Espacio a¨¦reo inseguro para Roman Protasevich
Lo que le ocurri¨® la semana pasada al periodista bielorruso parece un relato de terror
Lo que le ocurri¨® la semana pasada al bielorruso Roman Protasevich parece un relato de terror. El periodista llevaba desde 2019 sin pisar su pa¨ªs porque estaba en la lista negra de disidentes perseguidos. Ha terminado en la c¨¢rcel por tomar un vuelo de...
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Lo que le ocurri¨® la semana pasada al bielorruso Roman Protasevich parece un relato de terror. El periodista llevaba desde 2019 sin pisar su pa¨ªs porque estaba en la lista negra de disidentes perseguidos. Ha terminado en la c¨¢rcel por tomar un vuelo de Ryanair, compa?¨ªa europea, entre dos capitales comunitarias, Atenas y Vilna. C¨®mo iba a saber que en su avi¨®n viajaban agentes del KGB y que la dictadura de Lukashenko forzar¨ªa el aterrizaje con un aviso de bomba falso. Cuando sobrevolaban Bielorrusia, Minsk activ¨® su cacer¨ªa haciendo uso de su soberan¨ªa sobre el espacio a¨¦reo. Antes de que se lo llevara la polic¨ªa, Protasevich asegur¨® que le esperaba la pena de muerte. Pi¨¦nsenlo: un avi¨®n con 120 pasajeros internacionales secuestrado en pleno vuelo por una dictadura. ?Qu¨¦ pasar¨¢ la pr¨®xima vez que un activista turco, ruso o chino sobrevuele el pa¨ªs que le persigue? ?Podr¨ªa ocurrir esto en un vuelo Tokio-Londres? No es la primera vez que un Gobierno toma el control de un vuelo civil, aunque hay pocos precedentes. En 1956, por ejemplo, Francia desvi¨® un avi¨®n marroqu¨ª para detener a cinco jefes hist¨®ricos del Frente de Liberaci¨®n Nacional argelino.
En las pr¨®ximas semanas, varios organismos internacionales van a investigar qu¨¦ ocurri¨® exactamente. Parece que Bielorrusia incumpli¨® la Convenci¨®n de Chicago, que proh¨ªbe poner en riesgo a los pasajeros de un vuelo civil, y la Convenci¨®n de Montreal, porque se alert¨® a sabiendas de una bomba que no exist¨ªa. El problema es que esas mismas normas son las que le otorgan a cada Estado la potestad sobre su espacio a¨¦reo. Adem¨¢s, la no injerencia siempre ha sido defendida con u?as y dientes por pa¨ªses que reprimen a la oposici¨®n pol¨ªtica, como Rusia o China. Ante esto, lo que puede hacer la comunidad internacional es poco. Bruselas ha a?adido m¨¢s sanciones a Bielorrusia. Este incidente la enfrenta a Rusia porque Putin es el gran valedor de Lukashenko, su dictador tap¨®n. La UE tambi¨¦n tiene que seguir empujando, avergonzando, presionando a trav¨¦s de las instituciones multilaterales, para ir generando est¨¢ndares internacionales. Tiene que haber conflictos para que se expanda el respeto a los derechos humanos en el espacio a¨¦reo.
Para la ONG estadounidense Freedom House estamos ante un caso de represi¨®n transnacional, como cuando Arabia Saud¨ª encarg¨® el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Estambul en 2018. Como aquella, esta es una historia trist¨ªsima en la que solo gana un Gobierno represor. El peor parado es el reportero Protasevich. Si sobrevive, cumplir¨¢ muchos a?os de c¨¢rcel. Pierden los bielorrusos, que llevan desde 1994 aguantando un r¨¦gimen brutal y ahora estar¨¢n a¨²n m¨¢s aislados por las sanciones econ¨®micas, con menos movilidad y menos opciones. Pierden negocio las aerol¨ªneas. Perdemos todos porque, mientras no se genere otro derecho del espacio a¨¦reo sobre algunas partes del cielo, mandan los s¨¢trapas. @anafuentesf