Pol¨ªticamente indeseable
El libro de Cayetana ?lvarez de Toledo nos recuerda que Espa?a es un pa¨ªs que debe cambiar, perfeccionarse a s¨ª mismo. Ser¨ªa una l¨¢stima que cayera en saco roto
El excelente libro que acaba de publicar Cayetana ?lvarez de Toledo no es el que suelen escribir los pol¨ªticos, hombres o mujeres prudentes que por lo general omiten lo esencial y suelen quedarse en la periferia de las confesiones. Cayetana va a lo fundamental desde el principio: su familia, sus nacionalidades, la manera como decidi¨® hacerse espa?ola, sus pasiones (que son sus hijas, antes todav¨ªa que la pol¨ªtica), una s¨ªntesis de su vida, su paso ...
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El excelente libro que acaba de publicar Cayetana ?lvarez de Toledo no es el que suelen escribir los pol¨ªticos, hombres o mujeres prudentes que por lo general omiten lo esencial y suelen quedarse en la periferia de las confesiones. Cayetana va a lo fundamental desde el principio: su familia, sus nacionalidades, la manera como decidi¨® hacerse espa?ola, sus pasiones (que son sus hijas, antes todav¨ªa que la pol¨ªtica), una s¨ªntesis de su vida, su paso por Oxford y la deuda que tiene contra¨ªda con el profesor John Elliott, bajo la direcci¨®n del cual hizo su tesis doctoral y aprendi¨® a investigar, pas¨¢ndose algunos a?os en los archivos, entre libros y peri¨®dicos. Su paso por Oxford s¨ª ha dejado en ella una huella: escribe por todo lo alto y dice lo necesario con las palabras siempre justas.
Se trata de un gran libro pol¨ªtico, por supuesto, pero de una pol¨ªtica que desnuda sus intenciones en cada p¨¢gina, lo mucho que le duele que Pablo Casado la haya cesado como portavoz del Partido Popular y las intrigas de sus adversarios en el seno de ese partido, que ella ve concentradas en su secretario general, a quien atribuye su s¨²bita defenestraci¨®n. Pero esto es s¨®lo una parte ¡ªy, creo, la menos importante¡ª de su libro, pues el mayor n¨²mero de p¨¢ginas de ¨¦l est¨¢n dedicadas a promover el liberalismo, a se?alar los defectos de este Gobierno y a la defensa de Espa?a, cuyo destino ella ve cada vez m¨¢s democr¨¢tico y sede de las reformas que lo convertir¨ªan en un pa¨ªs desarrollado, justo para todos sus miembros y pobladores, y a la cabeza, o poco menos, de la Uni¨®n Europea, a la que defiende de manera militante.
El libro est¨¢ muy bien escrito y es inevitable leerlo con la pasi¨®n que Cayetana ha depositado en sus p¨¢ginas, una pasi¨®n vigilada y contenida por la raz¨®n, con la que la autora explica con lujo de detalles qu¨¦ defiende, qu¨¦ ataca y los incidentes que la llevaron a escribirlo. No soy demasiado imparcial al escribir esta rese?a; soy miembro de Libres e Iguales, la organizaci¨®n fundada por Cayetana ¡ªque la sac¨® a la luz p¨²blica, a?adir¨¦¡ª y ya escrib¨ª una Piedra de Toque, defendi¨¦ndola, cuando fue separada del cargo que ostentaba en su partido como portavoz. Creo, sin embargo, que las cr¨ªticas que hace en este ensayo al Partido Popular son mucho menores, perfectamente dentro de lo que se escribe, por ejemplo, sobre los partidos Republicano y Dem¨®crata en Estados Unidos por sus propios militantes, de manera que, creo, ser¨ªa escandaloso que el Partido Popular aprovechara esta circunstancia ¡ªel libro publicado¡ª para separarla de sus filas, como suelen hacer los partidos autoritarios. Ser¨ªa un grav¨ªsimo error, porque Cayetana, pese a las cosas que dice en contrario en su propio libro, es a mi juicio una militante leal y convencida de lo que este partido de derechas ofrece como remedio para los males de Espa?a.
En lo que s¨ª coincido con ella cien por ciento es en sus cr¨ªticas al nacionalismo, que ha provocado guerras horribles y sido una fuente de enemistades y odios absolutamente gratuitos y uno de los problemas m¨¢s dif¨ªciles de resolver en todas partes, as¨ª como en la propia Espa?a. Ella acusa con severidad a la derecha de haber generado este asunto, haciendo concesiones a los independentistas catalanes en el dominio de la lengua, de manera irresponsable, sin medir las consecuencias a mediano y largo plazo, en p¨¢ginas que yo suscribir¨ªa sin vacilar. Tambi¨¦n en la necesidad de la militancia pol¨ªtica, sin dejarse abatir por lo ingrata que suele ser esta experiencia, en la que ella ve la raz¨®n de ser de la ciudadan¨ªa libre, al mismo tiempo que la fuente del progreso y la justicia social. Y, por supuesto, en la defensa de la libertad como postulado b¨¢sico de todos los cambios que puedan y quieran efectuarse en los programas de un partido democr¨¢tico.
