De sumar, de restar y de Yolanda D¨ªaz
Lo que es bueno para la vicepresidenta puede ser a¨²n mejor para Pedro S¨¢nchez
La pol¨ªtica no entiende de matem¨¢ticas, tiene su propia l¨®gica y hay episodios que restan cuando pretenden sumar. Por ejemplo: el giro de Pedro S¨¢nchez hacia Marruecos ha pretendido sumar un aliado donde hab¨ªa un agujero, pero de momento ha restado otro que a largo plazo perjudicar¨¢ el abastecimiento de gas y, a corto, ...
La pol¨ªtica no entiende de matem¨¢ticas, tiene su propia l¨®gica y hay episodios que restan cuando pretenden sumar. Por ejemplo: el giro de Pedro S¨¢nchez hacia Marruecos ha pretendido sumar un aliado donde hab¨ªa un agujero, pero de momento ha restado otro que a largo plazo perjudicar¨¢ el abastecimiento de gas y, a corto, los negocios espa?oles en Argelia. Donde se quiso sumar se rest¨®.
Tambi¨¦n las fuerzas de izquierda restaron cuando quisieron sumar en Andaluc¨ªa, porque la alianza electoral lleg¨® tarde, mal y con jirones importantes en el camino. El descenso de esca?os y la desmovilizaci¨®n fueron los restos de una divisi¨®n endemoniada.
Otros sumaron tanto (Boris Johnson, Donald Trump) que se olvidaron de la calidad de lo que hac¨ªan y lo perdieron todo. Les puede ocurrir a la suma del PP y de Vox, que tambi¨¦n practican ese verbo con soltura cuando los populares lo han necesitado sin reparar en la ejemplaridad.
Pero tambi¨¦n hay sumas que no solo suman, sino que pueden multiplicar y el proyecto de Yolanda D¨ªaz tiene potencial para ser una de ellas. La cara m¨¢s amable y respetada de la izquierda estrena al fin su plataforma y, si todos lo hicieran bien, podr¨ªa convertirse en un win-win de libro, porque lo que es bueno para Yolanda D¨ªaz puede ser a¨²n mejor para Pedro S¨¢nchez.
Hay muchos factores que subrayan ese potencial: ha demostrado su capacidad para negociar y pactar; ha huido del ruido e incluso ha luchado por apagarlo, un valor que hoy puede cotizar especialmente bien; ha gestionado; y ha demostrado lealtad al Gobierno del que forma parte sin zancadillas.
En lo que respecta al PSOE, el vigor de una buena opci¨®n a su izquierda puede tensionar su movilizaci¨®n en el mejor sentido: m¨¢s propuestas, m¨¢s energ¨ªa, m¨¢s competencia, en suma, para recuperar vitalidad. Y solo una suma multiplicadora puede conseguir el milagro de que el Gobierno sobreviva bajo el tsunami de la inflaci¨®n y el viento a favor que sopla para Feij¨®o.
Pero hay otros factores que alertan de los peligros: los combates que se libran en ese espacio han restado y dividido casi desde su nacimiento. La ruptura de Podemos, la marcha de importantes l¨ªderes como Errej¨®n, espoleada por el propio Pablo Iglesias; las broncas internas; o la incapacidad para articular un mensaje com¨²n en Andaluc¨ªa o la Comunidad de Madrid han dejado heridas graves. El aire de rivalidad y oposici¨®n que a veces se respira a ambos lados de coalici¨®n perjudica a todos por igual.
La nueva plataforma Sumar llega as¨ª al escenario nacional como un ensayo de lo que matem¨¢tica, pero sobre todo pol¨ªticamente, puede desencadenar una multiplicaci¨®n. O m¨¢s divisi¨®n. Veremos.