Johnson pierde pero los laboristas a¨²n no ganan
Las municipales brit¨¢nicas permiten sacar pocas conclusiones nacionales: parece inevitable que se siga debilitando el Gobierno conservador, y al mismo tiempo la oposici¨®n no termina de recibir un impulso contundente
El jueves se celebraron unas importantes elecciones locales en el Reino Unido, en las que se sometieron a votaci¨®n alrededor de uno de cada tres esca?os de los gobiernos locales de Gran Breta?a (Inglaterra, Escocia y Gales). Tambi¨¦n se celebraron unas importantes ...
El jueves se celebraron unas importantes elecciones locales en el Reino Unido, en las que se sometieron a votaci¨®n alrededor de uno de cada tres esca?os de los gobiernos locales de Gran Breta?a (Inglaterra, Escocia y Gales). Tambi¨¦n se celebraron unas importantes elecciones a la Asamblea de Irlanda del Norte.
Incluso para quienes siguen de cerca la pol¨ªtica brit¨¢nica, las elecciones locales pueden ser dif¨ªciles de descifrar. Esto refleja la complicada estructura del gobierno local en el Reino Unido (especialmente en Inglaterra) y el ciclo desigual que siguen las convocatorias. Muchos lugares de Inglaterra, por ejemplo, eligen a un tercio de sus concejales cada a?o, mientras que otros eligen a la mitad o a todos sus concejales en intervalos m¨¢s largos. Escocia, Gales y Londres eligen a todos los representantes de sus gobiernos locales cada cuatro o cinco a?os (incluido este a?o). Siempre hay un complejo mosaico de convocatorias que puede ser dif¨ªcil de entender en su conjunto.
Para las pr¨®ximas elecciones generales, lo que realmente importa no es el recuento de concejales, sino la posici¨®n relativa de los dos principales partidos (los conservadores en el Gobierno y el principal partido de la oposici¨®n, los laboristas) en comparaci¨®n con la ¨²ltima vez que se presentaron estas mismas zonas a las elecciones, que fue en 2018. En ese momento, la entonces primera ministra conservadora Theresa May estaba en horas bajas durante las negociaciones del Brexit. El l¨ªder laborista de entonces, Jeremy Corbyn, estaba en su mejor momento antes de los desastrosos resultados en las elecciones generales de 2019.
Podemos comparar el rendimiento de los partidos utilizando lo que se denomina ¡°cuota nacional proyectada¡±, una estimaci¨®n de los votos de cada partido si estas elecciones se hubieran celebrado a nivel nacional en unas elecciones generales. En 2018, los laboristas y los conservadores estaban empatados en esta medida con un 35% cada uno. Esto significa que cualquier ganancia neta de los laboristas sobre los conservadores en estas elecciones sugiere una ventaja para el partido a nivel nacional.
Y esto parece ser exactamente lo que ha ocurrido, al menos en Inglaterra (el recuento en Gales y Escocia no comenz¨® hasta el viernes). En el momento de escribir este art¨ªculo, los laboristas parecen dirigirse a una ventaja que supera por un punto escaso a los conservadores en la proyecci¨®n de la cuota nacional, lo que ser¨ªa su primera ventaja en esta medida desde 2016, antes del refer¨¦ndum del Brexit. Esto estar¨ªa perfectamente en l¨ªnea con lo que las encuestas nacionales han estado indicando durante los ¨²ltimos seis meses, con los laboristas liderando por entre cuatro y seis puntos.
Hay algunos elementos importantes a tener en cuenta. En primer lugar, la participaci¨®n es siempre mucho menor en las elecciones locales que en las generales, por lo que es dif¨ªcil hacer una proyecci¨®n a futuro bas¨¢ndose en estos resultados. Segundo, los gobiernos casi siempre pierden esca?os en estas contiendas, por lo que unas p¨¦rdidas conservadoras no significan autom¨¢ticamente una p¨¦rdida inminente en las pr¨®ximas elecciones generales. Finalmente, las cuestiones locales desdibujan el panorama, lo que hace dif¨ªcil saber si son las cuestiones pol¨ªticas nacionales, como el liderazgo del primer ministro Boris Johnson, o, por ejemplo, los servicios locales de recogida de basura, las que impulsan las elecciones de los votantes.
?Qu¨¦ significa esto para los dos principales partidos de cara a las pr¨®ximas elecciones generales, previstas para 2024?
Para los conservadores, los resultados no aliviar¨¢n la presi¨®n actual sobre el Gobierno. Igualmente, no representan el rechazo total a los conservadores en todo el Reino Unido (quiz¨¢s con la excepci¨®n de Londres) que muchos de los oponentes de Johnson esperaban. Estas elecciones se celebran despu¨¦s de un per¨ªodo muy complicado para el Gobierno, con Johnson habiendo sido multado por infringir sus propias restricciones sobre la pandemia, con crecientes cr¨ªticas sobre la limitada respuesta de su Gobierno a las presiones del coste de la vida, y con varios esc¨¢ndalos recientes que implican a diputados conservadores, incluido uno que dimiti¨® despu¨¦s de admitir haber visto pornograf¨ªa en su tel¨¦fono mientras estaba sentado en la C¨¢mara principal del Parlamento brit¨¢nico.
En el horizonte se vislumbran m¨¢s problemas, ya que en las pr¨®ximas semanas se celebrar¨¢n elecciones parciales para sustituir a dos diputados conservadores que han dimitido recientemente, y se espera que los conservadores pierdan ambas elecciones. Tambi¨¦n es probable que la polic¨ªa imponga m¨¢s multas a funcionarios del Gobierno, y previsiblemente tambi¨¦n a pol¨ªticos conservadores, por incumplir las normas sobre la pandemia. Tambi¨¦n se est¨¢n llevando a cabo otras investigaciones sobre las llamadas lockdown parties (fiestas en el confinamiento) que podr¨ªan revelar m¨¢s detalles perjudiciales.
As¨ª que, aunque estos resultados podr¨ªan haber sido peores para los conservadores, dado el contexto m¨¢s amplio, no servir¨¢n de mucho para frenar el impulso que se est¨¢ creando contra Johnson. Parece inevitable que en las pr¨®ximas semanas y meses se produzcan nuevos da?os en la marca del partido y en las encuestas.
Para los laboristas, aunque los resultados muestran algunos signos de progreso, no han sido el conjunto de elecciones decisivas que el partido ha estado esperando desde que el nuevo l¨ªder Keir Starmer asumi¨® el cargo hace poco m¨¢s de dos a?os. El partido parece ser ahora menos antip¨¢tico para muchos votantes que en 2019 bajo el anterior l¨ªder Jeremy Corbyn, pero todav¨ªa no hay muchas pruebas de que los laboristas est¨¦n generando entusiasmo por su programa y ganando votantes de vuelta de los conservadores en masa. Estas elecciones suponen un progreso continuo y constante, pero (dada la enorme distancia que el partido tiene que recuperar en las pr¨®ximas elecciones generales) no indican que el laborismo est¨¦ claramente en el camino hacia el poder. Si los laboristas no ganan una de las pr¨®ximas elecciones parciales de forma convincente, Starmer se ver¨¢ sometido a una presi¨®n creciente a medida que se acerquen las pr¨®ximas elecciones generales. Cada vez le queda menos tiempo para demostrar que su fuerza electoral y, por tanto, un potencial primer ministro.