14 Champions, 140 leyes
Blancos y socialistas han jugado con fuego sabedores, consciente o inconscientemente, de que s¨®lo son superiores a sus adversarios en los momentos dram¨¢ticos, cuando el ¨¢rbitro va a pitar el final y el bedel a cerrar las puertas del hemiciclo
Este curso se ha caracterizado por las remontadas del Real Madrid en el Bernab¨¦u y del Gobierno en el Congreso. Cuando todo parec¨ªa perdido, los de Ancelotti se sacaban de la chistera los goles ...
Este curso se ha caracterizado por las remontadas del Real Madrid en el Bernab¨¦u y del Gobierno en el Congreso. Cuando todo parec¨ªa perdido, los de Ancelotti se sacaban de la chistera los goles para pasar eliminatorias imposibles, y los de S¨¢nchez los votos para aprobar leyes improbables. A veces, por m¨¦rito propio: Benzema en el regate y Bola?os en la negociaci¨®n. Otras, por errores de sus rivales: los defensas del City en el marcaje y los diputados del PP en la votaci¨®n. Blancos y socialistas han jugado con fuego sabedores, consciente o inconscientemente, de que s¨®lo son superiores a sus adversarios en los momentos dram¨¢ticos, cuando el ¨¢rbitro va a pitar el final y el bedel a cerrar las puertas del hemiciclo.
El ¨¦xito del Madrid y el del Gobierno deben m¨¢s a su actitud que a su aptitud. Confiados en que ning¨²n rival gestiona mejor la tensi¨®n competitiva, han ganado partidos y votaciones en las que no part¨ªan como favoritos. As¨ª el Madrid ha acaparado 14 copas de Europa y el Gobierno, 140 leyes aprobadas. Ning¨²n presidente de la democracia ha tenido menos cartas en el Parlamento que S¨¢nchez ¡ªelegido por el margen m¨¢s estrecho de la historia, 167 esca?os¡ª y ninguno ha apostado m¨¢s fuerte. El Gobierno m¨¢s d¨¦bil sobrevive gracias a actuar como el m¨¢s s¨®lido, presentando las leyes ya elaboradas al Parlamento, en lugar de trabajarlas de antemano, sistem¨¢tica y ordenadamente, con los partidos pol¨ªticos necesarios para aprobarlas. Intuye que estos, resignados, acabar¨¢n pasando por el aro. M¨¢s que m¨¦todo en La Moncloa, hay miedo en los adversarios. Como en el Bernab¨¦u.
Ahora, el reto de S¨¢nchez es evitar que ese triunfo parlamentario se convierta en fracaso electoral. Impedir que los volantazos de la geometr¨ªa variable, que le llevan a apoyarse unas veces en Bildu y otras en el PP, desmovilicen a sus votantes. Hasta hace poco, las encuestas daban un empate t¨¦cnico entre las derechas y las izquierdas, pero hoy PP, Vox y Ciudadanos aventajan en m¨¢s de cinco puntos a PSOE, Unidas Podemos y M¨¢s Pa¨ªs. S¨¢nchez necesita activar simult¨¢neamente a los votantes m¨¢s moderados del PSOE y a los m¨¢s activistas de Unidas Podemos, porque, sin un buen resultado de su socio morado, los n¨²meros para ser reelegido no salen. No es casualidad que el Gobierno est¨¦ visibilizando tanto su extremo izquierdo, con Irene Montero, como el derecho, con Margarita Robles. Toca remontar. @VictorLapuente