Del esfuerzo en la escuela
Los lectores escriben de la calidad educativa, del recibo de la luz, el cambio clim¨¢tico y la dificultad de poner reclamaciones en las entidades bancarias
Con alguna periodicidad leo art¨ªculos que, cargados de lo que se tiene por justa indignaci¨®n, se?alan que el origen de los problemas del sistema educativo es la falta de esfuerzo. Como profesor, agradezco la preocupaci¨®n, pero me irrita un tanto la cortedad de miras. Antes de apelar al esfuerzo, deber¨ªamos procurar que los alumnos se empleen con atenci¨®n, esmero y constancia en tareas que les sean ilusionantes. Tambi¨¦n, en lugar de invocar el valor del esfuerzo, los adultos deber¨ªamos explicar a los j¨®venes que en toda labor, por apasionante que resulte, siempre concursar¨¢n la fatiga, el harta...
Con alguna periodicidad leo art¨ªculos que, cargados de lo que se tiene por justa indignaci¨®n, se?alan que el origen de los problemas del sistema educativo es la falta de esfuerzo. Como profesor, agradezco la preocupaci¨®n, pero me irrita un tanto la cortedad de miras. Antes de apelar al esfuerzo, deber¨ªamos procurar que los alumnos se empleen con atenci¨®n, esmero y constancia en tareas que les sean ilusionantes. Tambi¨¦n, en lugar de invocar el valor del esfuerzo, los adultos deber¨ªamos explicar a los j¨®venes que en toda labor, por apasionante que resulte, siempre concursar¨¢n la fatiga, el hartazgo y la incertidumbre. Quiz¨¢, lo que deber¨ªa garantizar cualquier docente, cualquier consejero del ramo y cualquier ley de educaci¨®n es que en las aulas se trabaje con entusiasmo, tes¨®n y rigor normativo. Pretender que todo esto se resuma en una reivindicaci¨®n del esfuerzo parece un flagrante caso de pereza intelectual.
Jos¨¦ Mar¨ªa de la Torre L¨®pez. Encinarejo de C¨®rdoba
El¨¦ctricas al poder
Las compa?¨ªas el¨¦ctricas est¨¢n haciendo mejor campa?a electoral contra el Gobierno de Pedro S¨¢nchez que toda la oposici¨®n junta. Han empujado al tercer mundo energ¨¦tico a millones de personas, haciendo que encender la luz sea un lujo al alcance de muy pocos: los ricos, los directivos de las empresas energ¨¦ticas y los accionistas de dichas empresas. Poner una lavadora, pasar la aspiradora, planchar o poner el aire acondicionado, aunque sea un ventilador, est¨¢ prohibido para los bolsillos de millones de familias; no digamos ya si necesitas estar conectado a alg¨²n aparato para vivir. El pr¨®ximo Gobierno lo formar¨¢n los directivos de las el¨¦ctricas y sus amigos.
Luis Miguel Lara Rodr¨ªguez. Madrid
Hay que actuar con celeridad
Siberia, una de las zonas m¨¢s fr¨ªas del mundo, ha sido v¨ªctima de temperaturas insospechadas en aquel lugar. En Canad¨¢ y Estados Unidos se han registrado, recientemente, temperaturas de 50? C. Hay en el mundo ecosistemas que pueden desaparecer o est¨¢n seriamente da?ados por la acci¨®n de los seres humanos. En las selvas de la Amazonia, en la Patagonia o en nuestro pa¨ªs abunda la tala de ¨¢rboles y la provocaci¨®n de incendios. La especulaci¨®n prima sobre la respiraci¨®n. El cambio clim¨¢tico es una realidad. Las cumbres sobre este fen¨®meno est¨¢n llenas de buenas intenciones, pero no bastan las palabras; hay que actuar con m¨¢s celeridad si no queremos legar a las nuevas generaciones un planeta inhabitable.
Manuel Castellanos Plaza. El Palmar (Murcia)
Los bancos no tienen hojas de reclamaciones
Acabo de comprobar y sufrir que los bancos no tienen hoja de reclamaciones. Hay que ir a la p¨¢gina web del banco y desde all¨ª ponerla. Es decir, todo queda entre el banco y el cliente; nadie se entera de c¨®mo trabaja la entidad bancaria, no entran en ninguna estad¨ªstica comparativa, etc. Un abuso m¨¢s de los bancos. A m¨ª ni me han contestado y eso que el banco est¨¢ considerado uno de los m¨¢s importantes de Espa?a. As¨ª hacen lo que quieren y siguen mermando el horario de caja, siguen con un solo empleado que la atienda y dejando que se produzcan las consiguientes colas.
Manuel Baraja Monta?a. Badajoz
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