Viraje el¨¦ctrico
Las reformas tienen sentido, pero quedan obst¨¢culos para lograr mejoras sensibles
La entrada en vigor de la nueva factura el¨¦ctrica, hoy mismo, coincide en el tiempo con el anuncio del Gobierno del establecimiento de un mecanismo para recortar los denominados ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡± de las centrales nucleares e hidroel¨¦ctri...
La entrada en vigor de la nueva factura el¨¦ctrica, hoy mismo, coincide en el tiempo con el anuncio del Gobierno del establecimiento de un mecanismo para recortar los denominados ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡± de las centrales nucleares e hidroel¨¦ctricas. La primera medida, m¨¢s madura, busca simplificar la tarifa y promover el ahorro energ¨¦tico. La segunda persigue atajar la escalada de los precios el¨¦ctricos, debida al alza del precio del derecho de emisi¨®n de CO? y del gas natural. La nueva factura debe considerarse positiva, m¨¢s all¨¢ de la confusi¨®n que haya podido generar entre los consumidores. Para que la segunda medida consiga los objetivos buscados, su concreci¨®n no deber¨ªa ser v¨ªctima de la urgencia que ha rodeado su anuncio.
Casi todos los elementos de la nueva factura el¨¦ctrica se encaminan en la direcci¨®n correcta. En primer lugar, el mayor papel que tendr¨¢ en la determinaci¨®n de los peajes sobre transporte y distribuci¨®n el¨¦ctrica la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia, como regulador independiente menos expuesto a la tentaci¨®n, en la que han ca¨ªdo gobiernos de todo signo pol¨ªtico, de utilizar la factura como una especie de instrumento para-presupuestario. Tambi¨¦n es positiva la simplificaci¨®n de tarifas para los consumidores dom¨¦sticos y la generalizaci¨®n de la discriminaci¨®n horaria. En un sistema donde una parte importante de la oferta (como la producci¨®n solar o e¨®lica) solo est¨¢ disponible en unas franjas determinadas del d¨ªa, y donde la demanda tiende a concentrarse de forma simult¨¢nea, es necesario avanzar hacia un aplanamiento del consumo.
La comunicaci¨®n, sin embargo, ha sido mejorable. Seguramente muchos de los nueve millones de consumidores que ya ten¨ªan una tarifa con discriminaci¨®n horaria solo hayan reparado ahora en ella, lo que evidencia la necesidad de imponer est¨¢ndares m¨¢s altos en la transparencia, informaci¨®n y protecci¨®n a los consumidores. Por otro lado, debe notarse que gran parte del consumo dom¨¦stico no se puede trasladar f¨¢cilmente de unas horas a otras ¡ªcomo planchar durante la madrugada¡ª y que, en todo caso, el ahorro vendr¨¢ no tanto de un cambio en el comportamiento de los consumidores, sino de las aplicaciones que optimicen de forma autom¨¢tica el consumo en el hogar. Un cambio, este, m¨¢s dif¨ªcil en los hogares con menor poder adquisitivo. Tambi¨¦n cabe preguntarse si los nuevos patrones de comportamiento pospandemia (como el teletrabajo) han sido tenidos en cuenta adecuadamente en el dise?o de los tramos horarios.
En cuanto al recorte de los ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡± de las centrales nucleares e hidroel¨¦ctricas, el reto es el aterrizaje normativo. La sobrerretribuci¨®n de estas tecnolog¨ªas en un marco regulatorio que las beneficia ¡ªespecialmente en un contexto, como el actual, de precios elevados en los derechos de emisi¨®n de CO? que estas no sufren, pero que contribuye a fijar los precios¡ª es notoria. Lo complejo es corregir este exceso de margen de beneficio sobre el coste de producci¨®n evitando que la correcci¨®n se traslade a los consumidores y respetando al mismo tiempo el marco normativo europeo, que dificulta la discriminaci¨®n entre tecnolog¨ªas. Finalmente, deber¨ªa aclararse si esta medida complementa o sustituye al anunciado Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema El¨¦ctrico, perdido precisamente en la redacci¨®n de su letra peque?a y en la fragmentaci¨®n parlamentaria.