El futuro de Ciudadanos

El proceso de reflexi¨®n que la actual direcci¨®n de Ciudadanos ha impulsado durante el verano sobre el futuro del partido acaba de ser cuestionado desde dentro por un significativo grupo de afiliados discrepantes. El manifiesto que han hecho p¨²blico cargos org¨¢nicos y diputados auton¨®micos de Ciudadanos pide la dimisi¨®n de ...

El proceso de reflexi¨®n que la actual direcci¨®n de Ciudadanos ha impulsado durante el verano sobre el futuro del partido acaba de ser cuestionado desde dentro por un significativo grupo de afiliados discrepantes. El manifiesto que han hecho p¨²blico cargos org¨¢nicos y diputados auton¨®micos de Ciudadanos pide la dimisi¨®n de In¨¦s Arrimadas, reclama a la actual direcci¨®n la convocatoria de una asamblea extraordinaria y acelerar el proceso de refundaci¨®n para llegar en las mejores condiciones a las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo. Arrimadas hab¨ªa apostado por un grupo reducido de ocho personas para pilotar el proceso que deber¨ªa conducir a un c¨®nclave en enero para debatir las propuestas de los afiliados. El acuerdo de confidencialidad que tuvieron que firmar los ocho ha impedido a otros miembros de la Ejecutiva conocer sus trabajos y ha generado nuevas tensiones. La rebeli¨®n interna conocida este domingo pone en riesgo esos planes y delata de forma muy directa la explosiva situaci¨®n que vive el partido.

La etapa de hiperliderazgo que protagoniz¨® Albert Rivera entre 2015 y 2019 condujo al partido a velocidad r¨¦cord del cielo al infierno. La vocaci¨®n regeneradora de la pol¨ªtica y el antinacionalismo catal¨¢n de Ciudadanos como banderas pol¨ªticas fueron reclamos eficaces entre profesionales liberales j¨®venes y clases medias urbanas, en el contexto de un Partido Popular acosado por numerosos casos de corrupci¨®n. El excelente resultado de las elecciones generales de abril de 2019, con 57 diputados (desde los 32 de 2016), fue, sin embargo, el origen de la futura debacle al no percibir su electorado la utilidad del partido, incapaz de culminar un gobierno de coalici¨®n con el partido socialista de Pedro S¨¢nchez. En las elecciones de noviembre de ese a?o, Ciudadanos qued¨® reducido a 10 esca?os (hoy, nueve) en el Congreso de los Diputados, en buena medida tambi¨¦n por la bunquerizaci¨®n de su l¨ªder, de acuerdo con el testimonio p¨²blico de algunos de sus dirigentes entonces m¨¢s pr¨®ximos. El intento de asaltar el liderazgo del PP en la derecha con un discurso agresivo y muy centrado en la desautorizaci¨®n sistem¨¢tica del Gobierno de Pedro S¨¢nchez, arruin¨® electoralmente a un partido que sufri¨® despu¨¦s una OPA hostil del partido conservador, a trav¨¦s de m¨²ltiples frentes, incluida la captaci¨®n de cuadros del partido y maniobras de dudosa ejemplaridad. Desde entonces, y bajo el liderazgo de In¨¦s Arrimadas, el partido no ha vuelto a levantar cabeza. La prueba decisiva de supervivencia, y puede que la ¨²ltima, estar¨¢ en las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 2023, tras haber tocado fondo en las auton¨®micas de febrero en Castilla y Le¨®n (perdi¨® 11 de sus 12 esca?os) y, decididamente, en las andaluzas del 19 de junio, en las que perdi¨® los 21 diputados obtenidos en 2018 y sali¨® del Parlamento.

El mapa pol¨ªtico europeo es aleccionador sobre las distintas funciones que puede desempe?ar el centro pol¨ªtico en sistemas parlamentarios fragmentados. La actual coalici¨®n alemana entre socialdem¨®cratas, verdes y liberales es una buena muestra de ello. La combusti¨®n de Ciudadanos por la mezcla de errores propios, c¨¢lculos equivocados y fuego enemigo, sobre todo desde el PP, podr¨ªa ser irreversible, como muchos analistas pronostican, pero ese espacio sociol¨®gico existe. El liberalismo pol¨ªtico en la tradici¨®n europea tiene una s¨®lida trayectoria en partidos que funcionan como bisagra ¡ªel mundo anglosaj¨®n los conoce con la brillante f¨®rmula de kingmakers¡ª para decantar mayor¨ªas y buscar acuerdos de gobernabilidad. En la pr¨¢ctica, sin embargo, Ciudadanos ha estado lejos del partido de centro que pudiera desempe?ar ese papel desde posiciones liberales y casi siempre acab¨® escor¨¢ndose del mismo lado, hasta llegar a ser percibido como muleta del PP. Dijo ser de centro, pero actu¨® casi siempre en la derecha. Sigue vacante en la pol¨ªtica espa?ola el papel de un partido capaz de negociar a derecha e izquierda acuerdos legislativos o pol¨ªticos, con entidad propia, convicci¨®n ideol¨®gica y una comunicaci¨®n pol¨ªtica que haga cre¨ªble su capacidad de maniobra y mediaci¨®n para el bien com¨²n.