Telecinco A?o Cero
El canal nos ha ofrecido este a?o la cara B de todo lo que nos hab¨ªa contado en los ¨²ltimos 25 a?os
Relatar un programa de Telecinco es como contarle a alguien un sue?o. El sinsentido de todo lo que acontece en la pantalla ha terminado creando la base para ilimitadas historias de traici¨®n, desamor, mentira y venganza. Esta primavera nos ha ofrecido una cara B de todo lo que nos ha contado durante los ¨²ltimos veinticinco a?os. Dos d¨¦cadas y media en las que un ex Guardia Civil ha vivido de hablar (mal) de la familia gracias a la cual sabemos de su exi...
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Relatar un programa de Telecinco es como contarle a alguien un sue?o. El sinsentido de todo lo que acontece en la pantalla ha terminado creando la base para ilimitadas historias de traici¨®n, desamor, mentira y venganza. Esta primavera nos ha ofrecido una cara B de todo lo que nos ha contado durante los ¨²ltimos veinticinco a?os. Dos d¨¦cadas y media en las que un ex Guardia Civil ha vivido de hablar (mal) de la familia gracias a la cual sabemos de su existencia. Ese antiguo miembro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado es una rama m¨¢s de los dos ¨¢rboles que alimentan la totalidad de la parrilla de Telecinco: ¨¢rbol Jurado y ¨¢rbol Pantoja.
Telecinco es pura autoficci¨®n, y su barroco planteamiento s¨®lo tiene un gemelo en nuestro mundo: los tebeos de superh¨¦roes. No importa que usted haya le¨ªdo alguna vez Spiderman o Superman, porque conoce su origen, su lugar de residencia, puede que hasta le suenen Jor-El, T¨ªa May o Gwen Stacy. Con semejante impregnaci¨®n en la memoria colectiva es normal que se pueda vender un producto que hace no tanto era considerado para un sector concreto (los ni?os y las marujas) s¨®lo hac¨ªa falta una percha de actualidad. El mundo necesita h¨¦roes, ?no? Y tambi¨¦n necesita villanos.
En un escenario de agotamiento de formatos, Telecinco ha creado un equivalente a la Crisis en Tierras Infinitas de D. C. Comics. Si no saben lo que es, ser¨¦ breve: un borr¨®n y cuenta nueva. Personajes de Gran Hermano en La isla de las tentaciones, parejas a las que s¨®lo puedes seguir si tienes redes sociales o si visitas un local llamado La posada de las ¨¢nimas. Dieciocho ediciones de Gran Hermano, veinte de Supervivientes, tres de La casa fuerte y 2.416 programas de MYHYV. La b¨²squeda de personajes estridentes, trastornados y carism¨¢ticos ha cesado para poner en primer plano a la hija famosa de una cantante c¨¦lebre. No, no son sin¨®nimos. C¨¦lebre era Roc¨ªo Jurado; famosa es Roc¨ªo Carrasco. La historia ya la conocemos y desde antes de que se emitiera el primer cap¨ªtulo ya ten¨ªamos todos un veredicto acorde con nuestras ideas y experiencias. La revoluci¨®n no es el tema abordado, ni siquiera el personaje. La audacia est¨¢ en el formato¡
Shoah es el documental m¨¢s largo de la historia. En ¨¦l, Claude Lanzmann visita Treblinka para entrevistarse con v¨ªctimas, supervivientes, testigos y victimarios de campos de los de concentraci¨®n de Chelmno, Treblinka, Auschwitz, Vilma... Lo hace con escasez de planos sostenidos hasta la incomodidad. ?l formula preguntas en franc¨¦s, y una traductora las recita en polaco; escuchamos la respuesta en polaco y luego una traducci¨®n resumida al franc¨¦s. Somos testigos de una verdad inc¨®moda, dolorosa, y tambi¨¦n de una intimidad. Lanzmann no es ni Michael Moore ni su sombra hispana, ?vole. Lanzmann apenas aparece durante esas diez horas a las que podemos sumar los documentales que vienen despu¨¦s. Casi medio d¨ªa para narrar la inhumanidad de un genocidio. Y he aqu¨ª lo que me sorprende: el producto sobre Roc¨ªo Carrasco consta de sesenta horas de grabaci¨®n de las cuales hemos visto cuatro horas y media con dos debates por cap¨ªtulo, m¨¢s las visitas al set de algunos implicados. La puesta en escena es paup¨¦rrima: una cabecera calco de la saga Millenium, y cinco planos, cinco, de Roc¨ªo Carrasco, de los que s¨®lo se usan continuamente tres. Los dos restantes son para resituar al espectador tras los anuncios. Y entre medias, planos recurso de lugares como la casa cuartel de Argentona o el colegio interno en el que Roci¨ªto hizo COU (un erial a las afueras de Madrid conocido coloquialmente como El Pino-Meco)¡ No es cuesti¨®n. Telecinco ha pagado a alguien para que vaya con una c¨¢mara a hacer un ¨²nico plano fijo de un lugar en el que no est¨¢ sucediendo ni suceder¨¢ ya nada de inter¨¦s. Un profesional para grabar un solo plano fijo. Y fuera del propio documental, una presentadora advenediza llamada Carlota introduce cada cap¨ªtulo con un tour de force de l¨®gica contraintuitiva que recuerda a Rod Serling presentando la m¨ªtica Twilight Zone. Para cerrar, y ya en horas bajas, el debate se nutre de colaboradores de S¨¢lvame, psic¨®logos e influencers de frases de azucarillo, y se invita a abandonar el plat¨® a todo el que le tosa a Carlota. Sin olvidar por supuesto a Irene Montero emitiendo un veredicto que no pronunciar¨ªa de ser la maltratada, por ejemplo, Tamara Seisdedos. Y despu¨¦s, el enfrentamiento cainita entre gente a la que en realidad ni nos va ni nos viene el drama de los Carrasco-Flores, pero que nos peleamos porque negar el maltrato a Roc¨ªo Carrasco es negar el maltrato, y apoyarla es dar a entender que todos los hombres son maltratadores. Lo que nos enfrenta no es la vivencia de Roci¨ªto, sino la versi¨®n de la historia que escojamos.
?C¨®mo y en qu¨¦ realidad es posible que un programa as¨ª aguante casi tres meses siendo l¨ªder de audiencia compitiendo con la primera pandemia en cien a?os? Hay muchas causas, pero la principal es que han tenido veinticinco a?os para publicitar este evento. Telecinco necesitaba su propio Crisis en Tierras Infinitas, y necesitaba su propia superviviente de Treblinka. Aqu¨ª tienen a Roc¨ªo Carrasco. Aqu¨ª tienen a los nuevos villanos. Y aqu¨ª tienen a los nuevos h¨¦roes. As¨ª ser¨¢ hasta que cambien los tiempos y con ellos el relato. Pero no esperen silencios entre una palabra y la siguiente, porque eso dejar¨ªa tiempo para pensar, y pensar es peligros¨ªsimo.
Jimina Sabad¨² es escritora y directora de cine.