¡®Predepre¡¯
Me pregunto cu¨¢ntas y cu¨¢ntos ¡®boomers¡¯ est¨¢n con ¡®predepre¡¯ y, a fuerza de neg¨¢rselo, se est¨¢n perdiendo el ¨²ltimo tercio de su vida. Porque s¨ª, la vida duele, mucho, pero est¨¢ ah¨ª fuera. Y hay que salir a vivirla
Un d¨ªa te olvidas y sales de casa sin pendientes. T¨², que te sent¨ªas desnuda sin ellos, ni te das cuenta de que vas coja de orejas hasta que te ves sin querer en un espejo y te preguntas qui¨¦n es esa dejada que te mira a las ojeras. Otro d¨ªa, teletrabajando a destajo, te quedas en pijama porque para qu¨¦ vas a vestirte, o, todo lo m¨¢s, te echas por encima un jersey gordo y un bozal de los feos para salir a lo imprescindible y volver al nido. As¨ª, gesto a gesto, vas dimitiendo de ti misma hasta que llega un d¨ªa en que ducharte se te hace un mundo. Y te duchas, claro, pero no te echas crema porque qu¨¦ pereza y qu¨¦ pena de cuerpo se te est¨¢ quedando, y tiras con piel de lija y pelos de tormenta porque, total, para qu¨¦ vas a cuidarte. As¨ª, te vas negando placeres porque crees no merecerlos hasta que un d¨ªa te atracas de ellos y luego te desprecias tanto o te da tanta l¨¢stima de ti misma que vuelves a rodar cuesta abajo. Ese creer que todo el mundo sabe vivir, o parece saberlo, y t¨² no te haces ni con tus huesos. Ese sentirse excluida de la fiesta. Hasta que un d¨ªa, pongamos ayer mismo, amaneces de otra guisa sin comerlo ni beberlo, te arreglas, te pintas el ojo, te miras sin ira y atisbas, bajo la coraza, la persona que eras, aunque no te recuerdes. La que ve todo el mundo menos t¨², que solo te ves faltas y sobras. Y ese d¨ªa ves que fuera hace un sol que templa, que las horas de luz se alargan, que ya se intuye la primavera bajo el relente y que, cualquier jueves, puede empezar a escampar fuera y dentro de casa. El otro d¨ªa, un chaval se dol¨ªa en Twitter de que, a sus 22 a?itos, entre virus y penas, hab¨ªa pasado m¨¢s tiempo en su cuarto, anestesiado por las redes sociales, que intentando salir al mundo. Se estaba perdiendo la juventud, sospechaba. ?l, teniendo toda la vida por delante. Me pregunto cu¨¢ntas y cu¨¢ntos boomers est¨¢n con predepre y, a fuerza de neg¨¢rselo, se est¨¢n perdiendo el ¨²ltimo tercio de la suya. Porque s¨ª, la vida duele, mucho, pero est¨¢ ah¨ª fuera. Y hay que salir a vivirla.
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