Gestos en Venezuela

La sucesi¨®n de acontecimientos de las ¨²ltimas semanas en Venezuela, entre ellos la conformaci¨®n despu¨¦s de a?os de esfuerzos de un nuevo Consejo Nacional Electoral, hacen vislumbrar una nueva etapa pol¨ªtica que ha de ser aprovechada por todos los actores, especialmente dentro del pa¨ªs caribe?o. Es innegable que los gestos son consecuencia de una ...

La sucesi¨®n de acontecimientos de las ¨²ltimas semanas en Venezuela, entre ellos la conformaci¨®n despu¨¦s de a?os de esfuerzos de un nuevo Consejo Nacional Electoral, hacen vislumbrar una nueva etapa pol¨ªtica que ha de ser aprovechada por todos los actores, especialmente dentro del pa¨ªs caribe?o. Es innegable que los gestos son consecuencia de una serie de conversaciones entre Gobierno, oposici¨®n y comunidad internacional que no han surgido de un d¨ªa para otro. Todo lo que sea ahondar en esta senda puede contribuir a paliar, de una vez para siempre, la situaci¨®n cr¨ªtica que asola Venezuela por la deriva del chavismo.

Es evidente que cualquier gesto positivo del r¨¦gimen ha de verse con m¨¢xima cautela y escepticismo: su propia historia lo exige. Sin ir m¨¢s lejos, basta recordar c¨®mo dinamit¨® a finales del pasado a?o el intento de propiciar unas elecciones legislativas libres y justas, neg¨¢ndose a aceptar las condiciones para las que trabajaba, entre otros, la Uni¨®n Europea. Ello no significa que no deban explorarse opciones. No se debe considerar cualquier negociaci¨®n o acuerdo como una forma de legitimar a Maduro. Un pacto con el programa de alimentos de Naciones Unidas o la participaci¨®n del mecanismo multilateral Covax no es un bal¨®n de ox¨ªgeno para el r¨¦gimen, sino para una poblaci¨®n sumida, en su inmensa mayor¨ªa, en una pobreza galopante y que sufre desde hace a?os una cat¨¢strofe humanitaria sin precedentes.

Ser¨ªa ingenuo pensar que el chavismo no seguir¨¢ intentando profundizar la grieta entre las distintas facciones opositoras. De ah¨ª que sea importante un cierre de filas, trabajar para una posici¨®n consensuada ¡ªque, en ¨²ltima instancia, deber¨¢ ser a lo que se aspire en una hipot¨¦tica elecci¨®n presidencial¡ª y mientras tanto no airear las diferencias. La desafecci¨®n por los pol¨ªticos en Venezuela es alarmante. Los enfrentamientos internos no fortalecen al chavismo, que no ha ganado terreno pese a mantenerse en el poder a base de autoritarismo, pero s¨ª debilitan cada vez m¨¢s a la oposici¨®n.

Hay un factor para el optimismo en este nuevo cap¨ªtulo. La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca ha propiciado que las posiciones m¨¢s radicales de Estados Unidos, un actor clave en esta crisis en la medida que ha aplicado sanciones muy duras contra Venezuela, se suavicen. Los esfuerzos de la nueva Administraci¨®n norteamericana est¨¢n destinados a lograr unas elecciones libres y transparentes, en sinton¨ªa con lo que plantean los principales pa¨ªses de la UE, entre ellos Espa?a, que est¨¢ ejerciendo entre bambalinas un papel fundamental, como destacan todos los actores. El camino por recorrer es a¨²n largo. Le toca al chavismo dar la mayor parte de los pasos, apartarse de su lamentable deriva autoritaria y abrir el nuevo camino que Venezuela desesperadamente necesita.