Choque institucional en Brasil
Es necesaria la m¨¢xima firmeza ante el pulso constante de Bolsonaro contra la democracia
El pleno del Congreso de Brasil ha rechazado una propuesta apadrinada por el presidente, Jair Bolsonaro, para introducir modificaciones en el sistema de votaci¨®n vigente. Supone una importante derrota pol¨ªtica para el mandatario y es tambi¨¦n un intento desde el Legislativo de cerrar una pol¨¦mica artificial que Bolsonaro ha con...
El pleno del Congreso de Brasil ha rechazado una propuesta apadrinada por el presidente, Jair Bolsonaro, para introducir modificaciones en el sistema de votaci¨®n vigente. Supone una importante derrota pol¨ªtica para el mandatario y es tambi¨¦n un intento desde el Legislativo de cerrar una pol¨¦mica artificial que Bolsonaro ha convertido en el eje de su precampa?a para ser reelegido en 2022. Los embates del presidente contra otras instituciones son continuos. Lleva meses embarcado en una cruzada para sembrar dudas en torno a la fiabilidad del voto en urna electr¨®nica, pese a que se utiliza desde hace 25 a?os y no se ha confirmado ning¨²n fraude. Su estrategia recuerda a la utilizada por Donald Trump para cuestionar el resultado que lo desaloj¨® de la Casa Blanca.
El Congreso ha hecho bien en frenar la campa?a del presidente. El sistema de urna electr¨®nica es eficaz y fiable, seg¨²n todas las pruebas a las que se ha sometido, y se adapta a un pa¨ªs continental como Brasil. Embarcarse, a 14 meses de las elecciones, en una reforma sin consenso ni argumentos s¨®lidos que respalden su necesidad ser¨ªa abrir la caja de los truenos. Porque adem¨¢s da alas a un debate basado en premisas falsas.
Antes de la votaci¨®n, Bolsonaro y la c¨²pula militar presidieron una escena in¨¦dita desde el fin de la dictadura, en 1985: el paso de un convoy de tanques por el coraz¨®n pol¨ªtico de Brasilia, que acoge las sedes de los tres poderes. Fueron 10 minutos, pero es un gesto autoritario y un intolerable intento de intimidaci¨®n hacia los representantes de la soberan¨ªa popular por parte de un presidente que adem¨¢s es capit¨¢n en la reserva y est¨¢ rodeado en el Gabinete por militares. Varias decenas de parlamentarios se ausentaron de la sesi¨®n.
Bolsonaro contin¨²a su sistem¨¢tica estrategia de normalizar gestos autoritarios. Los ataques se centran ahora en el Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Supremo. Su virulencia deber¨ªa preocupar a cualquier dem¨®crata. El actual presidente de Brasil no sabe gobernar sin enemigos. Su met¨®dica estrategia desgasta las instituciones democr¨¢ticas, ahonda peligrosamente la polarizaci¨®n pol¨ªtica y absorbe unas energ¨ªas que deber¨ªan estar volcadas en resolver acuciantes problemas como la crisis econ¨®mica ¡ªcon una cifra r¨¦cord de desempleados y unos inversores asustados por la deriva autoritaria¡ª y la pandemia.
Las instituciones tienen que mantenerse firmes en la defensa de la separaci¨®n de poderes y deben, incluidas las Fuerzas Armadas, mostrar un rechazo claro y contundente a los constantes intentos del presidente de que Brasil desande el valioso camino recorrido desde la reinstauraci¨®n de la democracia.