La inteligencia de Vox
Hace pocas semanas, tras la manifestaci¨®n del campo en Madrid, Gonzalo Santonja cargaba contra ¡°el Gobierno ¡®pijoprogre¡¯ de S¨¢nchez¡± y ¡°la dictadura del ecologismo fundamentalista¡±
Desde la firma del pacto entre el Partido Popular y los antiestablishment de Vox ya se sab¨ªa que el nacionalpopulismo entrar¨ªa en el Gobierno de Castilla y Le¨®n. A la extrema derecha, una de las consejer¨ªas que le corresponden es Cultura. Desde hace pocos d¨ªas sabemos que el candidato para ocuparla es un catedr¨¢tico de literatura jubila...
Desde la firma del pacto entre el Partido Popular y los antiestablishment de Vox ya se sab¨ªa que el nacionalpopulismo entrar¨ªa en el Gobierno de Castilla y Le¨®n. A la extrema derecha, una de las consejer¨ªas que le corresponden es Cultura. Desde hace pocos d¨ªas sabemos que el candidato para ocuparla es un catedr¨¢tico de literatura jubilado que hasta mediados de la legislatura pasada hab¨ªa monopolizado una posici¨®n de poder oficial en el entramado institucional de la regi¨®n: Gonzalo Santonja. Durante la ¨²ltima legislatura, tras muchas tensiones, Santonja dej¨® de ocupar la direcci¨®n del Instituto Castellano y Leon¨¦s de la Lengua que hab¨ªa dirigido durante casi dos d¨¦cadas. Esta elecci¨®n es una demostraci¨®n de la inteligencia de Vox, en la l¨ªnea de lo apuntado por el historiador Nicol¨¢s Sesma al analizar la funci¨®n que puede ejercer el think tank Disenso del partido de Abascal. Si quieren presentarse como los genuinos defensores de la naci¨®n tradicional amenazada, Santonja funciona. Ni es poco conocido ni es inexperimentado. Su participaci¨®n en el debate p¨²blico se ha caracterizado por la defensa del espa?ol y la tauromaquia. Replicando lo que explica Anne Applebaum en El ocaso de la democracia, su caso es la encarnaci¨®n de un paradigma que en nuestro pa¨ªs va normaliz¨¢ndose: la traici¨®n de los intelectuales, los que en defensa de valores patri¨®ticos participan del sabotaje del Estado del 78.
¡°Un sujeto absolutamente indeseable para entrar en los archivos de Salamanca¡±. En 1973 el franquista Ricardo de la Cierva ¨Ddirector general de Cultura Popular¨D as¨ª lo describ¨ªa en una carta dirigida a Jos¨¦ Font¨¢n ¨Dvicealmirante jefe de los Servicios Documentales¨D. Procesado por el Tribunal de Orden P¨²blico, Santonja hab¨ªa presentado una instancia para poder investigar en el archivo. Su objeto de estudio apenas hab¨ªa sido estrenado: la conformaci¨®n de un equipo cultural revolucionario de izquierdas en nuestro sistema literario de entreguerras. Edit¨® a novelistas proletarios e hizo buena amistad con figuras tot¨¦micas del exilio literario comunista, Alberti o Bergam¨ªn. Poco a poco este culto catedr¨¢tico de la Complutense ir¨ªa amoldando su biograf¨ªa p¨²blica al despliegue de la Cultura CT: ayudas del Ministerio y becas de la Fundaci¨®n Juan March, cofunda cursos de verano, es nombrado asesor de conmemoraciones oficiales, gana el Premio Nacional de Ensayo, es jurado de premios que organizan cajas de ahorros o diputaciones y muchos de sus estudios los publican institutos regionales. En 2002 es nombrado director del Instituto, cuya sede est¨¢ en el Palacio de la Isla de Burgos. All¨ª se mantendr¨¢ hasta la entrada de Ciudadanos en la consejer¨ªa. El verano pasado, tras una serie de patronatos inc¨®modos, acepta dejar el cargo. ¡°Lo ¨²nico que quiero es perder a esta gente de vista¡±, declara entonces.
Ha sido cultura oficial qu¨ªmicamente pura, una trayectoria de prestigio institucional enraizada a la existencia del Estado auton¨®mico que Vox program¨¢ticamente pretende desmontar. Lo interesante del caso Santonja ¨Dlo que la izquierda desprecia sin capacidad para desactivar¨D es la deriva m¨¢s y m¨¢s nacionalista de parte de esa Cultura CT, la que se activ¨® durante la primera legislatura de Rodr¨ªguez Zapatero.
En su caso, lo evidenci¨® su posicionamiento militante en la pol¨¦mica sobre el retorno a sus propietarios de documentaci¨®n conservada en el Archivo de Salamanca. Desde su intervenci¨®n en un acto organizado por el Ayuntamiento en 2005 ¨Ddiscursos de C¨¦sar Vidal, Pio Moa o Fernando Garc¨ªa de Cort¨¢zar¨D, elabor¨® un relato contrarrevolucionario para deslegitimar lo que era un acto de reparaci¨®n democr¨¢tica. Y la intelectualidad liberal apenas lo combati¨®. Una d¨¦cada despu¨¦s, ¨¦l era uno de los premiados por la Asociaci¨®n Salvar el Archivo, reconocimiento a su defensa de ¨Dchimpum¨D la unidad de Espa?a. Simult¨¢neamente, Santonja iba dedicando m¨¢s art¨ªculos al arte del toreo, describiendo las corridas como ¡°espejo y s¨ªmbolo del car¨¢cter espa?ol¡±. Y hace pocas semanas, tras la manifestaci¨®n del campo en Madrid, cargaba contra ¡°el Gobierno pijoprogre de S¨¢nchez¡± y ¡°la dictadura del ecologismo fundamentalista¡±. Esta disoluci¨®n de la ret¨®rica nacionalpopulista en el discurso de un acad¨¦mico es la inteligencia de Vox. Y ya est¨¢ en el Gobierno.