Corregir a Belarra
Si la ministra persiste en su benevolencia con Putin y pretende votar contra el Presupuesto del Estado, o la disuade D¨ªaz, o Pedro S¨¢nchez tendr¨¢ que indicarle una puerta o un consulado
Mientras la derecha se reinventa como afable y constructiva, la coalici¨®n de izquierdas acusa el desgaste de las crisis importadas, de la inflaci¨®n, y de los cansinos ruidos internos. De origen variado, pero en su mayor¨ªa desde el socio menor. Parece que guste en proponer un problema para cada soluci¨®n. Y as¨ª, precipitar su derrota.
En realidad, no todos sus ministros yerran as¨ª, sino los dedicados a guerras presuntamente culturales y que exhiben m¨¢...
Mientras la derecha se reinventa como afable y constructiva, la coalici¨®n de izquierdas acusa el desgaste de las crisis importadas, de la inflaci¨®n, y de los cansinos ruidos internos. De origen variado, pero en su mayor¨ªa desde el socio menor. Parece que guste en proponer un problema para cada soluci¨®n. Y as¨ª, precipitar su derrota.
En realidad, no todos sus ministros yerran as¨ª, sino los dedicados a guerras presuntamente culturales y que exhiben m¨¢s ¨ªnfimo balance de leyes (bien fabricadas), medidas ejecutivas (s¨®lidas) y forja de consensos (amplios): como Ione Belarra, sustituta de Pablo Iglesias no en su habilidad t¨¢ctica, sino en los desplantes. No todos son as¨ª, por fortuna. Yolanda D¨ªaz es un patrimonio para todo el espectro progresista, y puede lucir y luce activos s¨®lidos. Como, con mucho menos tiempo y competencias, el titular de Universidades, Joan Subirats.
Las batallitas del sector aguerrido empezaron desde la endogamia: no se junta con los dem¨¢s en los corrillos del Consejo de Ministros; no se habla con los de su misma ala (te¨®rica), ni con la candidata. Siguieron ante cada medida crucial. Y ahora amenazan cuartear al Gobierno a cuenta de la guerra: en una cuesti¨®n de Estado clave como la solidaridad de Europa entera con un pa¨ªs invadido. Espa?a interviene con las democracias en favor de Ucrania: no usa ret¨®ricas para aplaudir al aut¨®crata violento.
Ya Alberto Garz¨®n asegur¨® que los ministros de Podemos ¡°votaremos en contra¡± sobre la ampliaci¨®n de Rota y el aumento del gasto en Defensa. Fue corregido por el profesor Subirats, al considerar ¡°justificado que Espa?a asuma m¨¢s gastos militares ante el aumento de las amenazas y hostilidades¡±.
Pero Belarra reincide contra ¡°gastarse el dinero en armas por exigencia de una potencia extranjera en lugar de invertirlo¡± en bienestar social. Doble falacia. No es ¡°una potencia¡±, sino el compromiso mutuo de los 30 socios de la OTAN. Ni es ¡°en lugar¡±, sino ¡°adem¨¢s¡±. Ser¨¢n unos 1.000 millones de euros adicionales a los 12.000 millones corrientes, este a?o: bastante menos que los 5.600 a?adidos a salud en 2.021 y que el presupuesto total de gastos sanitarios de ese a?o: 81.600 millones.
Si Belarra persiste en su benevolencia con Putin y pretende votar contra el convenio y el Presupuesto del Estado, o la disuade D¨ªaz, o Pedro S¨¢nchez tendr¨¢ que indicarle una puerta o un consulado. Como Churchill hizo con Chamberlain y lord Halifax, los apaciguadores que se rindieron a Hitler y Musssolini. Porque ¡°entre la guerra y el deshonor hab¨¦is elegido el deshonor; y tendr¨¦is la guerra¡±, que les profetiz¨®.