Nueva estrategia

La conformaci¨®n de una nueva Asamblea Nacional en Venezuela con aplastante mayor¨ªa chavista ¡ªfruto de las inasumibles elecciones de diciembre en las que la mayor¨ªa de la oposici¨®n opt¨® por no participar ante la falta de garant¨ªas y de transparencia¡ª ha complicado a¨²n m¨¢s la crisis venezolana. Significativa es, en este sentido, la postura de la Uni¨®n Europea, que no ha reconocido los comicios legislativos al no considerarlos democr¨¢ticos y que, a su vez, ha optado por no seguir d¨¢ndole el trato de presidente interino del pa¨ªs caribe?o a Juan Guaid¨®, como ven¨ªa ocurriendo desde enero de 2019,

El reconocimiento del l¨ªder opositor venezolano como mandatario, que a¨²n mantienen algunos pa¨ªses, emanaba de su condici¨®n de presidente del Parlamento. Pese a que Guaid¨® y su equipo han optado por mantener la continuidad de la Asamblea ampar¨¢ndose en la Constituci¨®n, en una maniobra un tanto enrevesada, el jefe de la diplomacia de los 27, Josep Borrell, ha optado por no dar pie al reconocimiento de otro Parlamento, aunque ha enfatizado el liderazgo de Guaid¨® y el compromiso de la UE con sus esfuerzos para restablecer la democracia en Venezuela, lo cual se antoja una decisi¨®n coherente.

La lucha de la oposici¨®n venezolana por lograr una salida a la crisis del pa¨ªs est¨¢ fuera de cualquier duda. Es innegable que el chavismo ha hecho todo lo posible para que el contundente y leg¨ªtimo triunfo de las parlamentarias de 2015 fuera en vano. La persecuci¨®n y el trato al que han sido sometidos centenares de opositores todos estos a?os lo atestiguan. La comunidad internacional democr¨¢tica debe seguir acompa?ando sus esfuerzos. No obstante, es evidente que la estrategia que ha liderado Guaid¨® los ¨²ltimos dos a?os no ha dado los frutos esperados. El l¨ªder opositor cont¨® con el apoyo de decenas de pa¨ªses, entre ellos Espa?a, parar lograr la salida de Nicol¨¢s Maduro del poder, la formaci¨®n de un Gobierno de transici¨®n y la convocatoria de elecciones libres, que es el fin ¨²ltimo al que se debe aspirar. El hecho de que la UE haya optado por no seguir reconoci¨¦ndolo como presidente interino, lejos de ahondar en divisiones y cr¨ªticas, debe servir para que la oposici¨®n, empezando por Guaid¨®, recoja el guante y canalice los esfuerzos de otra manera. En ese sentido, ser¨ªa positivo que la nueva Administraci¨®n de EE UU tuviese una posici¨®n similar.

La situaci¨®n en Venezuela es calamitosa e insostenible. Y no se puede obviar que el mayor responsable de la deriva autoritaria del pa¨ªs ha sido todos estos a?os Nicol¨¢s Maduro, quien deber¨ªa abandonar cuanto antes el poder. Por ello, hace bien la UE en lamentar la constituci¨®n de este Parlamento, consecuencia de unas elecciones no democr¨¢ticas, que se celebraron pese al aplazamiento sugerido para poder garantizar condiciones de voto adecuadas y mandar una observaci¨®n electoral.

En estas circunstancias, tanto la oposici¨®n como los pa¨ªses extranjeros que desean que Venezuela recobre la senda democr¨¢tica deben reflexionar sobre c¨®mo mejorar la estrategia para lograr ese objetivo. Especialmente importante es que la oposici¨®n que reclama democracia mantenga una unidad de acci¨®n. El chavismo, con su deriva autoritaria y p¨¦sima gesti¨®n, es el responsable de la crisis que ha hundido el pa¨ªs. La soluci¨®n es democracia. Maduro ha demostrado no estar por la labor. Es preciso buscar nuevas v¨ªas para lograrlo.