?Qu¨¦ pasa en Madrid?

El Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso niega que en Madrid haya pobres y rechaza el informe de C¨¢ritas que revela que el n¨²mero de pobres crece hasta el 22% en la capital. Si D¨ªaz Ayuso admitiera este informe, ser¨ªa lo mismo que reconocer su fracaso en pol¨ªtica social, y eso ning¨²n l¨ªder pol¨ªtico lo admite. El portavoz del Gobierno ha afirmado que los ciudadanos salen a la calle y ven que Madrid es una regi¨®n rica y se preguntan: ¡°?D¨®nde estar¨¢n los pobres?¡±. Pues muy cerca, a su lado, pero no los ven. Cabe preguntarse qu¨¦ pasa en Madrid, que no te encuentras con tu ex ni con los pobres. Sin duda, es dif¨ªcil encontrar a los pobres en los restaurantes, en los grandes almacenes, joyer¨ªas y teatros, tambi¨¦n en los ambientes que frecuenta D¨ªaz Ayuso. Ni a los pobres que est¨¢n pidiendo en la calle o en las colas del hambre se les ve, se hacen transparentes para el p¨²blico en general. Si pasaran una jornada en C¨¢ritas se dar¨ªan cuenta de que existen muchos pobres en Madrid, pero esa realidad no les interesa.

Antonio Nadal Per¨ªa. Zaragoza

?Qu¨¦ saldr¨¢ de esto?

Dice Haruki Murakami que una vez uno entra en la tormenta y logra salir con vida de ella, una cosa est¨¢ clara: la persona que sale es totalmente distinta a la que entr¨®. Ah¨ª est¨¢ el significado de la tormenta. Uno se pregunta, en medio de un caos cada d¨ªa m¨¢s exasperante: ?Qu¨¦ saldr¨¢ de esta tormenta? Si nos har¨¢ mejores, si nos dejara impasibles observando el sufrimiento ajeno con cada vez un cinismo m¨¢s vergonzante. Porque no es la primera vez que unos, los fuertes, acaban con otros d¨¦biles en cuanto a fuerza, pero poderosos de esp¨ªritu. Y vuelve a ocurrir de nuevo, el ciclo no se rompe, de nuevo vuelve a llover. Me pregunto qu¨¦ prop¨®sito tiene esta nueva tormenta y por qu¨¦ el ser humano, con todo lo vivido hasta ahora y todos los muertos que lleva a su espalda, no es capaz de esquivarla.

Juan S¨¢nchez Cano. Madrid

D¨ªa Mundial de la Poes¨ªa

Vivimos una situaci¨®n de verdadero v¨¦rtigo: la pandemia, ahora la guerra¡­ La poes¨ªa no debe ser invisible en estos momentos tan vulnerables, porque tiene fuerza para que al menos su lectura nos haga reflexionar y encontrar, en medio de tanto caos, momentos de quietud, apacibles, donde los versos nos muestren una mirada diferente del mundo. Una mirada diferente y posible, a pesar de todo, de habitar un mundo mejor. La poes¨ªa crea, verso a verso, anhelos de esperanza. La poes¨ªa, como dec¨ªa Gabriel Celaya, es un arma cargada de futuro.

Elena Saiz Sep¨²lveda. Cuenca

Fuera del sistema

Tengo 59 a?os. He estudiado, trabajado, cotizado. He atendido las obligaciones hasta agotar mis fuerzas. He sido trabajadora aut¨®noma, y ahora soy un n¨²mero descarnado en la Administraci¨®n. Para esta, la vida no tiene avatares. Resumo: ruina, deudas, confinamiento. ?Ley de la segunda oportunidad? Solo cuando ya has solucionado tus cuentas. ?Y si no puedes? He cumplido con mi ser social. He tirado del carro. ?Qui¨¦n ayuda ahora? Estamos dando vueltas sin salir del maldito c¨ªrculo burocr¨¢tico, viviendo del estraperlo. No nos permiten ser. Ni cuenta bancaria. Ni n¨®mina. Ni cotizaci¨®n. Merecemos recuperar la vida. Se nos debe.

Victoria Camacho Luque. Valdepe?as (Ciudad Real)