El lenguaje virtual de la universidad post-covid
El discurso y la terminolog¨ªa recientemente adoptados en el sector absorben m¨¢s de la filosof¨ªa, literatura y religi¨®n que de la f¨ªsica, la qu¨ªmica y la ingenier¨ªa
Dentro de la universidad y a escala global, la actual pandemia ha propagado, no s¨®lo un listado de preocupaciones y desaf¨ªos, sino un lenguaje parejo de corte psicosocial. Cualquiera de las sensibilidades y temas en boga, como son la diversidad, la equidad, la inclusi¨®n, la movilidad, la empleabilidad y la digitalizaci¨®n, conducen a similares aproximaciones y argumentos, independientemente de las voces que uno escuche o publicaciones que uno lea.
Posiblemente, ...
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Dentro de la universidad y a escala global, la actual pandemia ha propagado, no s¨®lo un listado de preocupaciones y desaf¨ªos, sino un lenguaje parejo de corte psicosocial. Cualquiera de las sensibilidades y temas en boga, como son la diversidad, la equidad, la inclusi¨®n, la movilidad, la empleabilidad y la digitalizaci¨®n, conducen a similares aproximaciones y argumentos, independientemente de las voces que uno escuche o publicaciones que uno lea.
Posiblemente, el desgarro individual y colectivo producido por la covid-19 ha condicionado la mirada y ambiciones de aquellos que gestionan, estudian y trabajan en la universidad. Desde Estados Unidos o Canad¨¢ hasta Australia, pasando por Reino Unido o Alemania y parando en la India, Emiratos ?rabes o Qatar, no s¨®lo se aborda una ¨²nica agenda de temas a la hora de mirar el presente y futuro de la educaci¨®n superior, sino que se repite un mismo discurso. A tal efecto, parece l¨®gico pensar que el confinamiento obligatorio, las cuarentenas prescriptivas, el aislamiento y la soledad de muchos profesores y alumnos (sin olvidarnos de la improvisaci¨®n generalizada en cuanto al trabajo en remoto y la adaptaci¨®n virtual, tanto de la docencia y aprendizaje) han provocado en el subconsciente colectivo de la universidad una misma interpretaci¨®n de la realidad con su correspondiente jerga.
El discurso y la terminolog¨ªa recientemente adoptados en el sector universitario absorben m¨¢s de la filosof¨ªa, literatura y religi¨®n que de la f¨ªsica, la qu¨ªmica y la ingenier¨ªa. Surgen vocablos y expresiones m¨¢s po¨¦ticas que experimentales, m¨¢s esot¨¦ricos que pragm¨¢ticos, m¨¢s divulgativos que cient¨ªficos. Como ejemplo de ello, en inauguraciones de programas acad¨¦micos, ceremonias de graduaci¨®n, comunicados, webinars o reuniones departamentales rutinarias se entona siempre una misma melod¨ªa; ¡°la covid-19 aceler¨®, pero no anticip¨® una transformaci¨®n que ya estaba en marcha¡±. Y se culmina a menudo con un mismo estribillo: ¡°Vivimos tiempos sin precedentes. La nueva normalidad ya no ser¨¢ igual que la anterior¡±. Esto ¨²ltimo se asemeja a aquella desfasada y explotada hasta los l¨ªmites alusi¨®n a ¡°los tiempos de incertidumbre¡±, una variante del cl¨¢sico acr¨®nimo de estrategia empresarial denominado VUCA (traducido al espa?ol como: Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambig¨¹edad).
Al intentar elevarse el papel de la gesti¨®n de la pandemia por parte de alg¨²n equipo universitario en particular suele recurrirse a cualidades humanas de car¨¢cter militar y misionero. El ¡°coraje¡±, la ¡°perseverancia¡±, la ¡°heroicidad¡±, la ¡°determinaci¨®n¡±, la ¡°compasi¨®n¡± y el liderar con ¡°prop¨®sito¡± han pasado a enterrar aquel concepto manido de ¡°resiliencia¡±. Este ¨²ltimo ser¨ªa elevado a la ¨²ltima potencia por la revista The Economist en su portada hace unos a?os, para a continuaci¨®n reutilizarlo varios pol¨ªticos en sus autobiograf¨ªas, m¨ªtines y ruedas de prensa. Muchas universidades optan hoy por presentarse en las redes virtuales ante el gran p¨²blico como ¡°¨¢giles¡±, ¡°flexibles¡± e ¡°intencionales¡± (sigo sin ser capaz hasta ahora de desenmara?ar el sentido real del ¨²ltimo de estos atributos) tras haber cumplimentado su correspondiente proceso de ¡°infusi¨®n tecnol¨®gica¡± y ¡°redensificaci¨®n¡± de las aulas.
En cuanto a los planes de estudio, ya no se parte ¨²nicamente de una ¡°gesti¨®n transversal¡± y de impulsar ¡°competencias transferibles¡± al mercado laboral, sino de abordar el curr¨ªculum acad¨¦mico desde una vertiente ¡°interdisciplinar¡± o ¡°multidisciplinar¡± (aunque pocos se detienen a diferenciar y optar, bien por lo uno o lo otro). ?ltimamente, hay quienes tambi¨¦n recurren a la historia como fuente de inspiraci¨®n, para as¨ª reivindicar la necesidad de ¡°descolonizar el curr¨ªculum¡±, es decir, disminuir sus bases de civilizaci¨®n occidental. En el camino, la universidad no ha transitado o pasado de un formato presencial a uno virtual, sino que ha ¡°pivotado¡±, como en baloncesto, tras haber acudido al beisbol para ¡°tocar base¡± al comienzo de cualquier reuni¨®n departamental.
A pesar de todo lo anterior, con el final de este ¨²ltimo curso acad¨¦mico ha surgido en los perfiles en redes y sitios oficiales de algunas universidades un triunfalismo inusitado. En un periodo muy corto de tiempo se ha pasado de unos valiosos aportes de corte informativo, pedag¨®gico y t¨¦cnico a una apuesta decidida por una campa?a de imagen y marca. Resulta desconcertante el tr¨¢fico virtual incesante de felicitaciones, enhorabuenas y alabanzas por el m¨¦rito de tantos. Pocos parecen haber tenido duda de lo bien que ha funcionado todo el sistema universitario durante la covid-19. Confiemos en que al menos en la esfera presencial, personal e institucional de cada cual, la universidad vaya rebajando su autocomplacencia a la vez que recuperando sus cotas de autocr¨ªtica, transparencia y modestia, reafirmando as¨ª su condici¨®n de lugar abierto, confiable y cercano para las conversaciones, encuentros y soluciones que precisa la sociedad post-covid.
Samuel Mart¨ªn-Barbero es presidential distinguished y academic innovation fellow en la Universidad de Miami (Florida, EE UU).