S¨®lo finales infelices

Hace dos s¨¢bados, ella invit¨® a su amiga y su novio a casa; ¨¦l bebi¨® y le acab¨® pegando una paliza a su amiga. Ella se meti¨® en medio, y ¨¦l le dio una patada en la espalda y la empuj¨® contra la pared tir¨¢ndola al suelo. Yo la vi dos d¨ªas despu¨¦s y cojeaba, no pod¨ªa mantenerse recta. Le pregunt¨¦ si hab¨ªa denunciado y me dijo que no porque habla muy mal el idioma. Le pregunt¨¦ si hab¨ªa ido al hospital y me dijo que no porque llevaba dos d¨ªas en cama. No pregunt¨¦ m¨¢s porque la estaba haciendo sentir mal. Que es una cosa que se hace mucho, la de exhibirse como buena persona a¨²n a costa de que la v¨ª...

Hace dos s¨¢bados, ella invit¨® a su amiga y su novio a casa; ¨¦l bebi¨® y le acab¨® pegando una paliza a su amiga. Ella se meti¨® en medio, y ¨¦l le dio una patada en la espalda y la empuj¨® contra la pared tir¨¢ndola al suelo. Yo la vi dos d¨ªas despu¨¦s y cojeaba, no pod¨ªa mantenerse recta. Le pregunt¨¦ si hab¨ªa denunciado y me dijo que no porque habla muy mal el idioma. Le pregunt¨¦ si hab¨ªa ido al hospital y me dijo que no porque llevaba dos d¨ªas en cama. No pregunt¨¦ m¨¢s porque la estaba haciendo sentir mal. Que es una cosa que se hace mucho, la de exhibirse como buena persona a¨²n a costa de que la v¨ªctima parezca tonta.

Le dije que ten¨ªa que denunciar y que ir¨ªa con ella a comisar¨ªa. Le pregunt¨¦ si estaba de acuerdo. Dijo que s¨ª. De camino nos encontramos, cerca de la SER, a Mar¨ªa Barranco, que hab¨ªa entrado o iba a entrar en el Hoy por Hoy. Fue un encuentro r¨¢pido en el que intercambiamos un par de buenas noticias; lo recuerdo porque me choc¨®, cuando reemprend¨ª la marcha, el abismo que nos separaba a Mar¨ªa y a m¨ª de aquella mujer extranjera tan perdida y tan sola, con aquel horizonte de mierda.

En la comisar¨ªa del distrito de Moncloa en Madrid, una agente, con tacto y amabilidad, nos pidi¨® que fu¨¦semos a por el parte de lesiones y volvi¨¦semos con ¨¦l. De camino, ella dec¨ªa, llorando y en un espa?ol muy b¨¢sico, que nunca nadie le hab¨ªa puesto la mano encima: ¡°Ni mi padre, mi madre ni nadie¡±. Que esa amiga era una de las pocas que ten¨ªa en Espa?a, y que le hab¨ªa pedido que no denunciase porque su novio era as¨ª, un buen chico que cuando beb¨ªa perd¨ªa ¡°un poco¡± la cabeza y le pegaba, pero ella jam¨¢s lo denunciar¨ªa porque cuando ¡°no beb¨ªa¡± era un buen novio. Tambi¨¦n le hab¨ªa dicho esa amiga que, si denunciaba, se atuviese a las consecuencias. ?Y ¨¦l? ?l le dijo que si lo denunciaba le volver¨ªa a pegar. Me pregunt¨® qu¨¦ me parec¨ªa. Le dije que ese hombre iba a acabar matando a su amiga.

Fue sola a un hospital cerca de su casa para que la examinaran. Habl¨¦ por tel¨¦fono con un amigo que me pregunt¨® si estaba seguro. Seguro de qu¨¦, ?de que ten¨ªa que denunciar? Discutimos. Me dio contexto: el hombre, adem¨¢s de tenerla aterrorizada a partir de ahora, le puede dar una paliza con peores consecuencias; su amiga le va a hacer la vida imposible y es probable que el c¨ªrculo de su amiga tambi¨¦n. Lo mejor era denunciar, pero advirti¨® de que nuestra postura de hombres espa?oles con vida despejada era muy c¨®moda: la postura de ella ten¨ªa m¨¢s aristas.

La llam¨¦ por tel¨¦fono para saber qu¨¦ le hab¨ªan dicho en el hospital. Me dijo que, como el dolor lumbar que le imped¨ªa caminar con normalidad no ten¨ªa se?ales visibles, no inclu¨ªan nada en el parte. Le ped¨ª, como nos hab¨ªa avisado la agente de Polic¨ªa, que el m¨¦dico hiciese constar lesiones internas. No lo hizo. ¡°Pero denunciar¨¦ igual¡±.

Dos d¨ªas despu¨¦s, su pa¨ªs fue invadido por Rusia y sus padres ahora duermen vestidos en un s¨®tano cuando suenan las alarmas a¨¦reas. Ella pasa los d¨ªas hablando por tel¨¦fono con su casa y viendo v¨ªdeos de combates y bombardeos en su ciudad natal. Quiere traer a su madre a Espa?a. No quiere problemas aqu¨ª. No ha denunciado. Ha hablado con su amiga; ¨¦l ha prometido no volver a su casa ni volverle a hablar.