Coartadas democr¨¢ticas

Como no soy suizo, no termino de entender el prestigio de los refer¨¦ndums, con sus s¨ª/no y sus blanco/negro. Quienes acostumbramos a responder con varios p¨¢rrafos cada pregunta que nos hacen no sabemos reducir una opini¨®n a una equis en un papel. Parece lo mismo que votar en unas elecciones, pero no tiene nada que ver, porque en estas no se opina, sino que se otorga una confianza, se resigna a un mal menor o se aspira a evitar el gobierno de otros. En el refer¨¦ndum no se elige un futuro ni un presente a plazos de cuatro a?os, sino una trinchera, mientras se dispara a la contraria.

Yo te...

Como no soy suizo, no termino de entender el prestigio de los refer¨¦ndums, con sus s¨ª/no y sus blanco/negro. Quienes acostumbramos a responder con varios p¨¢rrafos cada pregunta que nos hacen no sabemos reducir una opini¨®n a una equis en un papel. Parece lo mismo que votar en unas elecciones, pero no tiene nada que ver, porque en estas no se opina, sino que se otorga una confianza, se resigna a un mal menor o se aspira a evitar el gobierno de otros. En el refer¨¦ndum no se elige un futuro ni un presente a plazos de cuatro a?os, sino una trinchera, mientras se dispara a la contraria.

Yo ten¨ªa siete a?os cuando el de la OTAN y descubr¨ª gracias a ¨¦l que mi madre era una comunista que ansiaba expropiar los naranjos de los labradores de mi pueblo. Me lo cont¨® un amigo del cole cuando confes¨¦ que mi familia era muy del no y muy de Carrillo: tu madre quiere robarle las naranjas a mi abuelo, me dijo, y yo volv¨ª a casa entre preocupado y expectante. Prefer¨ªa que mi madre fuese polic¨ªa a ladrona, aunque tambi¨¦n me hac¨ªa ilusi¨®n tener cosas robadas. Para eso sirven los refer¨¦ndums, para que cada palo aguante su vela. Tras el escrutinio, el paisaje no es m¨¢s democr¨¢tico, pero est¨¢ m¨¢s parcelado y los vecinos pueden echarse en cara nuevos rencores, lo que facilita la vida de los tiranos y tiranillos que los convocan: adem¨¢s de oficio y rango, Franco y De Gaulle compart¨ªan una afici¨®n parecida por el plebiscito.

El refer¨¦ndum se usa a veces como coartada democr¨¢tica para pasarse la democracia por el forro de las urnas. Dir¨¢n los juristas que eso es una perversi¨®n de su esp¨ªritu, pero yo sospecho que lo perverso est¨¢ en la naturaleza misma de la instituci¨®n, sobre todo cuando se vota sobre el ejercicio de derechos. Por eso la democracia sale en ocasiones al rescate de la democracia misma: cuando Francisco Igea, vicepresidente de Castilla y Le¨®n, dice que se va a exhumar la fosa que contiene los cad¨¢veres de 71 fusilados del franquismo en Villadangos del P¨¢ramo, contra el parecer de los vecinos, que votaron en contra, hace valer la raz¨®n democr¨¢tica contra la sinraz¨®n plebiscitaria. Bastante ins¨®lito es ya que en 2021 queden tantas v¨ªctimas perdidas en tantos pudrideros, como para que algunos perpet¨²en con filibusterismos plebiscitarios una ignominia que ninguna democracia puede tolerar.