Su libro es una defensa de la Transici¨®n, de la sensatez que lucieron tanto la derecha como la izquierda en la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n vigente, y el ejemplo que Espa?a dio al mundo en aquellos a?os que siguieron a la muerte de Franco. Todo aquello ha quedado atr¨¢s, por supuesto, y ahora es tiempo de que los problemas que el pa¨ªs arrastraba y sobre los que hab¨ªa echado un prudente velo, encuentren soluci¨®n. Estos problemas no son menores y podr¨ªan generar algo de aquella violencia empozada a la que Cayetana se refiere muchas veces en las mejores p¨¢ginas de su ensayo.
Su hostilidad al feminismo recalcitrante est¨¢ muy bien explicado en su libro, pero tengo que decir que a m¨ª no me convence del todo. Ella dice que no se puede acusar a todos los hombres de la condici¨®n postergada y vejada que es, en buena parte del mundo, la situaci¨®n de las mujeres, y que ¨¦stas deben actuar en su defensa evitando los privilegios porque, de prevalecer ¨¦stos, en el futuro la tortilla ser¨ªa la misma, s¨®lo que al rev¨¦s. Y, por supuesto, tiene parte de raz¨®n; pero ?y qui¨¦nes no pueden ni est¨¢n en condiciones de defenderse y, por lo tanto, son las v¨ªctimas del ¡°machismo¡± que se luce en las calles de este y otros pa¨ªses con obscena insolencia y que, por ejemplo, aqu¨ª en Espa?a, deja saldos diarios de v¨ªctimas golpeadas y asesinadas? Para corregir semejante barbarie hace falta un sistema legal que favorezca a la mujer, sobre todo en pa¨ªses donde la condici¨®n femenina es todav¨ªa atropellada con frecuencia y en muchos pa¨ªses del llamado primer mundo.
El personaje central de este libro se desnuda por completo en sus p¨¢ginas, mostrando sus restaurantes y platos favoritos, los lugares donde va a refugiarse cuando la tensi¨®n pol¨ªtica en la que vive parece a punto de explotar, y ad¨®nde lleva a sus hijas para gozar con ellas unos d¨ªas u horas de paz. Tambi¨¦n cita a sus amigos y adversarios, con claridad meridiana, sus lecturas, la m¨²sica que escucha y que la serena cuando est¨¢ enervada, y, en resumen, nos ofrece un retrato claro y directo de su vida cotidiana. Son las p¨¢ginas que a m¨ª me conmueven m¨¢s de este hermoso libro que revela una vida ¨¢vida y sobresaltada por las imprevisiones de que est¨¢n hechas las jornadas de alguien que se aventura a los excesos y traumas de la pol¨ªtica.
Espa?a tiene una gran ventaja sobre el resto de las naciones de la tierra. Est¨¢ dentro de los pa¨ªses que construyen la Uni¨®n Europea, que han elegido la democracia y la libertad como el mejor camino para alcanzar sus objetivos. El pa¨ªs debe funcionar, m¨¢s o menos de manera disciplinada, dentro de un grupo de naciones afines, que no van a permitir que ninguno de los pa¨ªses que la componen se exceda o quede atr¨¢s. Esto quiere decir que las que pudieran ser las libertades que se conceden a los pa¨ªses miembros tienen un l¨ªmite, m¨¢s all¨¢ del cual no pueden pasar ni arriesgarse. Los riesgos que Espa?a corre est¨¢n limitados, pues, siempre y cuando no transgredan ciertas fronteras, que defienden al pa¨ªs de repetir la experiencia atroz de la guerra civil y de la dictadura franquista. El libro de Cayetana ?lvarez de Toledo nos recuerda que Espa?a es un pa¨ªs que debe cambiar, perfeccionarse a s¨ª mismo, adapt¨¢ndose cada vez m¨¢s y mejor a lo que son las contingencias y problemas que debe ir resolviendo a medida que se presenten. Aquellos problemas est¨¢n descritos, todos ellos, en las p¨¢ginas de este libro, con una defensa empe?osa de ciertas soluciones, hechas con la inteligencia y la cultura de una mujer excepcional. Ser¨ªa una l¨¢stima que lo que ella ofrece con tanta claridad, franqueza y brillantez cayera en saco roto.