La conciliaci¨®n es una utop¨ªa

Casi 40.000 mujeres en Galicia han abandonado el mercado laboral para poder cuidar de sus familias, una situaci¨®n que perpet¨²a la desigualdad, pues el mercado laboral descuenta que una mujer estar¨¢ dispuesta a sacrificar su vida laboral por la familiar. La conciliaci¨®n es una utop¨ªa, igual que la corresponsabilidad, y ello se traduce, en el mejor de los escenarios, en m¨¢s contratos a tiempo parcial, menores salarios y, en el futuro, menores pensiones, lo que c...

Casi 40.000 mujeres en Galicia han abandonado el mercado laboral para poder cuidar de sus familias, una situaci¨®n que perpet¨²a la desigualdad, pues el mercado laboral descuenta que una mujer estar¨¢ dispuesta a sacrificar su vida laboral por la familiar. La conciliaci¨®n es una utop¨ªa, igual que la corresponsabilidad, y ello se traduce, en el mejor de los escenarios, en m¨¢s contratos a tiempo parcial, menores salarios y, en el futuro, menores pensiones, lo que conlleva mayor riesgo de pobreza y exclusi¨®n social. Cuando leemos este tipo de noticias, olvidamos que son mujeres reales las que est¨¢n detr¨¢s de estos datos. Y cuando se habla de contratos precarios, tendemos a asociarlo con mujeres con escasa cualificaci¨®n o formaci¨®n, pero la realidad arroja una imagen bien distinta: graduadas en F¨ªsica, Bellas Artes, Inform¨¢tica o en una ingenier¨ªa abandonan sus puestos de trabajo por no poder conciliar su vida laboral y familiar. Perdemos talento, productividad y la oportunidad de alcanzar una sociedad m¨¢s igualitaria en la que hombres y mujeres trabajemos por los mismos objetivos y con las mismas oportunidades.

Carmen Vallejo P¨¦rez. Redondela (Pontevedra)

El deseable c¨®ctel de los datos y la salud

Ayer se celebr¨® el D¨ªa Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Informaci¨®n bajo el lema ¡°Tecnolog¨ªas digitales para un envejecimiento saludable¡±. Curiosamente, el de 2018 fue ¡°Para una utilizaci¨®n positiva de la inteligencia artificial para todos¡±. Quienes convivimos con ancianos observamos c¨®mo la brecha digital se ceba con este colectivo, el cual en un elevado porcentaje abraza el analfabetismo digital debido a varios factores como la desconexi¨®n digital o la ausencia de formaci¨®n. El c¨®ctel de ambos lemas mencionados, bien mezclado, ser¨ªa f¨ªsica, psicol¨®gica y emocionalmente vital para las personas de avanzada edad. Queda desgraciadamente un largo camino.

Javier Sellers Cerd¨¢. Sant Joan d¡¯Alacant (Alicante)

Dejar de dar la nota

Veo muy complicado que, con el paso de los a?os, la m¨²sica, sea esta del tipo que sea, siga siendo una de las plataformas m¨¢s importantes para darnos a conocer al mundo si seguimos denost¨¢ndola en los curr¨ªculos educativos de las diferentes comunidades aut¨®nomas. Pretendemos educar en todos los ¨¢mbitos a partir de una perspectiva emocional, pero reducimos la asignatura de M¨²sica, la disciplina de la que bebe la emoci¨®n. Adem¨¢s, es una de las pocas materias que permite integrar todos los conocimientos que se imparten en la educaci¨®n obligatoria. ?Dejemos de dar la nota! ?Hagamos algo!

Eva Tejado Meco. Silla (Valencia)

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Resumiendo y simplificando: La Guerra Fr¨ªa, que dur¨® a?os y nos dio m¨¢s de un susto, no lleg¨® a mayores porque hab¨ªa cierto equilibrio entre Rusia y Estados Unidos: unos ten¨ªan la OTAN; los otros, el Pacto de Varsovia. Ahora la ¡°Santa Rusia¡± se ve un tanto sola ante la OTAN que se ampl¨ªa. ?Qu¨¦ puede ocurrir con un Putin acorralado? Crucemos los dedos. No recuerdo si fue Einstein quien dijo: ¡°No s¨¦ con qu¨¦ se combatir¨¢ en la Tercera Guerra Mundial, pero en la cuarta se har¨¢ con piedras y palos¡±. Mientras sigamos unos y otros fabricando y usando armamento sin cesar, esto no pinta bien. ?D¨®nde se ha escondido el don de la palabra para tratar de entenderse?

Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Mu?oz. Vallehermoso (Madrid)