Tres niveles de incertidumbre
Para entender las causas de los conflictos internacionales, Kenneth Waltz estableci¨® tres niveles de an¨¢lisis: el individual; el estatal; y otro sist¨¦mico, derivado de la an¨¢rquica arquitectura del orden internacional
En su c¨¦lebre El hombre, el Estado y la guerra de 1959, Kenneth Waltz estableci¨® tres niveles de an¨¢lisis para entender las causas de los conflictos internacionales. Los dos primeros, el individuo y el Estado, sirven para comprender por qu¨¦ se adoptan pol¨ªticas exteriores agresivas: bien por raz¨®n de la naturaleza humana (el hombre es un lobo para el hombre, seg¨²n Hobbes), bien por los intereses de los estados, que compiten por sobrevivir. El tercer nivel, el sist¨¦mico, deriva de la arquit...
En su c¨¦lebre El hombre, el Estado y la guerra de 1959, Kenneth Waltz estableci¨® tres niveles de an¨¢lisis para entender las causas de los conflictos internacionales. Los dos primeros, el individuo y el Estado, sirven para comprender por qu¨¦ se adoptan pol¨ªticas exteriores agresivas: bien por raz¨®n de la naturaleza humana (el hombre es un lobo para el hombre, seg¨²n Hobbes), bien por los intereses de los estados, que compiten por sobrevivir. El tercer nivel, el sist¨¦mico, deriva de la arquitectura an¨¢rquica del orden internacional, es decir, no hay un gobierno mundial que fomente las relaciones pac¨ªficas entre estados.
Hoy la geopol¨ªtica recobra toda su importancia y el Kremlin amenaza con invadir a Ucrania y poner a prueba la arquitectura de seguridad europea. Aumentan las posibilidades de conflicto entre grandes potencias y el mundo teme niveles de inestabilidad inauditos desde el fin de la Guerra Fr¨ªa. Solo Putin conoce sus verdaderas intenciones.
El tercer nivel de Waltz, el sistema internacional, se caracteriza al mismo tiempo por un aumento de la conflictividad entre grandes potencias y por la interdependencia entre ellas. Por un lado, Rusia y China adoptan una pol¨ªtica exterior crecientemente agresiva hacia su vecindario y configuran el mundo en torno a esferas de influencia. As¨ª, aumentan las posibilidades de conflicto en las l¨ªneas de falla entre bloques, en lugares como Ucrania o Taiw¨¢n. Por otro, las conexiones comerciales, tecnol¨®gicas, energ¨¦ticas e incluso humanas entre potencias revelan un alto grado de interdependencia, lo que deber¨ªa dar margen a la diplomacia y a la negociaci¨®n para evitar conflictos de consecuencias devastadoras. El sistema internacional actual es m¨¢s propenso al conflicto, pero las guerras resultan altamente costosas para todos.
En el nivel del Estado, la incertidumbre no es menor. Putin es consciente del efecto devastador que tendr¨ªan los paquetes de sanciones de los Estados Unidos y la Uni¨®n Europea sobre la econom¨ªa rusa. Tambi¨¦n de su impacto en la poblaci¨®n y del aislamiento internacional que acarrear¨ªa la invasi¨®n de Ucrania. Sin embargo, Putin parece tambi¨¦n dispuesto a explotar la dependencia de Europa del gas ruso y a hacer valer su condici¨®n de v¨ªctima respecto al ¡°expansionismo occidental¡±. No es descartable que al Kremlin le convenga consolidar un estado de amenaza permanente con el fin de desestabilizar y ahondar en los conflictos h¨ªbridos, los ciberataques y la desinformaci¨®n.
Finalmente, el nivel del individuo puede acabar siendo el m¨¢s determinante. A juzgar por sus declaraciones, Putin parece haber entrado en una fase obsesiva que lo conducir¨ªa a reaccionar seg¨²n sus miedos, mentiras o propaganda. Dentro del pa¨ªs solo percibe ¡°agentes extranjeros¡± y fuera de ¨¦l, aliados del imperialismo occidental, que amenazan a Rusia y a su ¨¢rea de inter¨¦s vital. La irracionalidad de l¨ªderes autocr¨¢ticos hace aumentar las posibilidades de conflicto en Ucrania y teor¨ªas como las de Kenneth Waltz, gestadas durante la Guerra Fr¨ªa, vuelven a estar al orden del d¨ªa.