Una nueva agencia estatal
La prevenci¨®n y conocimiento de la salud p¨²blica salen reforzadas con la creaci¨®n del organismo
Las partidas econ¨®micas aprobadas el martes por el Consejo de Ministros destinadas a las zonas devastadas por los incendios remediar¨¢n en parte el drama de tantas ¨¢reas calcinadas como ha vivido el pa¨ªs este verano. Junto al real decreto que obligar¨¢ a instalar videovigilancia en todos los mataderos espa?oles, el G...
Las partidas econ¨®micas aprobadas el martes por el Consejo de Ministros destinadas a las zonas devastadas por los incendios remediar¨¢n en parte el drama de tantas ¨¢reas calcinadas como ha vivido el pa¨ªs este verano. Junto al real decreto que obligar¨¢ a instalar videovigilancia en todos los mataderos espa?oles, el Gobierno ha aprobado tambi¨¦n destinar unos 1.400 millones este a?o a las comunidades para la rehabilitaci¨®n de viviendas de alquiler, un ¨¢rea infradotada hist¨®ricamente en Espa?a. El programa de ayudas aspira a pasar de las 30.000 viviendas rehabilitadas al a?o a 10 veces m¨¢s.
La decisi¨®n estructural m¨¢s relevante, sin embargo, nace de la experiencia inmediata del pasado en pandemia, y est¨¢ destinada a reforzar la gesti¨®n federal del Estado de las autonom¨ªas. Nadie estuvo preparado en la primera hora para combatir la pandemia, pero la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos dispon¨ªan de una herramienta clave para mejorar la coordinaci¨®n de la informaci¨®n y las medidas a adoptar. Esa instituci¨®n figuraba desde 2011 en la Ley de Salud P¨²blica, pero hasta el martes ning¨²n Gobierno hab¨ªa activado la puesta en marcha de una Agencia Estatal de Salud P¨²blica, que el Congreso tramitar¨¢ por v¨ªa de urgencia. Llega con retraso y tras varios anuncios (el primero hace casi un a?o), pero los expertos la consideran crucial no solo ante el riesgo de una futura pandemia, sino ante algo menos excepcional: la valoraci¨®n, estudio y prevenci¨®n del estado de la salud p¨²blica bajo los est¨¢ndares de calidad exigibles en una democracia desarrollada. Eso incluye informaci¨®n y an¨¢lisis de enfermedades v¨ªricas y no v¨ªricas, como el c¨¢ncer o la obesidad, tal como se?al¨® la ministra, Carolina Darias. Contra la pandemia, el Estado solo contaba con el Instituto de Salud Carlos III o el Centro de Coordinaci¨®n de Emergencias Sanitarias y su media docena de funcionarios (enseguida reforzados) para manejar los datos que emit¨ªan distintos organismos y las mismas comunidades con diferentes criterios.
La actual indeterminaci¨®n sobre su ubicaci¨®n refuerza la voluntad de descentralizaci¨®n de instituciones que no hay raz¨®n alguna para que est¨¦n radicadas en la capital. M¨¢s cuestionable es la indefinici¨®n sobre su estructura y la dotaci¨®n de personal, pero resulta clave la elevaci¨®n del centro a agencia, lo que le otorgar¨¢ personalidad jur¨ªdica propia e independencia efectiva del ministerio del que formalmente depende. Sus recomendaciones o indicaciones cient¨ªficas dar¨¢n fundamento a las decisiones pol¨ªticas del Gobierno, pero en ambos casos deber¨¢n estar presididas por la transparencia y la publicidad que no siempre estuvieron presentes durante la pandemia.
La descentralizaci¨®n administrativa de la sanidad ha tra¨ªdo durante las ¨²ltimas d¨¦cadas enormes beneficios y un acercamiento de la gesti¨®n a los ciudadanos. Pero ha creado de forma paralela una muralla burocr¨¢tica a la hora de analizar estad¨ªsticas y publicar datos que la nueva Agencia Estatal de Salud P¨²blica puede y debe solventar para garantizar la mejor respuesta com¨²n sin alterar las competencias de cada administraci¨®n.