Putin y el Estado de purificaci¨®n
Rusia bombardea mucho porque, aunque ha anunciado lo que busca, a¨²n no lo ha encontrado. Va a tener el mismo ¨¦xito que EE UU en Irak, cuando empez¨® una guerra para buscar algo que no exist¨ªa
Putin. Ha hablado de nuevo: est¨¢ ¡°ayudando¡±, en esta ocasi¨®n a la gente de Donb¨¢s. Se han dado desde el Kremlin otras justificaciones, todas incluyendo esta y todas subrayando lo habitual: es una guerra de salvaci¨®n, tambi¨¦n para los propios ucranios. Y de paso, como dej¨® dicho hace poco, ...
Putin. Ha hablado de nuevo: est¨¢ ¡°ayudando¡±, en esta ocasi¨®n a la gente de Donb¨¢s. Se han dado desde el Kremlin otras justificaciones, todas incluyendo esta y todas subrayando lo habitual: es una guerra de salvaci¨®n, tambi¨¦n para los propios ucranios. Y de paso, como dej¨® dicho hace poco, se busca ¡°purificar¡± Rusia de esos ciudadanos suyos que no pueden renunciar a ¡°lujos¡± (no se refiere a sus oligarcas) ni a las ¡°libertades de g¨¦nero¡± (esta parte delicada se ha pasado por alto en esa porci¨®n de averiada izquierda espa?ola que sigue se?alando a la OTAN). Ning¨²n Gobierno mata sin buena voluntad, que llega a la magnanimidad si se trata de matar a sus ciudadanos. ¡°La m¨¢s repugnante met¨¢fora del mito tecnol¨®gico de la guerra es la met¨¢fora quir¨²rgica, la fantas¨ªa relativa a la necesidad de un cirujano que a¨ªsla y ataca un supuesto tumor canceroso¡±, escribe Eugenio Tr¨ªas a prop¨®sito de la primera guerra del Golfo, pero puede ser de cualquiera, tambi¨¦n la guerra civil espa?ola: los facciosos quer¨ªan salvar el pa¨ªs vaci¨¢ndolo de espa?oles, bien mat¨¢ndolos o expuls¨¢ndolos hasta que se cansasen, como dijo Mar¨ªa Teresa Le¨®n, de no saber d¨®nde morirse. Siempre hay algo que extirpar cuando uno recurre a la violencia, m¨¢s extrema cuanto m¨¢s grande sea el objeto a extirpar. Rusia bombardea mucho porque, aunque ha anunciado lo que busca, a¨²n no lo ha encontrado. Va a tener el mismo ¨¦xito que Estados Unidos en Irak, cuando empez¨® una guerra para buscar algo que no exist¨ªa.
Bucha. Publica The New York Times una investigaci¨®n extensa sobre la masacre. Hay pruebas y testimonios tan abrumadores que los prorrusos espa?oles (y su facci¨®n equidistante, mucho m¨¢s mezquina y pringosa) se empiezan a desplazar del negacionismo m¨¢s b¨¢sico a la idiocia. ¡°Debemos permitir que las im¨¢genes atroces nos persigan¡±, escribe Susan Sontag en Ante el dolor de los dem¨¢s. M¨¢s Sontag, entrevistada en este diario: ¡°A veces no se puede ser pacifista. Yo no soy pacifista. Por desgracia, hay momentos en que una intervenci¨®n militar puede detener un genocidio, o por lo menos mitigarlo¡±. Bucha es otro territorio, ¨¦ste sembrado de muertos, donde mejor se encuentra la realidad alternativa que s¨®lo cabe construir y creer desde la ruina moral. Que a veces basta para ser activada s¨®lo con que haya una mayor¨ªa (los medios de masas, Occidente, el capitalismo, los ricos) se?alando lo evidente; gente que no duda si les preguntas qu¨¦ ser humano es peor, Vlad¨ªmir Putin o qu¨¦ s¨¦ yo, Amancio Ortega, y gente que titubea entre adversativas (la gente mezquina y pringosa).
La raz¨®n. Todav¨ªa hay quien la busca. Como gritar ¡°no a la guerra¡± casi dos meses despu¨¦s de la invasi¨®n. Claro que ¡°no a la guerra¡±, antes de la guerra si es posible. Rusia empieza los bombardeos por las dos ¨²nicas razones que le asisten: porque quiere y porque puede. Y su legitimidad son las armas, m¨¢s y mejores que las de Ucrania. Y es una ilusi¨®n ¡ªuna ilusi¨®n moderna¡ª creer, como dice Ferlosio, que ¡°con un ba?ito de democracia se puede suprimir la legitimidad como sustrato de violencia que permanece¡±. Cita Ferlosio a Walter Benjamin: un tratado de paz significa que el vencido acepta los derechos de guerra del vencedor. Y s¨ª, esto que dijo Arantxa Tirado en Onda Cero y que tanto soliviant¨®, es verdad: desde la invasi¨®n hasta la paz/rendici¨®n que llegar¨¢, incluida la intervenci¨®n/no intervenci¨®n de la UE, no est¨¢n condicionadas tanto por valores morales como estrat¨¦gicos y econ¨®micos. Si quieren y si pueden.