Europa envejece; hora de volar el tab¨² migratorio
La UE afronta un grave problema demogr¨¢fico. La inmigraci¨®n ordenada es parte esencial de la soluci¨®n
Un d¨ªa, tras muchos a?os de servicio en la remota Fortaleza Bastiani, el capit¨¢n Giovanni Drogo se dio cuenta de que ya no sub¨ªa los pelda?os de las escaleras de dos en dos. Se dio cuenta, en definitiva, de que hab¨ªa perdido la juventud. Como el protagonista de El desierto de los t¨¢rtaros, la Uni¨®n Europea ha perdido el vigor juvenil. En su caso, no queda claro si se ha dado cuenta.
La crisis desatada por la utilizaci¨®n sin escr¨²pulos por parte del r¨¦gimen bielorruso de migrantes en b¨²squeda de una vida mejor invita a una reflexi¨®n sobre la pol¨ªtica migratoria de la UE, de los Estados miembros, y sobre el discurso p¨²blico en esta materia. Aunque con matices, puede decirse que la Fortaleza Bastiani imaginada por Dino Buzzati sirve bien como emblema del denominador com¨²n: sellar fronteras y rebotar llegadas irregulares. Dentro de las murallas, casi inaudibles resultan los argumentos acerca de la grave crisis demogr¨¢fica europea, del ¨¦xito hist¨®rico de sociedades acogedoras de inmigraci¨®n o del fracaso estrepitoso en el establecimiento de eficaces mecanismos de inmigraci¨®n regulada.
Por supuesto, los flujos migratorios descontrolados son indeseables. Y, por supuesto, hay muchos problemas de integraci¨®n que causan inquietudes que deben ser atendidas. Pero lo primero no justifica un blindaje de fronteras que a veces huele a abdicaci¨®n de valores ¡ªcuando no a vulneraci¨®n de derechos¡ª que la UE nominalmente abandera. Y lo segundo no puede enterrar el debate y la planificaci¨®n acerca de mecanismos fluidos que faciliten flujos migratorios ordenados y enriquecedores.
Las ¨²ltimas proyecciones demogr¨¢ficas de largo plazo de Eurostat apuntan que los 27 pa¨ªses de la UE (m¨¢s cuatro miembros de la EFTA) pasar¨¢n de los 446 millones de habitantes de 2019 a unos 416 en 2100. La pir¨¢mide poblacional experimentar¨¢ un fuerte envejecimiento. Por supuesto, proyecciones a tan largo plazo deben ser manejadas con cautela, como los propios autores del estudio se?alan. Pero, al margen de cambios de rumbo imprevisibles, es evidente que las actuales din¨¢micas europeas conducen a una clara p¨¦rdida de vigor juvenil en las pr¨®ximas d¨¦cadas, con las graves consecuencias que esto supone en todo el arco de la vida social y en la proyecci¨®n geopol¨ªtica de la UE.
Fomentar la natalidad en la ciudadan¨ªa residente es obviamente una de las v¨ªas de acci¨®n. Existen pol¨ªticas que pueden estimularla. No obstante, no es muy realista pensar que se puedan revertir las din¨¢micas solo por esa v¨ªa y sacando a la inmigraci¨®n de la ecuaci¨®n. Esta ¨²ltima ejerce un papel fundamental en sociedades como la europea, y algunas de las sociedades m¨¢s exitosas de la historia ¡ªdesde el imperio romano hasta los EE UU actuales, aunque con caracter¨ªsticas tan diferentes como los tiempos de sus apogeos¡ª han prosperado asentados en eficaces mecanismos de integraci¨®n.
Pero todo este discurso es pr¨¢cticamente tab¨² en el escenario pol¨ªtico europeo. Muchos dirigentes piensan en estos t¨¦rminos, sin embargo, no se atreven a explicitarlo porque es impopular. No solo formaciones como Vox y otras de su familia plantean medidas abiertamente discriminatorias ¡ªcomo el endurecimiento del sistema de concesi¨®n de ciudadan¨ªa perfilado para golpear a los inmigrantes de origen magreb¨ª¡ª sino que este g¨¦nero de discurso va permeando en las derechas supuestamente moderadas ¡ªv¨¦ase candidatos a la Presidencia francesa que propugnan vulnerar la primac¨ªa del Derecho europeo en materia migratoria¡ª e incluso partidos socialdem¨®cratas ¡ªcomo el de Dinamarca¡ª adoptan pol¨ªticas de rebote de solicitantes de asilo propias de la derecha dura.
Drogo se hizo viejo en la remota Fortaleza Bastiani prepar¨¢ndose para repeler un ataque de los enemigos t¨¢rtaros que nunca lleg¨®. ?Nos estamos haciendo viejos apuntando las armas en una direcci¨®n equivocada? Alg¨²n d¨ªa, de repente, uno ya no sube dos pelda?os a la vez. En la medida de lo posible, conviene intentar atrasar la llegada de ese momento. Y, ahora m¨¢s all¨¢ de los asuntos migratorios, conviene preguntarse a menudo si uno no est¨¢ desperdiciando energ¨ªas y el tiempo presente ¡ªen fin, la vida¡ª para prepararse para hipot¨¦ticos ataques t¨¢rtaros.
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