S¨ªntomas esperanzadores
La ca¨ªda del paro revela, con cautelas, el impulso de la recuperaci¨®n econ¨®mica
En cualquier econom¨ªa el comportamiento del mercado de trabajo es uno de los exponentes m¨¢s importantes del arraigo de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Fue el nivel de empleo el que inmediatamente sufri¨® las consecuencias de la severidad de la crisis desatada por la pandemia y el principal centro de atenci¨®n de las respuestas de pol¨ªtica econ¨®mica en todos los pa¨ªses. En el nuestro de forma particular, dada la estructura productiva de la econom¨ªa y la precariedad dominante en el empleo. Por eso el Gobierno atendi¨® la contenci¨®n de la sangr¨ªa articulando...
En cualquier econom¨ªa el comportamiento del mercado de trabajo es uno de los exponentes m¨¢s importantes del arraigo de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Fue el nivel de empleo el que inmediatamente sufri¨® las consecuencias de la severidad de la crisis desatada por la pandemia y el principal centro de atenci¨®n de las respuestas de pol¨ªtica econ¨®mica en todos los pa¨ªses. En el nuestro de forma particular, dada la estructura productiva de la econom¨ªa y la precariedad dominante en el empleo. Por eso el Gobierno atendi¨® la contenci¨®n de la sangr¨ªa articulando el mecanismo de los ERTE que se ha revelado muy eficaz.
Por tercer mes consecutivo los datos ahora conocidos de julio confirman de forma inequ¨ªvoca la recuperaci¨®n de ese desequilibrio. El muy sensible indicador de afiliados a la Seguridad Social ha batido un nuevo r¨¦cord con 19.591.728 afiliados, la cifra m¨¢s alta de la historia. Tambi¨¦n es destacable la rapidez con que se han restaurado los niveles previos a la pandemia, mucho antes de lo ocurrido tras la crisis financiera de 2008.
Son datos consecuentes con los de paro registrado, que despu¨¦s de encadenar varios meses de recuperaci¨®n marcaron un alza tambi¨¦n sin precedentes el pasado julio, con 365.636 desempleados menos que hace un a?o. Desde marzo, la reducci¨®n del paro registrado ha sido superior a 592.000 personas. La favorable tradici¨®n de los meses de julio se ha mantenido, a pesar de que en esta ocasi¨®n el restablecimiento de los ingresos por turismo est¨¢ lejos de ser completo. La incertidumbre por la nueva ola del virus ha impedido registros a¨²n m¨¢s favorables. A pesar de ello, el sector servicios es el que est¨¢ recuperando el empleo de forma m¨¢s intensa, aun siendo el m¨¢s da?ado durante la crisis. Igualmente destacable en julio es el buen registro de las mujeres, tambi¨¦n particularmente afectadas con la pandemia, que han abandonado las listas de paro en mayor medida que los hombres.
La gran cautela con la que hay que interpretar esas cifras es la vigencia de los ERTE, el principal mecanismo de protecci¨®n del empleo, al que se acogieron 331.486 personas en julio, la gran mayor¨ªa sin acudir todav¨ªa a sus puestos de trabajo. Tambi¨¦n est¨¢n vigentes otras ayudas especiales de la Seguridad Social a aut¨®nomos.
La continuidad de ambos apoyos depender¨¢ de la fortaleza de la recuperaci¨®n. Y esta, de la extensi¨®n de la vacunaci¨®n y del cumplimiento de las pautas de comportamiento para neutralizar la extensi¨®n del virus. Estas son las condiciones necesarias para que la actividad econ¨®mica en todos los sectores recupere los niveles perdidos. El fortalecimiento de la confianza que todo esto supone facilitar¨¢ las decisiones de consumo y, muy especialmente, las de inversi¨®n de las empresas. Y luego est¨¢ la concreci¨®n de la asignaci¨®n de los fondos europeos, que permitir¨¢ esa aceleraci¨®n de la fase expansiva que las instituciones nacionales e internacionales anticipan para la econom¨ªa espa?ola en lo que queda de a?o y, m¨¢s intensamente, en el pr¨®ximo. Lejos de ser ¨¢mbitos diferenciados, salud y actividad econ¨®mica conforman un t¨¢ndem en el que la responsabilidad pol¨ªtica es el principal acelerador.