Murcia: racismo creciente contra los inmigrantes

Los ataques racistas que se han producido en los ¨²ltimos d¨ªas en la regi¨®n de Murcia ¡ªen un ambiente marcado por el discurso intolerante y discriminatorio del partido m¨¢s votado en las ¨²ltimas elecciones generales en esta comunidad, Vox¡ª es motivo de inquietud. Durante d¨¦cadas, Espa?a ha brillado por su capacidad para la acogida y convivencia con millones de inmigrantes llegados desde or¨ªgenes muy diversos al calor del crecimiento econ¨®mi...

Los ataques racistas que se han producido en los ¨²ltimos d¨ªas en la regi¨®n de Murcia ¡ªen un ambiente marcado por el discurso intolerante y discriminatorio del partido m¨¢s votado en las ¨²ltimas elecciones generales en esta comunidad, Vox¡ª es motivo de inquietud. Durante d¨¦cadas, Espa?a ha brillado por su capacidad para la acogida y convivencia con millones de inmigrantes llegados desde or¨ªgenes muy diversos al calor del crecimiento econ¨®mico de a?os pasados. En poco tiempo, la poblaci¨®n extranjera pas¨® del 2% en 1990, por ejemplo, a casi un 13% en 2019, con la presencia de m¨¢s de seis millones de personas procedentes sobre todo de Marruecos, Rumania y Ecuador. Trabajadores que han contribuido a ese desarrollo econ¨®mico y desempe?ado empleos con sueldos y condiciones por debajo de lo que los aut¨®ctonos estaban dispuestos a aceptar. Esa realidad ha permitido a Espa?a convertirse en un pa¨ªs abierto, din¨¢mico y moderno en el que a lo largo de los a?os apenas se registraron incidentes relevantes.

En las ¨²ltimas semanas, sin embargo, varios ataques con tintes racistas se han sucedido en Murcia, en una secuencia que deber¨ªa desatar todas las alarmas en lo nacional: Momoun Koutaibi, mec¨¢nico marroqu¨ª, est¨¢ en coma desde el 5 de junio tras ser golpeado con una barra de hierro en Alhama de Murcia. Seg¨²n los testimonios, hab¨ªa conseguido el trabajo que el agresor, espa?ol, tambi¨¦n pretend¨ªa. El tambi¨¦n marroqu¨ª Younes Bilal fue asesinado el 13 de junio por un exmilitar retirado al grito de ¡°moro de mierda¡±. Ocurri¨® en Mazarr¨®n. Tres d¨ªas despu¨¦s, una mujer espa?ola apu?al¨® a una latinoamericana en la cola de C¨¢ritas en Cartagena tras reprocharle que los ¡°sudacas¡± vinieran a quedarse con su comida. Y otro marroqu¨ª fue apu?alado el 22 de junio en Cartagena, aunque en este caso a¨²n no se ha establecido la conexi¨®n racista. Estos episodios se producen meses despu¨¦s de otros preocupantes incidentes de corte xen¨®fobo que se registraron en Canarias en un periodo de alto nivel de llegada de inmigrantes.

Los atacantes han utilizado y repetido el patr¨®n de los discursos antiinmigraci¨®n que aflora sin escr¨²pulos en la pol¨ªtica ¡ªrecu¨¦rdese el lamentable cartel de Vox en contra de los menores no acompa?ados en la campa?a de Madrid¡ª y que enfrentan a las clases vulnerables m¨¢s perjudicadas por la crisis con los inmigrantes ¡ªigualmente vulnerables¡ª. Los crecientes ataques encajan, adem¨¢s, con un aumento de los delitos de odio que el Ministerio del Interior ha registrado en la naci¨®n, especialmente los relacionados con el racismo y la xenofobia. Estos crecieron un 21% en 2019, ¨²ltimo a?o detallado.

Los hechos y los datos son alarmantes y evidencian una situaci¨®n peligrosa si no se aborda desde la pol¨ªtica con un enfoque multilateral. La tolerancia cero con el racismo es b¨¢sica, como lo es un cierre de filas que, sin embargo, a¨²n no se ha producido en la Asamblea de Murcia para condenar lo ocurrido. Pero esta no es suficiente. En paralelo, es importante el fortalecimiento de los servicios p¨²blicos que, especialmente en esta fase de crisis socioecon¨®mica, debe estar a la altura del Estado de bienestar de la cuarta econom¨ªa de la eurozona. M¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica, el conjunto de la sociedad debe emplearse en la firme defensa de la igualdad por encima de cualquier discriminaci¨®n, en el esp¨ªritu del art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n.