Contradicciones sobre Ucrania

Todos los analistas de Occidente escrib¨ªan columnas sobre No mires arriba y su valor como f¨¢bula sarc¨¢stica de la ceguera ideol¨®gica mientras Vlad¨ªmir Putin reun¨ªa decenas de miles de soldados en la frontera de Ucrania.

Aunque la UE ha acordado vetar la importaci¨®n de carb¨®n ruso y presionamos a e...

Todos los analistas de Occidente escrib¨ªan columnas sobre No mires arriba y su valor como f¨¢bula sarc¨¢stica de la ceguera ideol¨®gica mientras Vlad¨ªmir Putin reun¨ªa decenas de miles de soldados en la frontera de Ucrania.

Aunque la UE ha acordado vetar la importaci¨®n de carb¨®n ruso y presionamos a empresas para que no hagan negocios en el pa¨ªs invasor, seguimos comprando gas y petr¨®leo: casi mil millones de euros al d¨ªa que financian la maquinaria de guerra de Putin.

Admir¨¢bamos a Merkel. Ahora vemos errores evidentes: el cierre de las centrales nucleares, la dependencia energ¨¦tica del tirano. Eduardo Salda?a se preguntaba qu¨¦ habr¨ªa pasado si fueran los pa¨ªses del Sur de Europa los que necesitaran m¨¢s el gas ruso.

Hace unas semanas, el presidente del Gobierno reprochaba a la oposici¨®n que se hubiera instalado en el negacionismo. Se trataba de un deslizamiento sem¨¢ntico que pretend¨ªa convertir el rechazo a unas medidas pol¨ªticas en la falta de reconocimiento de los hechos. Ahora hay negacionistas de verdad: los que niegan las atrocidades cometidas por el Ej¨¦rcito ruso.

El presidente de Ucrania era c¨®mico antes de ser pol¨ªtico. El actor se convierte en l¨ªder del mundo libre mientras pol¨ªticos convencionales asumen que forman parte del mundo del espect¨¢culo.

Zelenski habl¨® ante el Congreso de los Diputados y mencion¨® el bombardeo de Gernika. Era una referencia a un suceso y a un s¨ªmbolo: una apelaci¨®n a lo universal. Creemos que nuestra historia es m¨¢s traum¨¢tica y compleja que la de los dem¨¢s, y queremos que el presidente de un pa¨ªs asolado atienda a nuestras sutilezas imposibles, que conducen a debates tan tediosos como mezquinos. Es puro narcisismo. Que la referencia a Gernika haya molestado a algunos habla sobre todo mal de ellos. En el caso de Santiago Abascal, que dijo que deber¨ªa haber mencionado Paracuellos, ejemplifica una visi¨®n miserable y estrecha: ante la guerra de verdad, la guerrita cultural. No deber¨ªa distraernos de la afinidad de Vox con un enemigo de la libertad como Putin.

Un diputado de Izquierda Unida no aplaudi¨® el discurso de Zelenski porque Ucrania ¡°no es un modelo democr¨¢tico¡±. No es un titular de El Mundo Today, sino un retrato de esas personas que hablan mucho del antifascismo, pero que solo se enfrentan al fascismo cuando es imaginario. @gascondaniel