Acoso a una menor
El consentimiento del consejero de Educaci¨®n de la Generalitat ante los mensajes de odio degrada a la misma instituci¨®n
¡°Me apunto a apedrear la casa de este ni?o. Que se vayan fuera de Catalu?a¡±. Este es uno de los tuits dirigidos a la familia de Canet de Mar, en la provincia de Barcelona, que ha pedido recibir...
¡°Me apunto a apedrear la casa de este ni?o. Que se vayan fuera de Catalu?a¡±. Este es uno de los tuits dirigidos a la familia de Canet de Mar, en la provincia de Barcelona, que ha pedido recibir el 25% de la docencia de su hija de cinco a?os en castellano. El consejero de Educaci¨®n, Josep Gonz¨¤lez i Cambray, no lo ha considerado digno de comentario. Tampoco ha cre¨ªdo oportuno condenar otro tuit de un compa?ero de lista de Junts per Catalunya, y portavoz de Mossos per la Independ¨¨ncia, en el que anima a que salgan los alumnos de clase cuando la lengua sea el castellano para dejar sola a la ni?a y, cabe suponer, que aprenda la lecci¨®n. En una carta en catal¨¢n y castellano la familia explica su situaci¨®n y sus motivos con naturalidad y pide ¡°dejar de tragar y ser valientes para reclamar¡± la inclusi¨®n del castellano en las aulas, mientras se desmarcan expresamente de cualquier movilizaci¨®n relacionada con su caso.
El episodio no revela un conflicto con la lengua en Catalu?a; revela la tolerancia al acoso en redes y a la xenofobia por parte de una alta autoridad de la Generalitat, secundada por otros l¨ªderes pol¨ªticos, como la diputada de JuntsxCat, Gl¨°ria Freixa, o la portavoz de la CUP, Dolors Sabater. El silencio del consejero sobre los tuits contrasta con el respaldo que ha mostrado a la direcci¨®n de la escuela y a la movilizaci¨®n en favor de la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica, sin que haya encontrado el momento para interesarse por la familia acosada. Tuvo que ser la ministra de Pol¨ªtica Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodr¨ªguez, quien condenase los hechos.
El respaldo a un procedimiento democr¨¢tico como la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica es incompatible con la complicidad ante mensajes destinados a amedrentar a un escolar o a sus padres y a extender el miedo. Un cl¨¢sico absoluto del cine, Furia, de Fritz Lang, ense?¨® para siempre los efectos irreversibles de mechas que prenden sin control. El ¡°ataque intolerable¡± a la lengua que atribuy¨® el consejero a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a que aprob¨® el 25% de castellano lo ha sido en realidad contra la ¨¦tica b¨¢sica de un sistema democr¨¢tico que en ning¨²n caso puede tolerar o amparar el acoso a un menor. El mismo tribunal tuvo que ordenar al consejero y a la direcci¨®n de la escuela que ¡°adopten las medidas necesarias para preservar la protecci¨®n y la identidad del menor¡±, mientras un medio digital de la izquierda independentista ha difundido datos que permitir¨ªan la identificaci¨®n del domicilio familiar. La asistencia el viernes en Canet de Mar a la manifestaci¨®n en defensa de la lengua, alentada por el propio consejero, estuvo cifrada entre 300 y 500 personas en un pueblo de 15.000 habitantes. Esa puede ser la mejor expresi¨®n de la verg¨¹enza de una mayor¨ªa de catalanes ante el sectarismo deshumanizado de algunos usos pol¨ªticos.