Espa?a crece
La rectificaci¨®n del INE sobre el PIB del tercer trimestre encaja mejor con los buenos datos de afiliaci¨®n y recaudaci¨®n
La econom¨ªa espa?ola creci¨® m¨¢s en el tercer trimestre de lo que la estad¨ªstica oficial aseguraba. Es un dato relevante porque ese periodo corresponde ya plenamente a la etapa de la recuperaci¨®n (en principio) pospand¨¦mica. La rectificaci¨®n al alza del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) sobre sus cifras adelantadas es notable: donde estimaba que el crecimiento hab¨ªa sido del 2%, ...
La econom¨ªa espa?ola creci¨® m¨¢s en el tercer trimestre de lo que la estad¨ªstica oficial aseguraba. Es un dato relevante porque ese periodo corresponde ya plenamente a la etapa de la recuperaci¨®n (en principio) pospand¨¦mica. La rectificaci¨®n al alza del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) sobre sus cifras adelantadas es notable: donde estimaba que el crecimiento hab¨ªa sido del 2%, asegura ahora que ha sido del 2,6%, seis d¨¦cimas m¨¢s. Es una autocorrecci¨®n del 30%. Si se tratase solo de un problema de medici¨®n t¨¦cnica ¡ªque efectivamente existe¡ª, el desajuste apenas tendr¨ªa importancia.
Pero las cifras econ¨®micas exhiben tambi¨¦n un fuerte impacto sobre el estado de ¨¢nimo de los agentes econ¨®micos, de los empresarios a los consumidores. Y sobre sus expectativas y decisiones de consumo e inversi¨®n: es decir, de la demanda y, por tanto, del PIB. Unos datos pesimistas inducen a la retracci¨®n, que es lo contrario que sucede con cifras positivas. Adem¨¢s, los c¨¢lculos de los institutos nacionales sirven de referencia b¨¢sica, aunque no exclusiva, para los organismos internacionales, del FMI y la OCDE a la Comisi¨®n Europea. As¨ª, contribuyen a posibles sesgos en sus revisiones continuas sobre la marcha, generando proyecciones que solo se confirman o corrigen con los datos definitivos. Algo de eso ha sucedido en el caso espa?ol. Con otro efecto inducido: las correcciones a la baja de dichos organismos contribuyeron a tensionar la discusi¨®n parlamentaria del presupuesto hasta cuestionar todas las proyecciones del cuadro macroecon¨®mico en el que se sustentaba.
No hay por qu¨¦ descartar que la cifra final del PIB de 2021 acabe acerc¨¢ndose m¨¢s al entorno del 4,5% proyectado por estos organismos que al 6,5% del Gobierno, especialmente si la oleada ¨®micron afecta seriamente al mes de diciembre y a la Navidad. Entre otras razones porque, aunque tambi¨¦n corregidos ahora al alza, los dos primeros trimestres, especialmente el segundo (menos el 0,7% de enero a marzo y el 1,2% positivo de abril a junio), fueron decepcionantes.
La correcci¨®n de los c¨¢lculos del INE introduce dudas. Se elaboran mediante modelos sujetos a correcci¨®n, y, por tanto, en ¨¦pocas muy vol¨¢tiles se trata m¨¢s bien de estimaciones que son comprobadas y fiables en etapas de normalidad. Seg¨²n ellas, el PIB estar¨ªa todav¨ªa un 5,9% por debajo de su nivel prepandemia. Frente a ello, los datos reales ya recogidos por distintos organismos indican un rebote m¨¢s potente de la econom¨ªa. Sucede as¨ª con el empleo, la afiliaci¨®n a la Seguridad Social, el turismo interior, las exportaciones, la compraventa de viviendas o el cr¨¦dito hipotecario (pero no con la venta de autom¨®viles ni el turismo exterior). El baremo m¨¢s tangible e inequ¨ªvoco, la recaudaci¨®n fiscal, tambi¨¦n supera hasta noviembre en un 4,9% la de 2019: en el caso del IVA, las ventas superan ya a las de 2019, mientras que el INE las coloca muy por debajo. En todo caso, su revisi¨®n al alza del tercer trimestre (el citado 2,6%) encaja mejor (o muestra menor incoherencia) con los datos que lo adelantado previamente. De todo ello se infiere la necesidad de extremar la precauci¨®n pol¨ªtica tanto sobre las proyecciones globales como sobre los datos parciales, y aconseja someter a revisiones profundas los modelos en que los que se basan.