Luces y fiascos

Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN acordaron el lunes en Bruselas encargar a Espa?a la organizaci¨®n de su pr¨®xima cumbre, en la primavera de 2022. La decisi¨®n supone un reconocimiento al papel de Espa?a en la Alianza Atl¨¢ntica, en la que el a?o pr¨®ximo har¨¢ 40 a?os que ingres¨®. Aunque sigue estando a la cola en el gasto militar (el 1,02% del PIB, apenas la mitad del objetivo de la OTAN), sus Fuerzas Armadas son muy activas en las operaciones aliadas. La cumbr...

Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN acordaron el lunes en Bruselas encargar a Espa?a la organizaci¨®n de su pr¨®xima cumbre, en la primavera de 2022. La decisi¨®n supone un reconocimiento al papel de Espa?a en la Alianza Atl¨¢ntica, en la que el a?o pr¨®ximo har¨¢ 40 a?os que ingres¨®. Aunque sigue estando a la cola en el gasto militar (el 1,02% del PIB, apenas la mitad del objetivo de la OTAN), sus Fuerzas Armadas son muy activas en las operaciones aliadas. La cumbre de Madrid 2022 no ser¨¢ una m¨¢s: deber¨¢ alumbrar el nuevo concepto estrat¨¦gico, la hoja de ruta de la principal alianza militar del mundo para la pr¨®xima d¨¦cada, y elegir a un nuevo secretario general. Se trata de un logro positivo para Espa?a en un marco de relaciones internacionales que en las ¨²ltimas semanas ha tenido varias luces y algunas sombras.

La noticia de que Madrid acoger¨¢ una cumbre internacional con 30 mandatarios ¡ªincluido el presidente de Estados Unidos¡ª qued¨® en cierta medida eclipsada por el fiasco del primer encuentro entre Pedro S¨¢nchez y Joe Biden. La expectaci¨®n desmesurada en torno a la conversaci¨®n entre ambos, generada por una mejorable gesti¨®n de la comunicaci¨®n oficial al respecto, se desinfl¨® al comprobar que se trataba de un paseo de menos de un minuto. El episodio no es m¨¢s que una an¨¦cdota. El peso internacional de un pa¨ªs no se mide por los minutos que le dedique el l¨ªder de la primera potencia mundial. Espa?a no representa hoy para Washington ni un problema ni la soluci¨®n para problemas graves. Es un buen aliado y socio, pero no una prioridad, y es l¨®gico que Biden no la tratara como tal. Esto no impide que Espa?a pueda trabajar mejor para hacer valer lo que puede aportar en relaci¨®n con Am¨¦rica Latina, y que el fallo de comunicaci¨®n haya justificado la sensaci¨®n de fiasco.

Pero lo que m¨¢s importa hoy es el anclaje de Espa?a en la UE. En ese frente, hay varios activos en el balance. El Gobierno ha interactuado de manera positiva con Bruselas y los socios europeos en la fase pand¨¦mica, con un papel constructivo. La visita a Madrid de la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, para solemnizar el visto bueno al plan espa?ol de recuperaci¨®n subraya una gesti¨®n hasta ahora razonablemente eficaz, tambi¨¦n en t¨¦rminos comparativos. Quedan, sin embargo, grandes pruebas por superar, y no puede olvidarse que hoy la pol¨ªtica europea es m¨¢s favorable a Espa?a que en otros momentos.

El Gobierno tambi¨¦n ha logrado una firme respuesta europea al desaf¨ªo de Marruecos, que hace un mes lanz¨® a miles de personas a cruzar ilegalmente la frontera de Ceuta. Los intentos de Rabat de aislar a Espa?a de sus socios han sido infructuosos. Pero la gesti¨®n de la acogida por razones humanitarias del l¨ªder del Frente Polisario deber¨ªa haber sido m¨¢s transparente (tal y como, en cambio, fue su salida) y el Gobierno, aunque la responsabilidad de la crisis sea de Rabat, tiene por delante el dif¨ªcil deber de recomponer la situaci¨®n.

La cumbre de hoy con Mario Draghi, que es la primera bilateral que realiza el l¨ªder italiano desde su toma de posesi¨®n, deber¨ªa aprovecharse para mantener la reciente buena sinton¨ªa con ese pa¨ªs y forjar lazos con una figura muy influyente en Europa. La proyecci¨®n europea es lo que m¨¢s importa. El balance hasta ahora resulta positivo, pero tendr¨¢ que revalidarse y mejorarse.