Una comisi¨®n obligada
La Moncloa promueve una comisi¨®n independiente para investigar los abusos sexuales en la Iglesia
La gravedad de los hechos justifica la excepcionalidad de la medida. La propuesta de crear una comisi¨®n de expertos independientes para investigar las denuncias de abusos sexuales cometidos contra ni?os y adolescentes en la Iglesia ha sido finalmente la opci¨®n escogida por el Gobierno para afrontar el problema. La iniciativa que registrar¨¢ el PSOE esta semana en el Congreso (y que deber¨¢ ser votada por la C¨¢mara) cuenta con el respaldo del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, para que sea el Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, el encargado de impulsar y liderar la comisi¨®n que escuche a las v¨ªctimas, investigue los casos y termine con la opacidad que ha mantenido la jerarqu¨ªa cat¨®lica ante un asunto dram¨¢tico. Seg¨²n la propuesta, la comisi¨®n estar¨¢ constituida por expertos, fiscales, psic¨®logos, profesionales especializados, representantes de administraciones p¨²blicas, de las mismas asociaciones de v¨ªctimas y la Iglesia, si acepta participar. La comisi¨®n llega m¨¢s de tres a?os despu¨¦s de que EL PA?S comenzara a realizar y publicar la mayor investigaci¨®n llevada a cabo sobre este asunto en Espa?a. En diciembre el peri¨®dico entreg¨® al Papa un documentado informe con 251 casos in¨¦ditos. Hoy son ya 150 m¨¢s las denuncias que est¨¢n siendo investigadas por este medio, aunque las estimaciones que manejan los expertos elevan la cifra de v¨ªctimas posibles a los 200.000 casos.
Ni las ¨®rdenes del papa Francisco ni el ejemplo dado por las conferencias episcopales de pa¨ªses como Estados Unidos, Francia o Alemania hab¨ªan conseguido movilizar hasta ahora a la Conferencia Episcopal Espa?ola, que ha oscilado entre el silencio, las excusas sobre sus competencias, las vagas promesas y los atrevidos intentos de desprestigio de la investigaci¨®n de este peri¨®dico. Finalmente, son los poderes p¨²blicos los que asumen el reto y Espa?a se incorpora al camino emprendido por otros pa¨ªses para esclarecer un grav¨ªsimo problema que durante a?os escap¨® a la atenci¨®n p¨²blica. El modelo de comisi¨®n propuesto, por otra parte, elude los riesgos inherentes al formato que defendieron esta misma semana Unidas Podemos, ERC y Bildu: una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria expondr¨ªa al escrutinio pol¨ªtico la intimidad de las v¨ªctimas con el riesgo de someterlos a una segunda victimizaci¨®n.
Tambi¨¦n es particularmente id¨®nea la figura de ?ngel Gabilondo, probadamente templada y ecu¨¢nime, para asumir este encargo. En un contexto de enconamiento partidista cr¨®nico, su cargo como Defensor del Pueblo fue ratificado en el Congreso el pasado noviembre con n¨²meros extraordinarios: 240 votos a favor, 6 blancos, 3 nulos y ninguno en contra. Tambi¨¦n su perfil p¨²blico permite confiar en la necesaria discreci¨®n de una investigaci¨®n a la que puede da?ar cualquier tentaci¨®n de juego sucio pol¨ªtico o intento de instrumentalizar sus trabajos: no es una comisi¨®n contra la Iglesia cat¨®lica sino en favor de quienes fueron v¨ªctimas de abusos sexuales en su seno, traicionando la confianza de las familias. La presencia prevista de un miembro propuesto por la misma Iglesia es otra buena noticia para facilitar el acceso a la informaci¨®n y descartar cualquier l¨®gica beligerante. Ojal¨¢ la Iglesia acepte. El objetivo final de la propuesta es la elaboraci¨®n de un informe que debatir¨¢ el Parlamento para establecer las medidas preventivas que impidan la repetici¨®n de los abusos y combatan la impunidad y el encubrimiento del que han disfrutado sus perpetradores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.