V¨ªctimas desamparadas

El Congreso de los Diputados estuvo pr¨¢cticamente vac¨ªo el lunes durante el homenaje a las v¨ªctimas del terrorismo que se realiza cada 27 de junio, el mismo d¨ªa en el que en 1960 muri¨® Bego?a Urroz, de 22 meses, asesinada por una bomba. El gesto de apoyo que la sociedad realiza a trav¨¦s de sus representantes a quienes vieron sus vidas destrozadas por el delirio de la violencia terrorista qued¨® esta vez oscurecido por los c¨¢lculos partidistas de algunas fuerzas pol¨ªticas, que prefirieron enfatizar sus peque?as diferencias frente a la unidad necesaria de un pa¨ªs democr¨¢tico para luchar contra cualquier manifestaci¨®n de esa lacra. Del Partido Popular solo asistieron sus dos representantes en la Mesa del Congreso y los diputados de Vox no participaron y exhibieron su protesta por la presencia de EH Bildu en un acto al que la coalici¨®n abertzale lleva asistiendo desde 2019. Este desaire a las v¨ªctimas volvi¨® a mostrar hasta qu¨¦ punto los ademanes de la extrema derecha contaminan al PP y rompen el clima que permiti¨® derrotar hace 11 a?os a ETA, un ¡°¨¦xito colectivo¡± en palabras de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el que se logr¨® que ¡°la democracia tuviera una sola voz frente a los violentos¡±. Es esa voz ¨²nica la que hoy parece rota, y aumenta el desamparo de las v¨ªctimas.

Unas horas antes de ese homenaje muri¨® Patxo Unzueta, el periodista que trabaj¨® durante m¨¢s de 40 a?os en esta cabecera y que fue seguramente el responsable de la mayor parte de los editoriales que se ocuparon de terrorismo. Por su lugar de origen y por su trayectoria personal, estuvo concernido por la violencia etarra y supo construir con finura y rigor los argumentos que combatieran y desmontaran la l¨®gica de los asesinos y, tambi¨¦n, las estratagemas de quienes pretendieron sacar provecho pol¨ªtico de sus acciones. Ante el horror de cada atentado puso por delante la firmeza de la raz¨®n y supo controlar la carga emocional que desataban para poder mirar el futuro sin rencor ni resentimiento. Alguna vez iba a acabar la violencia, alguna vez iba a resultar necesario tener memoria de lo ocurrido y no olvidar, pero tampoco renunciar a avanzar hacia adelante con generosidad y valent¨ªa. Para hacerlo iba a ser imprescindible la unidad en torno a la solidez de las instituciones, el respeto a las leyes, la atenci¨®n a las v¨ªctimas.

Un homenaje en un hemiciclo casi vac¨ªo, el desprecio al marco legal que permite a Bildu participar en pol¨ªtica y el desd¨¦n por los que siguen sufriendo: eso fue lo que el lunes se escenific¨® en Madrid con la gesticulaci¨®n de Vox y la pr¨¢ctica ausencia del PP. Las disonancias son siempre leg¨ªtimas en pol¨ªtica; lo que es indigno es instrumentalizar el dolor de quienes padecieron el terror para erosionar una unidad que solo cobra sentido en el respeto de la legalidad.