El Opus Dei degradado
La norma dictada por el papa Francisco rebaja los privilegios de que disfruta la instituci¨®n en el seno de la Iglesia cat¨®lica
La trayectoria del Opus Dei ha sido en Espa?a y en el mundo una historia de ¨¦xito que acaba de vivir un primer episodio de desaliento o, cuando menos, de freno a su discreta y firme prosperidad. La instituci¨®n ha descendido un escal¨®n en la jerarqu¨ªa de poder en la Iglesia cat¨®lica a causa de la nueva norma del papa Francisco, Ad charisma tuendum (¡°Para tutelar el carisma¡±). En ella ha degradado al pre...
La trayectoria del Opus Dei ha sido en Espa?a y en el mundo una historia de ¨¦xito que acaba de vivir un primer episodio de desaliento o, cuando menos, de freno a su discreta y firme prosperidad. La instituci¨®n ha descendido un escal¨®n en la jerarqu¨ªa de poder en la Iglesia cat¨®lica a causa de la nueva norma del papa Francisco, Ad charisma tuendum (¡°Para tutelar el carisma¡±). En ella ha degradado al prelado de la Obra, neg¨¢ndole la distinci¨®n del cargo de obispo. Tampoco podr¨¢ ostentar el anillo ni las vestiduras episcopales. Francisco ha dicho que quiere que la forma de gobierno del Opus Dei est¨¦ ¡°basada m¨¢s en el carisma que en la autoridad jer¨¢rquica¡±. La decisi¨®n de Francisco supone un golpe para uno de los pilares que, hace ahora 94 a?os, construy¨® su fundador, Jos¨¦ Mar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer: la obediencia jer¨¢rquica de sus miembros, por encima de todo, a la Obra.
La norma tambi¨¦n le resta parte de la independencia que la instituci¨®n ha disfrutado dentro de las paredes eclesi¨¢sticas hasta ahora. La Obra tendr¨¢ que rendir cuentas al organismo vaticano que eval¨²a la actuaci¨®n ante determinadas cuestiones, llamado Dicasterio del Clero, y entre ellas est¨¢n las ¡°eventuales controversias¡± que afecten al Opus Dei. Ante este dicasterio tambi¨¦n tendr¨¢ que presentar un informe anual sobre su situaci¨®n y el ¡°desarrollo de su trabajo apost¨®lico¡±. Es otra novedad que estrecha el control sobre la Obra, porque hasta ahora solo ten¨ªa que entregar a la Congregaci¨®n para los Obispos un documento similar con una periodicidad m¨¢s laxa y relajada, cada cinco a?os. Las nuevas condiciones que dicta Francisco pueden forzar al Opus Dei a un ejercicio que le resulta particularmente ingrato y es muy infrecuente en la prelatura: dar explicaciones sobre la gesti¨®n de sus centros educativos, la forma en la que educa a sus sacerdotes e incluso responder a las acusaciones que recibe de decenas de exmiembros por abusos de poder, secretismo, sectarismo, coerci¨®n o proselitismo agresivo. Los desmentidos de la Obra a prop¨®sito de cada una de esas acusaciones han sido frecuentes y forman parte de su imagen p¨²blica.
El contratiempo es m¨¢s simb¨®lico que efectivo. El Opus Dei seguir¨¢ disfrutando de la misma condici¨®n, ¨²nica en la Iglesia, de ser una prelatura personal, es decir, una instituci¨®n dirigida por un prelado sin estar circunscrita a un territorio determinado, como las di¨®cesis, y tampoco bajo la autoridad de ning¨²n obispo. Ninguna otra instituci¨®n can¨®nica dispone de este privilegio, al que numerosos obispos se opusieron en 1982 cuando el muy conservador papa Juan Pablo II se lo concedi¨® al Opus, dirigido entonces por ?lvaro del Portillo. Su papel en la historia reciente de Espa?a ha sido m¨¢s importante que el de cualquier otra instituci¨®n religiosa y su poder se extiende a esferas muy alejadas de los muros de las iglesias. La contrariedad que causa esta imprevista rebaja de m¨¦ritos indica de forma clara la escasa afinidad del papa Francisco con una de las instituciones eclesi¨¢sticas m¨¢s conservadoras, opacas y ricas de la Iglesia.