A Feij¨®o: la responsabilidad ser¨¢ solo del PP
El presidente popular falt¨® a la toma de posesi¨®n de Ma?ueco y Vox en Castilla y Le¨®n, pero se le ha visto en su ausencia y su silencio
Los partidos populistas en los que hoy se camufla y crece la extrema derecha en todo el mundo han conseguido una f¨®rmula m¨¢gica para conseguir apoyos: la fantas¨ªa, el trampantojo. Lo explicaba el soci¨®logo estadounidense Richard Sennett en este peri¨®dico: ilusionan al p¨²blico con una fantas¨ªa que saben imposible, pero que es inmensamente atractiva para unos ciudadanos desinformados, cansados, hartos o simplemente ajenos a los valores de i...
Los partidos populistas en los que hoy se camufla y crece la extrema derecha en todo el mundo han conseguido una f¨®rmula m¨¢gica para conseguir apoyos: la fantas¨ªa, el trampantojo. Lo explicaba el soci¨®logo estadounidense Richard Sennett en este peri¨®dico: ilusionan al p¨²blico con una fantas¨ªa que saben imposible, pero que es inmensamente atractiva para unos ciudadanos desinformados, cansados, hartos o simplemente ajenos a los valores de inclusi¨®n y derechos que han conformado nuestras democracias. Boris Johnson lo consigui¨® en Reino Unido con la fantas¨ªa de una vuelta atr¨¢s sin Europa y sin inmigrantes, como si el desfile de razas de todo el mundo que circula por Londres no fuera hijo de su propio colonialismo imperial, que pr¨¢cticamente termin¨® antes de ayer. Donald Trump lo logr¨® tambi¨¦n con la fantas¨ªa nacional de un pa¨ªs sin ¡°mexicanos violadores¡± y Vox lo intenta en Espa?a con lo que llama ¡°prioridad nacional¡±, como si la igualdad no estuviera por fortuna consagrada en la Constituci¨®n y en nuestros compromisos europeos.
Vox sabe muy bien que todo eso es tan falso e imposible como la imagen andaluza de Macarena Olona aunque se esconda tras un abanico, pero juega a esa fantas¨ªa. Cabalga sobre ella y avanza. Y lo hace de la mano del PP. Este es el marco en el que se celebran ma?ana elecciones.
Y luego est¨¢n las maniobras. El nuevo presidente del Partido Popular ha elegido una de muy dudosa ¨¦tica en v¨ªsperas de la votaci¨®n en Andaluc¨ªa: pedir al PSOE que se abstenga si el domingo no logra la mayor¨ªa suficiente para gobernar sin Vox. Astuto, Feij¨®o se lava as¨ª las manos e intenta externalizar una responsabilidad que solo ¨¦l y su partido deber¨¢n asumir y que, de hecho, han asumido ya sin que se les mueva una ceja. Lo hicieron bajo el mandato de Casado al gobernar con apoyos de Vox en Madrid, Andaluc¨ªa y Murcia y lo han hecho bajo su propio mandato al forjar una coalici¨®n en Castilla y Le¨®n.
La ausencia de Feij¨®o de la toma de posesi¨®n de Fern¨¢ndez Ma?ueco y su vicepresidente de Vox en Castilla y Le¨®n no implica que no se le viera. Al nuevo l¨ªder del PP, el portavoz de la moderaci¨®n, se le ha visto en el silencio y se le ha visto en una ausencia que, como escrib¨ªa el poeta Pedro Salinas, ¡°est¨¢ siempre a mi lado¡±.
Si el PP vuelve a pactar con Vox puede que Feij¨®o se ausente de nuevo, pero le habremos visto.