Buscando una bufanda en Albacete

Cuando entrego este texto Twitter sigue en plena acci¨®n buscando la bufanda. Todo empez¨® el mi¨¦rcoles, cuando una usuaria colg¨® unos pantallazos del canal de televisi¨®n de Castilla-La Mancha donde un hombre explicaba que hab¨ªa perdido una bufanda naranja y hab¨ªa puesto carteles para encontrarla por la ciudad de Albacete. A continuaci¨®n se pod¨ªa ver un pantallazo del cartel en el que describe la bufanda: ¡°color tostada con flecos en los dos lados, dos filas de agujeros en las dos puntas¡± (lo copio por si acaso hay suerte). En la nota, adem¨¢s de dar su tel¨¦fono y ofrecer 50 euros como recompensa...

Cuando entrego este texto Twitter sigue en plena acci¨®n buscando la bufanda. Todo empez¨® el mi¨¦rcoles, cuando una usuaria colg¨® unos pantallazos del canal de televisi¨®n de Castilla-La Mancha donde un hombre explicaba que hab¨ªa perdido una bufanda naranja y hab¨ªa puesto carteles para encontrarla por la ciudad de Albacete. A continuaci¨®n se pod¨ªa ver un pantallazo del cartel en el que describe la bufanda: ¡°color tostada con flecos en los dos lados, dos filas de agujeros en las dos puntas¡± (lo copio por si acaso hay suerte). En la nota, adem¨¢s de dar su tel¨¦fono y ofrecer 50 euros como recompensa a quien la encuentre, explica las razones de su b¨²squeda. ¡°No es lo que vale, es el recuerdo de mi se?ora ya fallecida. Muchas gracias¡±. Se la teji¨® su mujer que muri¨® hace cuatro a?os.

El tuit, que ya cuenta con m¨¢s de 40.000 me gusta y m¨¢s de 20.000 retuits no estaba rematado con ¡°Twitter haz tu magia¡±, esa f¨®rmula mem¨¦tica con la que se suele solicitar a la red que se movilice y utilice la fuerza de la comunidad con sus tent¨¢culos para llegar all¨¢ donde solos no alcanzamos.

Los comentarios, todos con el denominador com¨²n de la ternura; inclu¨ªan tambi¨¦n alguna amenaza, velada pero tambi¨¦n expl¨ªcita, a quien ose cobrar los 50 euros de recompensa; ofertas para tejer una bufanda igual, aunque otros remarcan que no puede ser igual porque la idea de toda la b¨²squeda es que la bufanda es irremplazable. En definitiva, una buena lectura sobre la solidaridad a distancia en Twitter. De pronto, entre los comentarios al tuit aparece uno que dice: ¡°cada d¨ªa estoy m¨¢s orgullosa de mi familia¡±. Una sobrina del hombre encontr¨® a su t¨ªo en esos pantallazos y remat¨® su comentario con un emoji de ojos de corazones. Normal.

Pero entre los comentarios se cuela algo inquietante. Muchos de ellos muestran solo un texto similar a este: ¡°@RecuerdameBot Recu¨¦rdame esto el 20 de enero¡±. El bot al que estos usuarios escriben (un bot es un programa cuyas reacciones est¨¢n automatizadas y que a veces simula que es una persona u otro tipo de interacci¨®n humana) se llama RecuerdameBot y sirve para recordar el tuit al usuario en el momento en que lo solicita. Y responde as¨ª: ¡°?Perfecto! Ya guard¨¦ el recordatorio¡å.

Solo algunos de estos casos donde se invoca la magia de Twitter se resuelven. Y muchos lo hacen tiempo despu¨¦s, cuando quienes comentaron emocionados el tuit original est¨¢n ya tratando de hacer otra magia o quiz¨¢s corrigiendo faltas de ortograf¨ªa a alg¨²n usuario, pero seguro que no est¨¢n pendientes de aquello que ocurri¨® hace d¨ªas. As¨ª son las redes, tan extensas como corta es la memoria. La soluci¨®n es un bot que nos asegura que conoceremos el desenlace de la b¨²squeda de la bufanda.

La pandemia nos ha instalado en un perpetuo momento de incertidumbre. No son solo los macrosistemas, es la vida cotidiana cambiada por completo en sus cimientos, pero simulando vieja normalidad desde que suena el despertador por la ma?ana. Seg¨²n un estudio de la revista Nature, la incertidumbre estimula la curiosidad, pero aumenta la infelicidad. Es tambi¨¦n un desencadenante de procesos de ansiedad. Precisamente, explicaba The Atlantic, revisitar viejas pel¨ªculas, escuchar las mismas canciones o leer un libro una y otra vez tiene una explicaci¨®n psicol¨®gica, ayuda a mitigar la sensaci¨®n de incertidumbre. Por eso tantos comentarios al post de la bufanda eran sencillamente un recordatorio. Porque si esa historia se resuelve no solo Twitter habr¨¢ hecho su magia, sino que el orden mundial volver¨¢ a tener sentido. Al menos hasta el pr¨®ximo tuit.