Vieja y gorda
Hay cierta escandalera porque Kate Winslet ha osado aparecer sin filtros como la mujer normal de 45 a?os que es su personaje de polic¨ªa, madre y abuela en la serie ¡®Mare of Easttown¡¯
A veces, buscando a tientas el m¨®vil en el bolso, me saco una foto al desgaire y el primer¨ªsimo plano resultante bien podr¨ªa titularse Eccemulier y exponerse junto al eccehomo de Borja en un museo de los horrores. Qu¨¦ arrugas, qu¨¦ bolsas, qu¨¦ ojeras, qu¨¦ rictus. Qu¨¦ vejestorio, pienso, mientras apu?alo a dedazos la pantalla como si hubiera visto al diablo para borrar la imagen y que no la vea ni el dios de la nube esa de Google. Luego, me quedo un rato rumiando. As¨ª que esa se?ora mayorc¨ªsima soy yo cuando bajo la guardia y no le endoso el perfil bueno al pr¨®jimo. Entiendo entonces todos esos ¡°cu¨ªdate, que te veo muy delgada y muy cansada¡± que, con la mejor de las intenciones, te dice tanto buen samaritano. Pues no, se?or m¨ªo. No estoy m¨¢s delgada: de hecho no me caben los vaqueros despu¨¦s de a?o y medio currando en pijama. Y no, no estoy m¨¢s cansada: de hecho duermo seis horas tras semanas insomne severa. Lo que est¨¢s, te dicen sin dec¨ªrtelo, es m¨¢s vieja. Est¨¢s como la mujer con medio siglo largo, dos partos a pelo y 10 trienios de doble jornada entre jeta y espalda que eres. Pero resulta que ahora estar como eres es por tu culpa, dejada.
Hay cierta escandalera porque la diosa de Hollywood Kate Winslet, int¨¦rprete excelsa, ha osado aparecer sin filtros como la mujer normal de 45 a?os que es su personaje de polic¨ªa, madre y abuela en la serie Mare of Easttown, y ya ha habido quien la ha tildado de vieja y gorda por no retocarse. Los mismos que crucificaron a las actrices de Friends por hacerlo hasta las cejas. El mensaje, mis¨®gino hasta la n¨¢usea, es siempre el mismo: hagas lo que hagas o no hagas, la culpa de envejecer es tuya, t¨ªa: no haber nacido. De los t¨ªos hablamos otro d¨ªa, si eso. Lo malo es que, a veces, las peores juezas de las otras somos nosotras mismas. La primera yo que, el otro d¨ªa, entretuve la cola de la primera dosis de Moderna pasando revista a mis coet¨¢neas y haciendo comparaciones odiosas. Y eso que esto no es Hollywood.
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