del que a¨²n estamos viviendo.
Biden ha entendido que curar el alma de EE UU requiere ir m...
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Joe Biden el soso, senil, el que prometi¨® a sus donantes en la campa?a electoral que no cambiar¨ªa nada fundamental, el ep¨ªtome del establishment blanco, da un giro de 180 grados para liderar un cambio de paradigma que rescata la filosof¨ªa del Gran Gobierno como soluci¨®n y entierra la doctrina Reagan. El optimista presidente republicano que hace 40 a?os encabez¨®, junto con Margaret Thatcher, la revoluci¨®n neoliberal que dictamin¨® que el Gobierno era el problema, nunca la soluci¨®n. Pensamiento del que a¨²n estamos viviendo.
Biden ha entendido que curar el alma de EE UU requiere ir m¨¢s all¨¢ de una presidencia previsible. Armado de una audacia que no se le supon¨ªa decreta el final del Gobierno m¨ªnimo presentando, en un discurso ante las dos c¨¢maras del Congreso, un programa de cambios estructurales respaldado por una masiva inyecci¨®n de dinero p¨²blico, como una inversi¨®n en la ciudadan¨ªa.
Tiene 78 a?os y puede jug¨¢rselo todo y pasar de ser un presidente puente de transici¨®n a convertirse en un presidente transformador en la estela de sus antecesores, tambi¨¦n dem¨®cratas. Franklin Delano Roosevelt, autor del New Deal en los dif¨ªciles a?os treinta, o Lyndon B. Johnson, que legisl¨® la Gran Sociedad poniendo fin a las indecentes leyes discriminatorias contra la poblaci¨®n negra. La crisis desatada por la pandemia de la covid-19 y la amenaza existencial de nuestro tiempo latente tras el cambio clim¨¢tico, act¨²an como oportunidad para convertir la suya en una presidencia hist¨®rica. Dos de cada tres estadounidenses le apoyan.
Asistimos, casi sin creerlo a¨²n del todo, al inicio de un nuevo contrato social entre el Gobierno federal y el pueblo americano, una reparaci¨®n debida a la laminada clase media y a los m¨¢s desfavorecidos. El presidente propone, luego el Congreso tendr¨¢ que disponer, lo que ser¨¢ una labor herc¨²lea, gastar seis billones de d¨®lares ¡ªel 30% del PIB del pa¨ªs¡ª para darle la vuelta a la econom¨ªa, crear valor como naci¨®n, atajar la pobreza infantil, gratuidad de las guarder¨ªas para permitir que los padres y madres trabajen, acometer un plan de reforma total de las infraestructuras caducas, revertir el cambio clim¨¢tico generando cientos de miles de nuevos empleos en el tr¨¢nsito hacia una econom¨ªa verde. Es casi la construcci¨®n de una socialdemocracia europea; recobrar la extraordinaria invenci¨®n de un Gobierno laborista brit¨¢nico en 1945: el Estado te protege desde la cuna a la tumba.
Su solo enunciado es una gran noticia para EE UU y para el mundo. De momento solo tenemos la palabra de Biden: Am¨¦rica se pone en marcha de nuevo en una competici¨®n para ganar el siglo XXI. EE UU no puede detenerse cuando China y otras potencias avanzan. El presidente dem¨®crata asegura que puede hacerse sin aumentar los d¨¦ficits ni provocar inflaci¨®n. Los ingresos vendr¨¢n de un aumento de los impuestos a los que ganan m¨¢s de 400.000 d¨®lares al a?o, a las grandes empresas y subiendo el tipo impositivo de las rentas del capital, equipar¨¢ndolo al que rige para las rentas del trabajo. Joseph Biden ha dado el primer paso para lograrlo. Su conversi¨®n es extraordinaria. fgbasterra@gmail.com