Las tres erres
Los lectores opinan sobre el reciclaje, la vacunaci¨®n con AstraZeneca, la violencia machista y sobre los tertulianos
Reducir, reciclar, reutilizar. Un lema muy did¨¢ctico para emplear en la educaci¨®n ambiental, pero tan falso en la realidad que ni los mismos que lo difunden le dan valor. Reducir, cuando las grandes compa?¨ªas de comercio por internet necesitan bosques inmensos para fabricar la cantidad de cart¨®n que envuelve los millones de productos entregados a domicilio. Reciclar, cuando tan solo vidrio y papel y ciertos y escasos tipos de envases se reciclan con eficiencia en las empresas dedicadas al sector. Cuando el ciudadano tiene que irse de aventura a buscar el punto limpio escondido y en el que le sea permitido dejar los objetos usados. En algunos de estos puntos limpios se requiere el DNI para poder acceder. Reutilizar, cuando sigue existiendo la obsolescencia programada en multitud de aparatos de uso dom¨¦stico. Hay mucho negocio en todo esto, pero no nos enga?en, por favor.
Carmen Alonso N¨²?ez. Madrid
A vueltas con AstraZeneca
Sanidad reconoce ahora en Espa?a 20 casos de trombosis inducidas por la vacuna de AstraZeneca, incluyendo cuatro fallecimientos, coincidiendo con la pol¨¦mica sobre la administraci¨®n de una segunda dosis con Pfizer a los ¡°esenciales¡± menores de 60 a?os que recibieron la primera de la vacuna de Oxford. Por otra parte, el comit¨¦ nacional de Bio¨¦tica ha dictaminado que les sea posible recibir la segunda dosis de la misma vacuna, siempre y cuando firmen un consentimiento informado de los riesgos. Hasta en esto son unos h¨¦roes. Creo que los mayores de 60 deber¨ªan tener tambi¨¦n, por el mismo procedimiento, la posibilidad de administrarse la segunda dosis de Pfizer, pues, aunque en menor medida, no dejan de estar expuestos.
Pedro Feal Veira. A Coru?a
Brutalidad persistente
No son todos, esto queda claro, pero s¨ª son muchos los machos humanos aferrados con fuerza al Jur¨¢sico, por expresarlo de alguna manera. No son incapaces: s¨ª est¨¢n absolutamente interesados en no ver seres humanos-mujeres sino hembras a dominar, objetos para desahogo de reacciones jur¨¢sicas. Gestionar la animalidad persistente para evitar da?os de muy diverso grado y muertes es lo que tiene que hacer, como sea, la sociedad. Es incre¨ªble e inasumible la brutal resistencia de los que eligen la animalidad persistente como forma de ?existir?
Mar¨ªa Jes¨²s S¨¢nchez Carrasco. Madrid
Sed honestos
Me irrita, me molesta y me incomoda o¨ªr, principalmente a algunos tertulianos, periodistas y pol¨ªticos, decir con toda rotundidad: ¡°Lo que los espa?oles quieren¡±, y dicen lo que a ellos les interesa. ¡°Lo que la gente pide¡±, y exponen lo que a ellos les conviene. ¡°Lo que los j¨®venes demandan¡±, y se convierten en portavoces de todos los j¨®venes. Podr¨ªamos seguir con un sinf¨ªn de contundentes generalidades interesadas. No creo ni coincido casi nunca con las opiniones as¨ª formuladas y manipuladas de estos voceros, expuestas de forma que no deja lugar a la discusi¨®n. Sed honestos y decid ¡°lo que yo quiero¡±, ¡°lo que yo pido¡±, ¡°lo que me dicen que diga¡±. Merece la pena ser m¨¢s decorosos y respetuosos con la opini¨®n realmente contrastada de los ciudadanos. Me casan, me aburren, me exasperan.
Manuel Carmona Calvo. M¨®stoles (Madrid)
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