Saldar una deuda

Fue en invierno, hace ya m¨¢s de diez a?os. En ¨²ltima planta del Ministerio de Defensa. La sala noble estaba repleta de militares de alta graduaci¨®n. Aunque algunos prefer¨ªan no estar all¨ª, como subrayaban con su actitud corporal en el momento de aplaudir, all¨ª les tocaba estar porque la ministra los hab¨ªa convocado. Adem¨¢s, de civil, pod¨ªan distinguirse altos cargos del Ministerio, pol¨ªticos en activo, amigos y familiares de los militares que iban a ser condecorados. A esos 14 miembros de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UMD), procesados en su d¨ªa por rebeli¨®n, se les ve¨ªa felices, ya con la Cruz del M¨¦rito Militar (con distintivo blanco) en la solapa de sus trajes. Al acabar, la viuda de uno de ellos se acerc¨® a Carme Chac¨®n. Tal vez sea esa mujer con el fular verde, la ¨²nica que aparece en la fotograf¨ªa junto a Chac¨®n en el corrillo improvisado que se organiz¨® tras finalizar el acto. ¡°Ministra, gracias, pero ha tenido que ser una mujer¡±, le susurr¨® la viuda a la ministra. Hab¨ªa pasado demasiado tiempo, demasiados ministros para que pudieran vivir aquel momento (algunos lo impidieron). La propia Chac¨®n lo hab¨ªa reconocido en su discurso. Ese d¨ªa el Estado de 1978 sald¨® una deuda pendiente con ellos y, as¨ª, reivindic¨¢ndolos, honraba sus mejores fundamentos.

Para saber qu¨¦ fue y qu¨¦ pretend¨ªa la UMD, lo m¨¢s operativo siguen siendo los cinco primeros minutos de la rueda de prensa que el capit¨¢n Jos¨¦ Ignacio Dom¨ªnguez ofreci¨® en Par¨ªs el 13 de octubre de 1975. En Youtube pueden rescatarla. All¨ª queda claro que ya estaban perseguidos ¡ªsu caso lo ejemplifica¡ª, se detalla cu¨¢l era su programa ¡ªn¨ªtidamente democratizador¡ª y se especifica cu¨¢ntos eran ¡ªy eran pocos¡ª. Pero aunque no fueran muchos, eran esenciales. Si en el pr¨®logo de la Transici¨®n, las Fuerzas Armadas eran la principal garant¨ªa del sistema franquista para que nada cambiase, desde dentro del coraz¨®n de la bestia los miembros de la UMD demostraban que otro Ej¨¦rcito era posible. Y lo pagaron. Represalias, c¨¢rcel o expulsi¨®n primero, despu¨¦s su exclusi¨®n de la Ley de Amnist¨ªa en virtud de un art¨ªculo que parec¨ªa redactado desde dentro de los cuarteles.

Cuando en 1977 la Ley se vot¨® en el Congreso, uno de los diputados socialistas se salt¨® la disciplina de voto. Vot¨® en contra porque la ley exclu¨ªa, entre otros, a los oficiales de la UMD. Era Juli Busquets. Si en 1970 ya hab¨ªa sido uno de los 11 oficiales que firm¨® una carta para pedir la liberalizaci¨®n del r¨¦gimen, cuatro a?os despu¨¦s ser¨ªa uno de los que form¨® parte del grupo de militares que cre¨® aquel grupo clandestino. El socialista Joan Revent¨®s, que le hab¨ªa publicado en Ariel su tesis doctoral El militar de carrera en Espa?a, lo enlaz¨® con los dirigentes de la oposici¨®n pol¨ªtica. Al fin, Busquets dej¨® el Ej¨¦rcito y se present¨® a las elecciones constituyentes.

El proceso de restituci¨®n del honor de los miembros de la UMD ha sido lento. Seguramente demasiado. El suyo no es un caso ¨²nico, pero pocos son tan significativos. A nivel particular esa lentitud les ha afectado a ellos y a sus familias, pero hay otra dimensi¨®n del retraso y es colectiva. Porque si no se salda la deuda con los luchadores por la democracia, sus fundamentos se invisibilizan y as¨ª se queda sin referentes dignificadores con capacidad de visualizar, transmitir y promover sus mejores valores. Tambi¨¦n en el caso de los militares. Por ello las pol¨ªticas de memoria y los reconocimientos de Estado tienen la potencialidad de cohesionar un pa¨ªs porque las instituciones se legitiman al reconocer esa deuda. Y desde aquel acto necesario de febrero de 2010 en el Ministerio de Defensa se sab¨ªa que, sobre todo, hab¨ªa un reconocimiento pendiente: el de Juli Busquets, el hombre digno que el 23-F tampoco se tir¨® al suelo. Desde 2016 puede verse una placa en la fachada del edificio donde vivi¨® en Barcelona. En 2018 se present¨® una Proposici¨®n No de Ley en la Comisi¨®n de Defensa del Congreso para que le fuese concedida una condecoraci¨®n a t¨ªtulo p¨®stumo. Este 5 de enero se public¨® en el Bolet¨ªn Oficial del Estado que, por fin, le hab¨ªa sido concedida la Cruz al M¨¦rito Militar. Deuda saldada.