Brasil en campa?a
Lo que verdaderamente est¨¢ en juego en las elecciones presidenciales es la misma supervivencia de la democracia
Brasil est¨¢ oficialmente en campa?a electoral desde el martes. La larga preparaci¨®n de los ¨²ltimos meses es solo el aperitivo de lo que se prev¨¦ para lo que queda hasta que, el 2 de octubre, el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, el favorito seg¨²n los sondeos, y el ...
Brasil est¨¢ oficialmente en campa?a electoral desde el martes. La larga preparaci¨®n de los ¨²ltimos meses es solo el aperitivo de lo que se prev¨¦ para lo que queda hasta que, el 2 de octubre, el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, el favorito seg¨²n los sondeos, y el mandatario actual, Jair Bolsonaro, se midan en las urnas en primera vuelta. Se materializar¨¢ entonces un re?ido pulso entre la izquierda y la extrema derecha en el pa¨ªs m¨¢s poblado de Am¨¦rica Latina.
El electorado tiene en su mano decidir si Brasil culmina el giro progresista que vive la regi¨®n, con las recientes victorias en Colombia y Chile. En juego est¨¢ el tercer mandato de Lula da Silva, que gobern¨® Brasil entre 2003 y 2010, o la reelecci¨®n del militar retirado, Bolsonaro. La confrontaci¨®n que no tuvo lugar hace cuatro a?os llega despu¨¦s de que el Tribunal Supremo apartase a Lula de la carrera electoral por una condena de corrupci¨®n posteriormente anulada.
La campa?a emprendida por Bolsonaro para debilitar algunas instituciones y atacar sistem¨¢ticamente a su principal contrapeso, el Tribunal Supremo, y su empe?o en criminalizar a la oposici¨®n hacen que en estos comicios se debata la propia supervivencia de la democracia brasile?a. El gobernante ha encarnado tendencias autoritarias que deber¨ªan estar excluidas del juego democr¨¢tico para evitar el menor riesgo ante una posible transici¨®n ordenada y justa de poder tras el resultado. Las autoridades electorales deben velar por la integridad de la campa?a, afanarse por combatir la desinformaci¨®n con los instrumentos legales que tienen a su alcance y la colaboraci¨®n activa de las grandes empresas tecnol¨®gicas. Las fuerzas de seguridad deben redoblar sus esfuerzos para velar por la seguridad de los candidatos y sus seguidores cuando la campa?a sale definitivamente a las calles en un pa¨ªs que lleva a?os sumido en una profunda polarizaci¨®n. Cualquier forma de alentar dudas sobre los resultados de la primera vuelta debe estar descartada del debate p¨²blico.
En el terreno pol¨ªtico, es imprescindible que los candidatos, con especial responsabilidad para el d¨²o que encabeza en solitario la carrera, expliquen al electorado cu¨¢les son sus planes en caso de victoria. Las urgencias son m¨²ltiples y conocidas: combatir el hambre, reducir la inflaci¨®n, la creaci¨®n de empleo, la lucha contra la inseguridad ciudadana, la protecci¨®n del medio ambiente. Los debates en los que tanto Lula como Bolsonaro aceptaran participar deben ser uno de los instrumentos para confrontar sus ideas y el modelo de pa¨ªs que proponen para Brasil. El presidente ya dio muestras de que la transparencia no es su fuerte y prefiere recurrir a argucias para evitar los cara a cara. El poder de irradiaci¨®n del gran gigante de la regi¨®n que es Brasil resulta decisivo para la misma supervivencia de la democracia frente al retroceso autoritario que Bolsonaro ha impuesto durante su mandato.