Hermoso debate entre generaciones
Los lectores opinan sobre el orden elegido para la vacunaci¨®n, el hospital Enfermera Isabel Zendal, la variante india, y sobre los indultos a los presos del ¡®proc¨¦s¡¯
En la antigua cocina de la casa familiar, en silencio, asisto a un interesante y pac¨ªfico debate entre mi madre de 91 a?os y mi hija de 29. Mi madre, con la cara surcada de arrugas, apoyada en la palma de la mano, asevera que el orden elegido para la vacunaci¨®n no es el id¨®neo. Ella, que tanto sabe de sacrificio, de vida y de muerte, piensa que los ancianos ya han cumplido su ciclo vital y no le importar¨ªa una ¨²ltima renuncia. Cree que se debi¨® vacunar ...
En la antigua cocina de la casa familiar, en silencio, asisto a un interesante y pac¨ªfico debate entre mi madre de 91 a?os y mi hija de 29. Mi madre, con la cara surcada de arrugas, apoyada en la palma de la mano, asevera que el orden elegido para la vacunaci¨®n no es el id¨®neo. Ella, que tanto sabe de sacrificio, de vida y de muerte, piensa que los ancianos ya han cumplido su ciclo vital y no le importar¨ªa una ¨²ltima renuncia. Cree que se debi¨® vacunar primero a los j¨®venes, a los que queda toda una vida por delante por descubrir y disfrutar. Mi hija, en cambio, piensa, desde su educaci¨®n progresista y desde la bondad de sus sentimientos, que los ancianos nos lo dieron todo y ahora, en justicia, todo les debemos. Poni¨¦ndose la una en el lugar de la otra, callan y cierran el debate con una mirada tierna mientras se agarran las manos.
Nacho Barranco Sos. Zaragoza
Orgullo de hospital
Es justo hablar del hospital Enfermera Isabel Zendal. No solo porque haya salvado mi vida y algunas miles m¨¢s. Una sociedad es un compromiso con un estructurado reparto de funciones: unos gobiernan, otros fiscalizan, unos curan, otros enferman¡ y todos sabemos que ninguna de esas posiciones es permanente. Hay un margen razonable para la cr¨ªtica, pero nadie que haya pasado por este hospital deber¨ªa tolerar que sea infravalorado. Callar ser¨ªa negar la grandeza de nuestro propio esfuerzo colectivo, algo en lo que somos grandes expertos. Todo est¨¢ pensado aqu¨ª para combatir esta pandemia, con ciencia, razonamiento, experiencia y tambi¨¦n con humanidad, respeto y ternura. Es decir, todo aquello que hace que el cuidado lo sea de verdad. Podr¨ªa decir los nombres de todos los profesionales que se presentaban en mi cama d¨ªa y noche para decirme c¨®mo estaba, c¨®mo pensaban tratarme, c¨®mo estaba evolucionando, para preguntarme qu¨¦ tal est¨¢s y qu¨¦ necesitas. Hay motivos de orgullo: por haber sido capaz de construir esta infraestructura, por haberla dotado de un personal excelente y entregado a una misi¨®n, por disponer de este oasis que pone orden y calma en vez de dejar que reine el miedo. Menos mal que tenemos el Zendal.
Rafael Luque Guerrero. Madrid
Cuidado con la variante india
Gobernar es prever. Entendemos las necesidades y las ganas de vivir ¡°normalmente¡±, pero el virus sigue ah¨ª. Y en el Reino Unido la variante india es ya la dominante. Vemos que Alemania y Francia ya han tomado medidas importantes para intentar impedir la propagaci¨®n. Sin embargo, Espa?a abre sus fronteras sin condiciones. El pasado d¨ªa 28 aterrizaron, solo en Alicante, ocho aviones procedentes del Reino Unido. Veremos qu¨¦ datos tenemos dentro de un mes. Abrir a un pa¨ªs sin condiciones puede ser un peligro a medio plazo, y un freno para otros pa¨ªses. No podemos ignorar la variante india.
Georges Monseur. Torrevieja (Alicante)
?Lo celebrar¨¢n?
Muchos espa?oles se manifestaron en su d¨ªa contra el divorcio; luego, si proced¨ªa, se divorciaron. Se manifestaron contra el matrimonio gay; luego se casaron. Se manifestaron contra la negociaci¨®n con ETA; luego celebraron el fin de dicho grupo terrorista... Ahora se van a manifestar contra el indulto a los del proc¨¦s... ?Celebrar¨¢n la posible reconciliaci¨®n futura entre catalanes?
Jes¨²s Bermejo Bermejo. Madrid
Los textos de esta secci¨®n tienen que enviarse exclusivamente a EL PA?S y no deben tener m¨¢s de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, tel¨¦fono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PA?S se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dar¨¢ informaci¨®n sobre estas colaboraciones. La direcci¨®n para escribir en esta secci¨®n es CartasDirector@elpais.es