El pr¨ªncipe heredero saud¨ª aprob¨® el asesinato de Khashoggi, seg¨²n el informe desclasificado de la inteligencia de EE UU

La Casa Blanca ha hecho p¨²blico el informe de la inteligencia estadounidense sobre el asesinato en 2018 de Jamal Khashoggi, periodista cr¨ªtico con el r¨¦gimen de Riad, en el consulado de Arabia Saud¨ª en Estambul. El texto concluye, tal como ya se hab¨ªa adelantado, que el heredero al trono y l¨ªder de facto saud¨ª, Mohamed bin Salm¨¢n, es responsable del crimen. ¡°Concluimos que el pr¨ªncipe heredero de Arabia Saud¨ª Mohamed Bin Salm¨¢n aprob¨® una operaci¨®n en Estambul, Turqu¨ªa, para capturar o matar al periodista saud¨ª Jamal Khashoggi¡±, resume el informe en su arranque.

Horas despu¨¦s de que se hiciera p¨²blico el informe, el Departamento de Estado ha anunciado la imposici¨®n de restricciones de visado a 76 saud¨ªes que ¡°se cree que han estado implicados en amenazas a disidentes en el extranjero¡±, algunos de ellos supuestamente relacionados con el asesinato de Khashoggi. Estas restricciones, ha explicado en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken, se imponen en virtud de lo que se ha bautizado como ¡°Prohibici¨®n Khashoggi¡±, creada en homenaje al periodista asesinado.

Pero, a pesar de las conclusiones de sus servicios de inteligencia, Joe Biden ha decidido no imponer sanciones directas al heredero saud¨ª. El presidente, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n dem¨®crata citadas por The New York Times, considera que el precio a pagar por sancionar directamente a Bin Salm¨¢n es demasiado alto: pondr¨ªa en peligro la cooperaci¨®n con Riad en la lucha contra el terrorismo y en la confrontaci¨®n con Ir¨¢n. La decisi¨®n disgustar¨¢ a las organizaciones de defensa de los derechos humanos, algunas de las cuales presionaban a Biden para que al menos impusiera sanciones al pr¨ªncipe en materia de viajes, as¨ª como a algunos miembros del propio Partido Dem¨®crata que fueron muy cr¨ªticos con Trump por su negativa a enfrentarse al pr¨ªncipe y hacerle responsable de sus acciones.

Bin Salm¨¢n, seg¨²n el documento difundido este viernes, consideraba a Khashoggi una amenaza para Riad. El informe desclasificado, de tres p¨¢ginas y fechado el 11 de febrero de 2021, confirma las conclusiones a las que lleg¨® la CIA en las pesquisas que llev¨® a cabo en las semanas posteriores al asesinato del 2 de octubre: que la operaci¨®n en la que un escuadr¨®n de la muerte viaj¨® a Estambul, enga?¨® a Khashoggi para que acudiera a realizar un tr¨¢mite al consulado saud¨ª y, en el interior del mismo, descuartiz¨® brutalmente al periodista con utensilios forenses, fue aprobada por el heredero al trono de Arabia Saud¨ª.

Las conclusiones, dice el informe, se basan en el control que Bin Salm¨¢n ejerce sobre todas ¡°las tomas de decisiones en el reino¡±, la ¡°implicaci¨®n directa de un consejero clave¡± y de miembros de su propio equipo de seguridad en la operaci¨®n, as¨ª como ¡°su apoyo del uso de medidas violentas para silenciar a disidentes, incluido a Khashoggi¡±. ¡°Desde 2017, el pr¨ªncipe heredero ha tenido un control absoluto sobre las organizaciones de seguridad e inteligencia del reino¡±, a?ade. ¡°El pr¨ªncipe heredero ve¨ªa a Khashoggi como una amenaza al reino y apoyaba de manera general el uso de medidas violentas, si estas eran necesarias, para silenciarlo¡±.

El grueso de las pruebas en las que se basa el informe, incluidas las grabaciones del desmembramiento de Khashoggi en el consulado obtenidas por la inteligencia turca, contin¨²a clasificado. El informe aporta poco m¨¢s que las conclusiones de las agencias de inteligencia estadounidense que ya se conoc¨ªan. Pero su publicaci¨®n oficial, lo inequ¨ªvoco de sus conclusiones y la brutalidad de los hechos descritos tienen el potencial de sacudir las relaciones entre Estados Unidos y su tradicional aliado saud¨ª. A pesar de que no se sancione directamente a Bin Salm¨¢n, para evitar romper los lazos estrat¨¦gicos con el reino, la difusi¨®n del informe, as¨ª como la conversaci¨®n del jueves de Biden con el rey Salm¨¢n, indican que Biden tratar¨¢ de aislar al controvertido pr¨ªncipe heredero en su relaci¨®n con Arabia Saud¨ª.

Una relaci¨®n que, seg¨²n ha explicado la Casa Blanca, la nueva Administraci¨®n se dispone a ¡°recalibrar¡±. Biden ha expresado p¨²blicamente su compromiso con Arabia Saud¨ª y sus necesidades defensivas en la regi¨®n, pero a principios de este mes ya anunci¨® que Estados Unidos dejar¨¢ de apoyar la ofensiva militar saud¨ª en la guerra yemen¨ª, conflicto que calific¨® de ¡°cat¨¢strofe humanitaria y estrat¨¦gica¡±.

La Administraci¨®n de Joe Biden ya hab¨ªa anunciado que cumplir¨ªa con la exigencia legal y har¨ªa p¨²blico el informe desclasificado de sus agencias de inteligencia, a lo que el expresidente Donald Trump se resisti¨®. La publicaci¨®n abre simb¨®licamente una anunciada nueva etapa en las relaciones entre Washington y Riad, y supone una clara ruptura con la tibieza exhibida por la Administraci¨®n de Trump ante el brutal asesinato de un periodista residente en Estados Unidos.

El presidente Biden mantuvo el jueves una conversaci¨®n telef¨®nica con el rey Salm¨¢n Bin Abdulaziz, de 85 a?os, y no con Bin Salm¨¢n. El cambio de interlocutor lanzaba un mensaje de cambio: mientras la Administraci¨®n de Trump trataba con el pr¨ªncipe heredero, Biden ha optado por considerar que el rey sigue siendo el l¨ªder del pa¨ªs y que el canal de comunicaci¨®n oficial de su hijo, en calidad de ministro de Defensa, deber¨¢ ser con el jefe del Pent¨¢gono. En la nota que public¨® la Casa Blanca sobre la llamada de Biden con el rey Salm¨¢n no se menciona el nombre de Khashoggi, pero se indica que el presidente ¡°ha afirmado la importancia que da Estados Unidos a los derechos humanos universales y al imperio de la ley¡±.

Biden se mostr¨® duro con Riad durante la campa?a electoral, lanz¨® cr¨ªticas a la familia real y dijo que har¨ªa que los saud¨ªes sean tratados ¡°como los parias que son¡±. Ahora, ya en la Casa Blanca desde el 20 de enero, tiene sobre la mesa sus propias promesas electorales acerca de la limitaci¨®n de la venta de armas al pa¨ªs y la exigencia de cuentas sobre el asesinato del periodista. ¡°Hay una gama de acciones sobre la mesa¡±, explic¨® el jueves la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, preguntada sobre la posible respuesta de Estados Unidos.