Y seguimos
El 8 de febrero de 2003, ETA asesin¨® en Andoain a Joseba Pagazaurtundua por ser buen socialista, buen polic¨ªa, buen vasco y desde luego buen espa?ol, graves cargos en esas latitudes entonces y ahora
Se ha dicho que los esfuerzos in¨²tiles llevan a la melancol¨ªa. Bueno, vale, pero¡ ?c¨®mo estar seguros de que un esfuerzo es in¨²til y podemos, por tanto, dejarlo y entregarnos a la confortable melancol¨ªa? El 8 de febrero de 2003 ETA asesin¨® en Andoain a Joseba Pagazaurtundua por ser buen socialista, buen polic¨ªa, buen vasco y desde luego buen espa?ol, graves cargos en esas latitudes entonces y ahora. Digo que ETA le asesin¨® y no digo bien, porque ETA no es un fen¨®meno natural como un tsunami o...
Se ha dicho que los esfuerzos in¨²tiles llevan a la melancol¨ªa. Bueno, vale, pero¡ ?c¨®mo estar seguros de que un esfuerzo es in¨²til y podemos, por tanto, dejarlo y entregarnos a la confortable melancol¨ªa? El 8 de febrero de 2003 ETA asesin¨® en Andoain a Joseba Pagazaurtundua por ser buen socialista, buen polic¨ªa, buen vasco y desde luego buen espa?ol, graves cargos en esas latitudes entonces y ahora. Digo que ETA le asesin¨® y no digo bien, porque ETA no es un fen¨®meno natural como un tsunami o la covid, aunque tambi¨¦n tenga sus negacionistas. A Joseba le asesin¨® un determinado hijo de puta, por orden de otros hijos de puta con mando en plaza y gracias a la complicidad de varios hijos de puta vecinos suyos, todos criminales. Que me perdonen este calificativo las putas, que cuentan con mi simpat¨ªa, pero no quiero describirlos sino insultarlos. Conocemos los nombres de algunos de esos hijos de puta, faltan bastantes otros, quiz¨¢ los m¨¢s viles. Desde su asesinato, los compa?eros de Basta Ya, los amigos y la familia de Joseba nos reunimos en Andoain en el aniversario del crimen para recordar su coraje c¨ªvico y para denunciar el motivo de la fechor¨ªa: el separatismo vasco xen¨®fobo, enemigo de la ciudadan¨ªa y de la democracia. El cual hoy sigue activo, reconocido por un Gobierno infame necesitado de muletas siniestras y justificado por r¨¢bulas informativos supuestamente ¡°neutrales¡±.
Si se trata de precisar responsabilidades personales en un crimen concreto, como la de Mikel Antza en el de Gregorio Ord¨®?ez, saltan 124 escritores y editores euskaldunes (pero ?hubo alguna vez once mil v¨ªrgenes?) en su defensa. Entonces... ?para qu¨¦ seguir reuni¨¦ndonos en Andoain con nuestra denuncia? Porque quiz¨¢ sea un esfuerzo in¨²til, pero s¨®lo el olvido es fatal. Ma?ana volvemos.