?Una sanidad para ricos y otra para pobres?
Debemos preguntarnos c¨®mo es posible que est¨¦ en riesgo el sector que nos ha salvado de la devastaci¨®n
Mientras se va diluyendo poco a poco la amenaza del SARS-CoV-2 en la psique de la ciudadan¨ªa, ha aparecido otra amenaza m¨¢s silente: la debilitaci¨®n progresiva del sistema nacional de salud (SNS) p¨²blico.
Debemos interrogarnos c¨®mo es posible que el sector que ha salvado la devastaci¨®n de la covid-19 gracias a sus profesionales,...
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Mientras se va diluyendo poco a poco la amenaza del SARS-CoV-2 en la psique de la ciudadan¨ªa, ha aparecido otra amenaza m¨¢s silente: la debilitaci¨®n progresiva del sistema nacional de salud (SNS) p¨²blico.
Debemos interrogarnos c¨®mo es posible que el sector que ha salvado la devastaci¨®n de la covid-19 gracias a sus profesionales, a su capacidad cient¨ªfica, de salud p¨²blica y de vacunaci¨®n est¨¦ en riesgo. Por laissez faire pol¨ªtico. Un desinter¨¦s que da por descontado la existencia del sistema nacional de salud, presuponi¨¦ndole una resiliencia infinita.
Esa negligencia se expresa de una forma concreta. Durante la pandemia la clase alta y media se ha asegurado m¨¢s en la privada principalmente porque la p¨²blica estaba ocupada en salvar la situaci¨®n, teniendo que postergar la atenci¨®n a problemas de salud no relacionados con el virus. Las clases m¨¢s pudientes no esperan, se van a la privada. En eso no es censurable ni tampoco se arregla esta tendencia atacando a la privada. Lo que s¨ª es censurable es que el sistema p¨²blico no tenga los medios para poder atender con calidad tanto la covid como todas las otras patolog¨ªas en una crisis como esta. La tendencia continuar¨¢ y se acabar¨¢ con un modelo para ricos y otro para pobres en Espa?a. Supondr¨ªa aceptar lo que la economista Beatriz L¨®pez Valc¨¢rcel llama la latinoamericanizaci¨®n del SNS.
Durante la pandemia se ha expresado con ganas la ley de cuidados inversos, la cual indica que los que necesitan m¨¢s cuidados son los que menos reciben. Es decir, la covid no ha sido ¡°niveladora¡± en equidad. Es un virus que afecta biol¨®gicamente tanto a ricos como a pobres, pero ha impactado negativamente mucho m¨¢s a las clases sociales m¨¢s expuestas al virus por razones de mayor prevalencia de enfermedad cr¨®nica previa, laborales y de vivienda. Ambos procesos, la tendencia a mayor cobertura privada y el mayor impacto en las personas de menos ingresos, expresan un doble golpe a la equidad en Espa?a. No estamos cerrando el gap de las desigualdades en Espa?a, sino todo lo contrario.
Este desenlace no ha sido por la falta de compromiso de los profesionales de la salud, sino por la falta de inversi¨®n y transformaci¨®n en la sanidad p¨²blica, la cual sufre una infrafinanciaci¨®n cr¨®nica desde hace una d¨¦cada.
Estas tendencias se podr¨ªan contrarrestar con pol¨ªticas activas. Sin embargo, en la actualidad no existe una nueva visi¨®n para el sector, ni percepci¨®n del sector como una inversi¨®n frente a un gasto, ni priorizaci¨®n de la atenci¨®n primaria y salud p¨²blica, ni mayor capacidad de gesti¨®n de lo p¨²blico, ni coordinaci¨®n activa con los servicios sociales, ni despolitizaci¨®n de la gesti¨®n. Estos cambios requieren liderazgo y en algunos casos supondr¨ªan un desgaste pol¨ªtico, una negociaci¨®n exigente con los sindicatos para flexibilizar la gesti¨®n de recursos humanos y una despolitizaci¨®n de la sanidad. Es evidente que los partidos actuales usan su capital pol¨ªtico en otras ¨¢reas que consideran prioritarias para el pa¨ªs. No parece que salvar el sistema p¨²blico de salud sea una de esas prioridades. ?En ese contexto de laissez faire pol¨ªtico, c¨®mo se podr¨ªa avanzar en la Espa?a empantanada de hoy, aunque sea parcialmente? Ante la falta de pol¨ªticas de gobierno solo queda la posibilidad de avanzar de abajo arriba, permitiendo que se exprese la innovaci¨®n local como ha ocurrido durante la pandemia, momento en el cual, al existir un enemigo com¨²n, se ha permitido que los profesionales de la salud tomaran las riendas del sistema e hicieran cambios que han permitido salvar a miles de pacientes. Cuando menos, el ¨¢mbito pol¨ªtico debe seguir permitiendo que esta forma de actuaci¨®n perdure y se instale como una nueva cultura en el sector. Ese efecto catal¨ªtico e innovador se ha expresado en nuevas pruebas diagn¨®sticas, nuevos tratamientos y vacunas, y, de forma m¨¢s invisible, en la forma de organizar los recursos humanos en equipos, en la gesti¨®n proactiva de pacientes en los centros asistenciales, en el uso de consultas por internet para atender a distancia, en la aceleraci¨®n de la hospitalizaci¨®n a domicilio cuando es seguro hacerlo. Los profesionales han logrado reorganizar las sobrecargas de trabajo y expresan mayor satisfacci¨®n y motivaci¨®n.
Esa acci¨®n local permitir¨ªa a los profesionales reestabilizar en su contexto local su sistema local de salud, identificar desigualdades y actuar sobre poblaciones m¨¢s vulnerables. Ser¨¢n mejoras logradas por los profesionales de la salud y directivos locales y es gracias a innovaciones as¨ª y su escalamiento posterior como se podr¨¢n encontrar formas m¨¢s sostenibles y productivas para el SNS.
Si tampoco se permite esta forma de innovar localmente por los profesionales, dentro de unos pocos a?os, cuando la mitad de los espa?oles haya optado por un seguro privado y tengamos una sanidad para ricos y otra para pobres, podremos mirar hacia atr¨¢s y comprender qui¨¦nes fueron aquellos ¡°l¨ªderes¡± pospand¨¦micos que no salvaron la sanidad p¨²blica.
Rafael Bengoa es exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco y exdirectivo de la OMS.